Lord John y el prisionero escocés de Diana Gabaldon

11 octubre 2013

Lord John y el prisionero escocés
Diana Gabaldon
Título original: Lord John and scottish prisoner
Editorial: Esencia / Julio 2013
ISBN: 978-84-08-11825-1
Género: Histórico
Serie: 3º Lord John

Año 1760. La «tranquila» existencia de Jamie Fraser —jacobita escocés— está a punto de desmoronarse debido a la aparición de Tobias Quinn, un antiguo camarada del Levantamiento.
Quinn sigue viviendo por la causa jacobita. Su último plan gira en torno a una antigua reliquia que podría fortalecer el espíritu de los irlandeses. Pero Jamie está tan harto de la política como de la guerra, y no quiere saber nada de todo eso hasta que reaparece lord John Grey con una citación judicial que lo alejará, una vez más, de todo cuanto ama…



Una vez más Lord John se ve metido en una intriga y una deuda de honor contraída con un moribundo lo lleva a emprender un viaje a Irlanda junto a Jamie Fraser. Para los seguidores de las novelas de Claire y Jamie, Lord John y el prisionero escocés es contemporáneo a Viajera, durante el tiempo que el escoces pasó en Helwater (unos tres años después de la muerte de Geneva Dunsany).

Cada libro de Diana Gabaldon es una nueva aventura, me preparo para cualquier cosa porque a la autora no le tiembla el pulso a la hora de hacer sufrir a sus personajes así como a sus lectoras, pero también me siento como aquel que se reencuentra con un viejo amigo que solo ve muy de vez en cuando, con quien te sientas y escuchas con atención como le ha ido. Así me siento cada vez que leo una historia de Lord John o de Jamie Fraser. En este caso, y si bien la novela es de la serie de Lord John, el escocés tiene tanto protagonismo como el inglés, lo que hace la historia doblemente interesante.

¿Lo que destaco de esta novela? La casi constante presencia de Jamie Fraser, y donde aparece ese hombre, aparecen los problemas y la causa jacobita. Si juntamos a Jamie y Lord John, tenemos tensión, suspicacia, respeto, amistad, odio, deseo, soledad y un sinfín de emociones más que acompañan a los dos hombres. La relación entre ellos sigue siendo tan ambigua como en la prisión de Ardsmuir y los lectores de la saga Forastera sabrán de qué hablo, a los demás no comento más para no desvelar nada. Sea como sea la relación que les une, son dos personajes, que no se hacen sombra en ningún momento, cuya personalidad arrolladora diría que complementa al otro.

La historia en si es compleja hasta que los cabos se van atando y cobran sentidos detalles que casi pasan por alto al principio. Una vez más las tramas del pasado regresan y se enredan con la actual, vemos aparecer personajes nuevos, del pasado, aunque sea una referencia y los habituales, como el duque de Pardloe o Harry Quarry, inseparables y siempre necesarios en los asuntos de la política de un país que sigue persiguiendo el fantasma de la rebelión jacobita.

Ya sé que no soy imparcial con esta autora, me embelesa con su prosa cuidada, detallistas hasta la desesperación; cada una de sus historias me parece una obra maestra, por el arte que despliega a la hora de enredar tramas, enlazando el pasado y el presente, una novela con otra. Y tal vez sea el único punto negativo porque si bien la autora asegura que sus libros se pueden leer de manera independiente, no es exactamente así ya que cada novela pone en antecedente, desgrana minuciosamente los acontecimientos históricos o relacionados con sus personajes y si uno no dispone de esa información, la novela pierde lustre.

Por lo demás, Diana Gabaldon retrata una Inglaterra diferente de la que solemos encontrarnos en las novelas históricas con un trasfondo romántico; habla de la homosexualidad o de la doble moral, entre otras cosas. Las conspiraciones siempre están a la orden del día y por encima de todo me ha encantado ser testigo del acercamiento de dos hombres que se respetan, que en otras circunstancias serían amigos, pero que nunca lo serán por los sentimientos que planean entre ellos, al menos por parte de uno, y por la muerte del sueño jacobita y la represión que siguió el alzamiento del pueblo escoces. En fin, para mi: una joyita que sin duda releerá. Una frase que se repite con frecuencia en la novela y que me conmovía dada la historia que esconden esas palabras y que solo puedes entender si has leído Atrapada en el tiempo.

«Dios, espero que ella esté bien...»