La mirada de la loba blanca de Claire Bouvier

17 noviembre 2012



Título original: Im land des roten ahorns
Editorial: B Grandes Novelas / 24 Octubre 2012
ISBN: 978-84-666-5187-5
Género: Sentimental
Canadá, 1882. Marie Blumfeld, una joven procedente de la ciudad alemana de Mecklengurb, ha decidido, después de la muerte de su hermano, emigrar a Canadá junto con otras mujeres como candidata a un matrimonio concertado.

En el trayecto hacia el nuevo pueblo que debe acogerla, la caravana de mujeres en que viaja es atacada por unos ladrones que dejarán a Marie herida en medio de las salvajes montañas de Selkirk. Allí conocerá a Onawah, el curandero de una tribu de indios cree, quien cuidará desinteresadamente de ella y la acercará a su cultura.

Pero Marie sabe que debe regresar junto al que ha de ser su futuro marido, el reverendo Jeremy Plummer, y para ello la ayudará Philip Carter, un comerciante en pieles del que se enamorará perdidamente.

La mirada de la loba blanca cuenta la huida hacia lo desconocido de Marie Blumfeld a finales del siglo XIX, una joven alemana que emprende desde su tierra natal un viaje hacia un nuevo y lejano pais, donde la espera un hombre que no conoce y que se convertirá en su marido en cuanto se reúnan. La historia se ubica en buena parte en Canadá y todos los recuerdos de Marie nos trasladan a Alemania. A caballo entre el pasado y el presente, Claire Bouvier cuenta la historia de su protagonista, entre paisajes espectaculares, peligros y nuevas esperanzas.

Si bien el argumento puede inducir a pensar que nos vamos a encontrar una historia de amor, que lo hay, La mirada de la loba blanca es sobre todo la historia de Marie, una joven cuyo pasado arrastra como una pesada carga, así como la desgracia que le quitó cuanto amaba. La historia empieza cando ya se encuentra en Canadá, en esa caravana de mujeres que se dirigen hacia su futuro marido. Marie es una joven culta que no ambiciona mucho en la vida, excepto casarse y formar una familia, ni siquiera se atreve a soñar con ser amada o volver a amar. La vida no le ha regalado nada, todo lo contrario, le ha robado todo lo que le importaba. Pero lo que Marie no espera es vivir la mayor aventura de su vida y descubrir que le queda mucho por aprender, sobre todo cuando los indios crees la acogen tras sufrir un accidente cuando la caravana es atacada. Junto a Onawa las heridas de Marie sanan, pero también su corazón maltrecho. A partir de ahí la vida de la protagonista no volverá a ser lo que ella esperaba con resignación.

Portada original 
La mirada de la loba blanca es una historia de perdón y superación de Marie Blunfeld, que se verá dividida entre su sentido del honor y sus sentimientos, entre la lealtad con su nueva familia y la amistad de sus nuevos amigos, todo salpicados con los recuerdos que nos va transmitiendo a través de su diario, lo que nos permite entender como ha llegado a ese punto.

El ritmo me ha parecido un poco lento al inicio, con la caravana y sus compañeras de viaje; me costó meterme en la historia. Me pareció una introducción algo larga con muchos detalles que, viendo el desenlace, no aportaban mucho a la trama general. Después está la etapa de Marie con Onawa, la curandera de los crees, junto a quien descubre un pueblo pacifico, hospitalario y sorprendente para una joven europea que no ha visto un indio en su vida. Y finalmente está la parte que más me ha gustado, la de Marie en el pueblo de Selkirk, donde se enfrenta a si misma, sus temores, pero también a los demás.

Pese a no ser muy expresiva, Marie es una mujer fuerte, de buen corazón y dispuesta a luchar por lo que quiere y por los que ama. A través de su experiencia con los indios decide romper una lanza a favor de sus nuevos amigos, victimas de la codicia de los que llegaban y les robaban su modo de vida y su dignidad.

A su alrededor se mueven un buen numero de personajes segundarios en las tres parte de la novelas. Dentro de ese gran elenco de personajes, nos encontramos con un poco de todo, en razas, estatus social, buenas y malas personas, tolerantes o codiciosos, como una muestra de lo que era el Canadá de finales del siglo XIX.

No quiero decir más de la novela porque creo que hay que averiguar poco a poco el camino que emprende Marie con los giros que va tomando la novela. Me ha gustado, no es de las que me dejaran una gran huella, pero he disfrutado del viaje por Canadá, de las experiencias de Marie, de su dilema frente a dos hombres, de su amistad con su amiga Onawa, y con sus nuevos vecinos.



*Gracias a Ediciones b por el libro*