Un féretro en el tocador de señoras

29 junio 2011


Un féretro en el tocador de señoras
Autora: Regina Román
Editorial: Editorial Círculo Rojo / Junio 2010
ISBN: 978-84-92849-67-3
Género: Chick-lit
¿Qué hacer cuando te peleas con tu rica familia y te vas de casa?
Sencillo, irte a vivir con tu novio.
¿Qué hacer cuando la vida junto a tu novio pijo se hace insoportable?
Sencillo, pillarte tu propio apartamento.
¿Qué hacer cuando un fantasma revoltoso se instala en tu piso?
La cosa se complica… bastante.
Llevaba mucho tiempo queriendo leer esta novela aunque el género chick lit no me llame mucho la atención pero había leído muy buenas críticas y la curiosidad me picaba, de modo que cuando la encontré me tiré de cabeza.

Olivia es una joven bajita, delgaducha y con gafas, pija hasta las cejas, algo cabezona, egocéntrica y descarada. Su futuro parece trazado, estudió derecho para satisfacer a su padre sin embargo como no quería ser abogada, decidió que notario no estaba nada mal. Una visita a la academia donde se prepararía para las oposiciones la deja con la moral por los suelos; decide tomar un cambio radical y dedicarse al mundo del cine, su secreto inconfesable en una familia adinerada, tradicional, controlada por un padre con una pésima opinión del mundo del espectáculo. Las chispas entre padre e hija no tardan en saltar. Decidida a seguir adelante Olivia quiere demostrar a su padre que puede conseguir su sueño, sin hacer demasiados sacrificios en su nivel de vida, por supuesto. Y la mejor manera es irse a vivir a casa de su novio, Gonza, otro súper mego pijo, no muy espabilado. Entonces la convivencia deja mucho que desear cuando dos personas poco dadas a hacer sacrificios tienen que compartir espacio. Lo mejor es buscarse un pisito que quede cuco con unos cuantos arreglos y listo, pero… en el pisito hay alguien más que cambiará la vida de Olivia.

Hay un féretro en el tocador de señoras es una historia divertida con un buen ritmo y muchos guiños que arrancan sonrisas. La protagonista puede parecer al principio un poco insufrible con su egoísmo, pero una no puede quedar indiferente a su desparpajo. Al estar narrada en primera persona, nos adentramos en sus pensamientos, que no dejan apáticos. Hay muchos diálogos con chispas, situaciones disparatadas, muchas expresiones hechas y otras cosechas del personaje como: …más pocha que una acelga… 


La verdad, me he divertido con Olivia. Hay una escena en concreto que me hizo reír, en concreto cuando Olivia se coloca una bolsa de plástico en la cabeza para que su novio no la vea con una mascarilla puesta. Esa es Olivia, divina pero a su estilo. Y ¿qué decir de Gilda? Pues es la compañera de piso ideal.

Cuando leí que esta novela era la primera que publicaba la autora Regina Román me sorprendió porque tiene un estilo fresco e impecable en su género, con una soltura increíble que promete mucho. Hay un féretro en el tocador de señoras no es un libro que profundiza en sus personajes, pero sí ofrece unas horas de lecturas amenas que provocan buen humor y estoy decidida a leer algo más de la autora esperando encontrar el mismo ingenio que en esta.