Lord John y un asunto privado

09 marzo 2011



Lord John y un asunto privado
Autor: Diana Gabaldon
Título original: Lord John and the Private Matter
Editorial: Salamandra / Marzo 2007
ISBN: 978-84-9838-086-6
Género: Histórico
Serie: 1º- Lord John
Diana Gabaldon recupera a uno de sus personajes más queridos, lord John Grey, como principal protagonista de una nueva y extraordinaria serie de amor, intriga y suspense situada en la Inglaterra en el siglo XVIII. Una apacible mañana de junio del año 1757, lord John Grey, aristócrata y oficial de alta graduación del ejército de Su Majestad, sale de su club londinense sumido en una profunda confusión. Acaba de descubrir un secreto perturbador, algo que afecta directa y gravemente a su prima Olivia. Con el fin de evitar un escándalo que podría arruinar el buen nombre de su familia, lord John decide tomar cartas en el asunto, pero un deber más urgente lo obliga a postergar sus planes: la Corona lo reclama para que investigue la brutal muerte de un camarada de armas. Así pues, enfrentándose a una red de traidores y delatores que se extiende a diversas capas de la sociedad inglesa, desde las casas de mala reputación hasta las lujosas mansiones de la nobleza, lord John seguirá las pistas de un escurridizo lacayo y una enigmática mujer, sinuosos personajes que tal vez puedan proporcionarle las claves de ambos casos.
    Después de meterme de lleno en la serie de Jamie Fraser y Claire Randall no podía dejar de leer este libro, cuyo protagonista es un personaje segundario que Diana Gabaldon nos dio a conocer en Viajera: Lord John Grey. Como siempre la pluma detallista de la autora nos va perfilando un retrato de la sociedad londinense de mediados del siglo XVIII, desde los exquisitos salones de la nobleza hasta los antros más sórdidos. Nos da a conocer un aspecto que raras veces se toca en las novelas históricas y es la homosexualidad y los travestis. El trabajo de documentación es loable y como siempre las descripciones nos meten de cabeza en la novela, sin hablar de la historia que resulta de lo más interesante desde las primeras páginas en una novela relativamente corta que se lee muy rápido.
    Para las que han leido la serie Outlander y ubicarse en esta, esta historia empieza un año despues de la partida de Lord John y Jamie Fraser de la prision de Ardsmuir (3ª novela de la serie: Viajera) para dejar a éste en Helwater con el fin de evitarle la deportacion a las colonias. 
    Lord John y un asunto privado es ante todo una historia de intriga y suspense, donde el protagonista investiga el asesinato de un compañero de regimiento, sospechoso de espionaje y un asunto familiar que podría convertirse en un escándalo en la familia de Grey. El amor brilla por su ausencia, así que si buscáis alguna historia como la de Jamie y Claire, no la encontrareis entre estas páginas.
    La única pega, si es que la tiene, es que para leer esta historia hay que tener en cuenta algunos antecedentes en la vida de Grey, como su “amistad” con Jamie Fraser, los sentimientos que Claire despierta en él o su estancia en Escocia. Desconocer esos detalle no impiden entender la trama, pero sí se hace alusiones a esos puntos y si no se sabe muy bien ubicarse, puede dejar al lector un poco confundido.
    Lo que más me ha gustado es el proceso de deducción, minucioso sin aburrir. Sir John gana mucho en esta novela y podemos conocer el punto de vista de un inglés sobre la batalla de Culloden, otro detalle interesante.
    Hay autores que saben hacernos soñar, otros, como Diana Gabaldon, saben hacernos viajar con un realismo que se convierte en una imagen tan nítida como una fotografía, no cuesta nada imaginar por donde se mueven unos personajes humanos, con sus debilidades y secretos, que por amor o lealtad llegan a cometer actos de heroísmo que sorprenden tanto a propios como extraños (es el caso de Trevelyan y no cuento más del personajes porque es toda una sorpresa).
    En resumen, me ha encantado. He disfrutado de principio a fin y me pregunto si los otros dos libros de esta serie se publicarán en español ya que el primero es el único que se puede encontrar traducido.