Entrevista a Amber Lake

12 marzo 2011



Primero de todo queremos agradecerte el tiempo que nos dedicas en contestar las siguientes preguntas. Estamos encantadas de tener la oportunidad de entrevistarte.

Gracias a vosotras por darme la oportunidad de poder comunicarme con los lectores a través de vuestro estupendo blog.

Si te parece bien, nos gustaría iniciar la entrevista con una presentación en toda regla. Ya son tres los libros que has conseguido publicar, sin embargo, no tan solo destacas como escritora sino que, paralelamente, trabajas en el servicio de documentación de la universidad ¿Cómo es compaginar dos profesiones?

Con mucho esfuerzo, una buena organización y bastante ayuda por parte de mi familia, que es mi prioridad y a la que dedico gran parte de mi tiempo. El problema es que apenas me quedan dos o tres horas al día para dedicar a la escritura, de ahí que no sea una autora muy prolífica y que a pesar de los años que llevo escribiendo, mi obra sea tan escasa.


Sabemos que tu pasión por la escritura se remonta mucho tiempo atrás, concretamente en la niñez. Sin embargo, optaste en dedicarte a los estudios y aparcar temporalmente este sueño. ¿Fue una gran decisión? ¿O acaso era más un hobby sin proyectos futuros?

Nunca he abandonado esa pasión por la escritura a pesar de cursar una carrera universitaria, formar una familia, y dedicar parte de mi tiempo a un trabajo que me atrae y satisface. Me gusta compaginar todo ello porque, en mayor o menor escala, son partes importantes de mi vida.

De todas maneras, has logrado con éxito dedicarte a tus dos pasiones. ¿Cómo recuerdas tus primeros inicios en el mundo de las palabras?

De niña inventando historias que no llegaba a escribir y que me empeñaba en contar a todo el que estaba dispuesto a escucharme, principalmente mis amigos; y de adolescente, plasmando esas mismas historias en relatos o ambiciosos proyectos de novelas que con los años iba desarrollando, ampliando y puliendo siempre que tenía unos minutos para ello.

Continuemos un poco más en tu infancia. Hay jóvenes que sienten pudor o temor en confesar su afición a la escritura. Y mucho más en mostrar esos tesoros. En tu caso ¿Era un hecho a voces o algo más íntimo?

Mi familia sí conocía esa inclinación por la escritura pues era muy normal verme con el cuaderno y el lápiz en la mano, y cuando me preguntaban qué hacía, les respondía que estaba escribiendo. Imagino que pensarían que era un capricho pasajero fruto de una excentricidad juvenil. En esa época escribía sólo para mí, sin plantearme la posibilidad de publicar, por lo que no me gustaba que leyeran mis escritos.

Y antes de publicar, ¿Tu entorno sabía de tus propósitos o sorprendiste a más de uno?

Cuando pensé en enviar mis obras a concursos y a editoriales con la intención de verlas publicadas, me decidí a dejárselas leer a mi familia y amigos para que me dieran su opinión. Si esa opinión no hubiese sido en general positiva, no me habría atrevido a dar ese paso. No les sorprendió cuando me publicaron mi primer relato hace más de diez años, a los que siguieron otros más y después el resto de obras.

Posiblemente esta es la pregunta que en más ocasiones has contestado, no obstante, siempre resulta ser información nueva para alguien. Decidiste usar un seudónimo para darte a conocer en tu faceta como escritora. ¿Cuándo y cómo nació Amber Lake?

Prefiero usar seudónimos porque es una forma de separar mi faceta de escritora de mi vida cotidiana, también porque siempre me ha gustado preservar mi intimidad.
Amber Lake surgió cuando, tras escribir Estrategias del destino, una novela ubicada en el periodo de Regencia inglesa, me pareció adecuado utilizar uno anglosajón. Buscando alguno que me gustara, me acordé de cómo describía los ojos de uno de los personajes de esa novela; de ahí surgió Amber Lake.

Por lo general, todas las autoras que finalmente habéis conseguido publicar ha sido a base de esfuerzo y perseverancia. ¿Cómo ha sido tu experiencia personal con las editoriales?

Hasta hace unos quince años sólo había unas pocas editoriales de ese género y publicaban únicamente a autoras extranjeras (excepto a Corín Tellado). Eso suponía que las posibilidades de que publicaran a una autora novel española eran muy escasas, por lo que ni intentaba enviarles manuscritos. Fue en 1998, a raíz de que la editorial Harlequín convocara un concurso de novela romántica, cuando me decidí a enviar una de mis novelas. No gané pero me animó a mandar mis manuscritos a las editoriales. Durante años las fueron rechazando hasta que en el 2007 la editorial Vestales me comunicó que quería publicar una de las que le había enviado. Después, no he tenido problemas para publicar dos novelas más, ambas con la editorial El Maquinista, que está apostando desde el primer momento por autoras hispanas.
En cuanto al resto de mis obras, relatos y poemas,  no he tenido problemas pues casi todos los que he enviado han salido publicados.

De algún modo y, hablando estrictamente del género romántico ¿Crees que las escritoras españolas tienen más dificultades o limitaciones?

Por suerte, las editoriales están apostando cada vez más por las escritoras hispanas, aunque  pienso que se nos exige más que al resto de autores. Y no sólo son las editoriales, también los lectores siguen esa tónica, analizando exhaustivamente todo lo que escribimos y, en muchas ocasiones, destacando únicamente los fallos que encuentran.
Imagino que, el hecho de que la mayoría de autoras seamos conocidas por los foros de Internet, puede dar la impresión a algunos lectores de que sólo somos unas aficionadas que han decidido ponerse a escribir para pasar el rato. Puede que las haya, pero la gran mayoría dedicamos horas y esfuerzo, nos documentamos concienzudamente y nos esmeramos en conseguir obras de calidad.
En cuanto a las limitaciones, aparte de las que a cada autora le ponga su imaginación, habría que añadir los obstáculos que en ocasiones nos encontramos en este mundillo por parte ciertos “círculos”, empeñados en desacreditar nuestro trabajo de forma arbitraria.

En pleno proceso de escritura ¿Tienes alguna rutina definida?

Muy pocas en realidad porque, al disponer de tan poco tiempo para ello, no puedo permitirme esos lujos. Prefiero escribir por la noche, en silencio o con una música muy tenue, pero si se me presenta la oportunidad de hacerlo en medio de un lugar concurrido, no pierdo la oportunidad. Lo que sí procuro es escribir todos los días aunque sólo sean unos minutos porque, en caso contrario, siento que me ha faltado algo muy importante ese día.

Cada género comporta un tipo de lector distinto y único ¿Por qué te interesaste en escribir romántica? ¿Siempre ha sido así?

Mi afición por la romántica comenzó en mi juventud como lectora y la he ido continuando hasta ahora. De esas lecturas fueron surgiendo proyectos de futuras novelas, algunos los he desarrollado y otros muchos aún continúan siendo un proyecto.
Pero no sólo escribo romántica, aunque sea mi género predilecto y del que más obras tengo escritas, incluso mis primeras novelas fueron las típicas aventuras propias de adolescentes. Tengo escritas obras de muy diferentes géneros como histórico, juvenil, policíaco…; también poemas, uno de los cuales aparece en un libro colectivo publicado recientemente por una editorial ubicada en Estados Unidos.

Comentábamos anteriormente que has publicado tres libros. El primero fue una novela histórica: “Estrategias del destino” a manos de la editorial Vestales. ¿Cómo fue el momento del gran SÍ, publicamos tu novela?

Después de años mandando mis manuscritos a editoriales y recibiendo rechazos tras rechazos, cuando la editorial se puso en contacto conmigo y me comunicó su interés en publicar mi novela sentí una gran calma. No me puse a dar saltos de alegría ni a gritar, simplemente me quedé sentada tranquilamente con una gran sonrisa en los labios y pensé: “Ya hemos dado el primer paso”.

Sin embargo, en los siguientes dos libros publicados por la editorial El maquinista has cambiado de registro, centrándote en el contemporáneo. ¿Cuál te resulta más cómodo?

En los dos subgéneros me siento cómoda. Paradójicamente, los dos últimos libros los escribí antes que Estrategias del destino.
Cuando comencé a escribir novelas románticas lo hice con historias contemporáneas. Ahora me inclino más por la romántica histórica, aunque tengo pendiente de escribir una secuela de Atrapada en el engaño que varios lectores me han pedido.

El escolta” se convertía en tu segunda publicación. ¿Qué destacarías de éste?

Yo destacaría principalmente al protagonista masculino, James Foreman. Es uno de mis “chico” favoritos. También que es la novela con mayor carga erótica que he escrito y de la que me siento muy orgullosa ya que me cuesta escribir esas escenas.

Y tenemos que felicitarte por la reciente publicación de tu nueva novela: “Atrapada en el engaño”. ¿Qué van a encontrar los lectores en esta historia?

Una historia de amor que se sale un poco de los cánones establecidos en novela romántica al tener el protagonista un defecto físico. Una relación conflictiva entre los protagonistas, dos personas con grandes diferencias en cuanto a carácter, edad, vivencias…; y una historia de superación porque, a pesar de todo lo que les separa, son capaces de mantener en el tiempo ese amor que les ha unido casi desde el primer momento y conseguir que triunfe por encima de las adversidades.

En esta ocasión, el protagonista masculino tiene la particularidad de ser un hombre invidente. ¿Cómo definirías a Jared?

Al principio, y por la forma de tratar a Ann, Jared puede dar la impresión de ser un déspota intratable, pero hay que seguir leyendo para comprender el trauma que sufre y que le ha alterado el carácter de esa forma. En realidad, es un hombre noble pero atormentado por la culpa y profundamente herido, lo que le ha convertido en un misógino... hasta que Ann le devuelve la esperanza e ilusión de vivir que tan dramáticamente había perdido.

¿Tienes alguna escena o cita preferida que quieras adelantarnos?

Hay muchas, por ejemplo una en la que Ann logra al fin vencer el desconcierto que la presencia de Jared le provoca y saca por primera vez las uñas: 

   —No necesito que nadie me dé consejos, y menos una niña tonta como tú —respondió él furioso.
Ann no pudo reprimir la cólera que la invadió y, perdiendo su timidez ante las repetidas ofensas, le contestó en el mismo tono.
   —Estoy cansada de que me llame niña. Hace muchos años que dejé de serlo. Por otra parte, dudo que su escasa, por no decir nula, relación conmigo le haya aportado suficientes datos para afirmar tan tajante y repetidamente mi falta de inteligencia.

Pero además de los libros publicados, tienes un abanico de relatos cortos. Sabemos que tienes especial cariño por uno en concreto: “Un día en la vida de una sufrida madre, esposa, parada…”. ¿Nos puedes contar la historia que se encuentra tras éste?

Es cierto, le tengo un cariño especial porque hasta el momento me ha dado dos grandes satisfacciones. La primera al escribirlo, ya que comencé a hacerlo en el hospital mientras cuidaba de mi hija convaleciente. El verla sonreír mientras lo leía, olvidada por unos momentos de su penosa situación, fue la mayor de las satisfacciones que me podrá proporcionar este relato. La segunda, cuando lo envié a un concurso y ganó el tercer premio.

Una de las cosas más gratificantes seguramente son las alabanzas de los lectores. ¿Te consideras una escritora cercana a ellos?

Al menos lo intento, contestando a los correos o post en los foros y animándoles a que expresen sus opiniones sobre mis obras. Siento una gran satisfacción cuando me dicen que les gustan mis novelas, y  asumo lo mejor posible las críticas negativas, cuando éstas son constructivas, ya que comprendo que no les pueden gustar a todo el mundo. Las opiniones de los lectores son valiosísimas para mí, y en especial las que destacan los fallos o defectos porque me ayudan a corregirlos en el futuro. 

Para finalizar, la pregunta de rigor. ¿Tienes en marcha nuevos proyectos? Cuéntanos un poco…

Actualmente estoy en proceso de revisión de dos novelas románticas, una histórica y otra contemporánea. También me estoy documentando para una novela histórica que comenzaré a escribir en los próximos meses; y, además, estoy recopilando relatos para un libro que espero publicar después del verano. 

Muchas gracias Amber, te deseamos muchos éxitos.

Gracias a vosotras por vuestra amabilidad y por la gran labor que hacéis en favor de la literatura romántica y de las autoras de romántica en castellano.


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