Colinas negras

10 enero 2011



Colinas negras
Autor: Nora Roberts
Título original: Black Hills
Editorial: Plaza&Janés, Narrativa Femenina / Noviembre 2010
ISBN: 9788401383670
Género: Suspense / Thriller
Pasar un verano en el rancho de sus abuelos en Dakota del Sur no es lo que a Cooper Sullivan, de once años, le parecía el mejor plan. Pero las cosas cambiaron y se tornaron más llevaderas cuando conoció a su vecina, Lil Chance, y su jaula de bateo casera, e incluso un paseo a cabello no le pareció tan desagradable como Coop pensaba. Y así, cada año que pasaba, con cada visita veraniega de Coop, la amistad entre ambos se fue transformando, y de los inocentes juegos pasaron a los besos robados... hasta el momento en que tuvieron que compartir una terrible experiencia que los persiguió para siempre: el descubrimiento del cadáver de un excursionista.

Ahora, han pasado doce años. Años en los que Lil ha luchado por cumplir sus sueños de convertirse en bióloga y proteger su tierra, mientras que Coop ha lidiado con las demandas de su padre de ir a la Facultad de Derecho y unirse al despacho familiar.  Y el destino ha vuelto a unirlos y traerlos a las Black Hills donde la gente y cosas que les son más cercanos, más los necesitan en estos momentos.

Como detective de Nueva York, Coop ha dejado recientemente su estresante vida para cuidar de sus ancianos abuelos y el rancho al que llegó a llamar hogar. Por su parte, Lil, con el recuerdo de las caricias de su antiguo amigo aún en mente, no ha cejado en su empeño de abrir un refugio de fauna salvaje, pero alguien... o algo... ha estado observándola muy de cerca. Y cuando pequeños travesuras pasan a actos vandálicos y terminan con la muerte del amado puma de Lil, los recuerdos de un asesinato sin resolver hacen que Coop empiece a tomar cartas en el asunto para mantener a salvo a Lil.

Tanto Lil como Coop conocen perfectamente los peligros que encierran las montañas de Black Hills, pero ahora deberán trabajar codo con codo para desenmascarar a un asesino con retorcidos instintos que los ha marcado como su siguiente presa.


    Para Coop ir a pasarse el verano con sus abuelos a Dakota del Sur, lugar donde solo hay granjas y animales, era terrible. Él es un niño de ciudad. Sin embargo, sus padres estan sumergidos en un proceso de reconciliación y no tiene otra opción.

    Y entonces conoce a Lil, con quién comparte la afición del béisbol y además, pasa el tiempo montando a caballo y rastreando las huellas o restos que encuentra. Cosas inimaginables para un urbanita, hasta que empieza a descubrir la magia de aquel lugar y de sus habitantes: Lil y sus abuelos.

    Coop solo necesitará un verano para crear un fuerte y permanente vínculo con Dakota y... Lil

    *****
    Colinas negras es una historia de como una amistad puede convertirse en algo más profundo y pasional: en amor. Ellos son Coop y Lil, un par de niños que a priori no tienen nada en común y menos, ganas de ser cordiales el uno con el otro. Sin embargo, aunque el primer encuentro resulta algo obligado por parte de padres y abuelos respectivos, en ese verano surge un primer lazo y la una gran amistad surge.

    Y aunque las separaciones son largas, ambos saben aprovechar el tiempo que pueden compartir. Hasta que se dan cuenta que ya no son tan niños como antaño.

    El libro en sí consta de tres partes. Empieza cuando Coop llega a Dakota y ambos se conocen,, incluyendo hasta la primera separación. La segunda parte recoge, brevemente, los cambios que se producen en la amistad, momento en que surge la chispa. Y por último, el presente, donde los protagonistas se reencuentran después de que su relación acabara años atrás.

    Lo que principalmente define a los protanistas son los mundos tan opuestos a los que pertenecen Lil y Coop. Él está acostumbrado a tenerlo todo, lo último en videojuegos y consolas, no obstante, carece de lo más importante: el cariño y la aceptación de sus propios padres.
    En cambio Lil tiene lo que Coop más desea: unos padres que la adoran. A diferencia de él, ella no es de ciudad y por el contrario, ama la naturaleza y los animales.

    Paralelamente a la historia de amor, Roberts introduce cierto misterio a partir de varios ataques a los animales del refugio de Lil y otras sorpresas, como lo son varios asesinatos producidos en las Colinas negras. Y todo parece apuntar que el malo va tras ella.

    De manera general Colinas negras me ha gustado, ahora bien, en cuanto a la relación de ambos, hablando respecto al presente, no ha sido como esperaba. Aunque normalmente podemos sospechar del final, en esta ocasión me ha resultado marear demasiado la perdiz. En mi opinión los protagonistas no han dado apenas juego, y por ejemplo, la decisión de Lil de mantener distancias tenía poco peso. Igual contra gustos...

    Por otra parte, y además,  en esta ocasión Nora Roberts introduce como personajes secundarios a una serie de animales, un punto a favor para todo los amantes de éstos, esencialmente de los felinos. Entre ellos Baby, un puma que tiene adoración por Lil, y el mismo que tendrá un papel importante a lo largo de la historia. Y otra pareja surgirá a lo largo de la historia, de manera secundaria.

    Para concluir, Colinas negras me ha gustado,no obstante, no entraría en mi lista de recomendaciones de Nora Roberts. Quizás me esperaba otra cosa, o tenía el listón muy alto después de maravillarme con los personajes de "Buenas vibraciones" de Lisa Kleypas, pero no ma ha convencido del todo.






    El día que Lil y Coops se conocieron, siendo unos niños, no podían saber que ese día marcaría sus vidas. El encuentro con un puma encauzará la trayectoria de ella, y la amistad entre los niños será el preludio de algo mucho más profundo que verá sus frutos unos años después, cuando ambos ya son dos adolescentes enamorados y entregados. El hallazgo de una mujer asesinada parece poner fin a ese último verano que pasan juntos.
    Pero el tiempo acaba separándolos y cuando se reencuentran, años después, ya no son los mismos. O eso piensan ellos y se empeñan en erigir barreras a lo que sienten. El peligro hará que los sentimientos resurjan aún más fuertes y juntos se enfrentarán a un loco empeñado en destruir todo lo que Lil ha creado.
    Lo primero que diría de esta historia es que Nora Roberts tiene la habilidad de ambientar con maestría sus historias y en Colinas negras, nos adentramos en un centro de preservación de la naturaleza donde se acogen animales, rodeado de una naturaleza salvaje. Todo con una narrativa fluida. No cuesta nada ubicarse, imaginar los escenarios de cada escena. Pero saber contar una historia no es suficiente, se necesita algo más.
    Bien, a pesar del estilo ameno, los protagonistas me han dejado fría. No he encontrado una pareja enternecedora o apasionada. Echaba en falta tal vez sentido del humor, chispas, expectativas, pero todo resultaba muy manido y desde luego hubo lagunas en la historia, la razón por la cual Coops deja a Lil cuando decide hacerse policía, por ejemplo. Sinceramente no lo entendí y creo que tampoco es que esté bien claro en la historia. Ambos me han parecido secos y poco interesantes, para mi gran pesar.
    Somos testigos de la evolución de Lil y Coops, de los niños que fueron a los adultos, en los que se han convertido. Ella, con el paso del tiempo, se ha convertido en una mujer centrada en su trabajo y muy reservada con Coops cuando éste regresa para ayudar a sus abuelos dejando atrás su ajetreada vida de policía en Nueva York. Él es un hombre que ha sufrido una infancia de privaciones, no materiales, sino emocionales con un padre dominante. Ha aprendido de la peor manera que si alguien quiere algo, tiene que ganárselo, y por ello, acabó alejándose de Lil.
    En Colinas negras, no he encontrado las emociones y la profundidad de sentimientos en la relación que la historia prometía con esa amistad entre dos niños que aparentemente no tenían nada en común. De hecho, esta parte es la mejor del libro para mí, cuando Lil y Coops se conocen y tienen por delante un verano lleno de ilusiones. Sin embargo, cuando volvemos a encontrarnos con los protagonistas ya adultos, la relación me pareció muy sosa, sin la carga emotiva que la autora nos ha regalado en otras de sus novelas.
    Los personajes segundarios me parecieron, algunas veces, más cercanos que los protagonistas, como los abuelos de Coops, los padres de Lil o los amigos. Y ese es un punto recurrente en las novelas de la autora, para quienes siguen sus historias es sabido que da mucha importancia al entorno familiar de sus protagonistas.
    La parte del suspense de la novela tampoco me ha entusiasmado mucho y me ha parecido muy previsible. Y no es porque el “malo” no sea un personaje escondido. Aun así, se podría haber conseguido más intriga, más suspense. Todo resultaba tan previsible que en este caso también me desilusionó.
    El único punto fuerte es el trabajo de investigación de la autora para darnos a conocer esas Colinas negras, los animales y el trabajo de Lil en su centro, por lo demás no hay mucho que decir a favor de esta novela. Las últimas historias de Nora Roberts me han desilusionado y es una pena porque es una de mis escritoras favoritas. No sé, tal vez debería tomarse un descanso. Debería poner un bueno por su calidad narrativa, porque la historia está bien relatada, por la ambientación. Colinas negras en si no se merece un aprobado justito, aun así, yo esperaba más.