Una esposa perfecta de Katherine Scholes

07 noviembre 2014

Una esposa perfecta
Katherine Scholes
Editor: Planeta/7 oct 2014
ISBN: 978-8408133063
Género: Histórico/landscape
1948. Kitty Hamilton llega a Tanganica con grandes expectativas hacia su nueva vida. Una emocionante aventura al otro lado del mundo puede ser justamente lo que ella y Teo necesitan para recuperarse del escándalo que casi acaba con su matrimonio. Ella está dispuesta a adoptar el rol de la esposa perfecta, pero sus sueños pronto se empiezan a empañar. En esta tierra salvaje y extraña, donde se enfrentan distintos poderes, el cerebro no siempre puede controlar al corazón. Las viejas heridas resurgen y se encienden nuevas pasiones, y Kitty y Teo se enfrentan a emociones que les llevan más allá de lo que nunca hubieran pensado. Una lucha entre el deber y el deseo, entre los celos y el amor, entre el compromiso y la libertad. Un canto a la necesidad de seguir los dictados del propio corazón, te lleven a donde te lleven.
Nada más empezar Una esposa Perfecta de Katherine Scholes somos testigos de la llegada de Kitty Hamilton a Tanganica, actual Tanzania, en 1948. Trasmite inseguridad, incluso temor al fracaso ante el reencuentro con su marido, Teo Hamilton, hijo de una influyente familia británica, cuyo abolengo siempre ha sido una barrera en el matrimonio ya que Kitty es hija de unos granjeros australianos. Atrás ha quedado la devastación de la Segunda Guerra Mundial, los traumas, las muertes; una nueva vida se ofrece a los Hamilton en un programa de cultivo de cacahuetes fomentado por el gobierno de Inglaterra. En la pequeña y recién estrenada comunidad en tierras tanganiquenses todos los vecinos se muestran deseosos de dar lo mejor de sí mismo, sobre todo Kitty, que oculta a sus nuevas amistades un secreto que estuvo a punto de acabar con su matrimonio y por el que se siente en deuda con su marido que lo considera una traición. Kitty ha renunciado a lo que más amaba, por lo que abandonó su país y su familia. En su nuevo hogar hace cuanto está en sus manos por estar a la altura de lo que se espera de la esposa perfecta de un joven directivo. Sin embargo, contrariamente a sus nuevas amistades que viven en un círculo casi clautrofóbico, de espalda a la cultura africana y haciendo lo posible por recrear el modo de vida de la vieja Inglaterra, Kitty se siente atraida por las gentes de la tierra, por unos monjes católicos y un vecino blanco que ha nacido y crecido en Tanganica y que parece haberse granjeado la enemistad de sus vecinos blancos. La curiosidad por todo lo que la rodea choca con lo que se supone que debe hacer una buena esposa británica. Kitty se verá dividida entre la lealtad hacia su marido y su libertad, las estrictas normas de convinvencia de una pequeña comunidad y el deseo de seguir su instinto. Por desgracia el pasado y sus secuelas siguen removiendo viejos recuerdos que afloran lentamente. 

Kitty es una protagonista insegura al inicio de la novela, su llegada a Tanganica transmite el miedo al fracaso; el ferviente deseo de salvar su matrimonio la domina hasta el punto de sofocar cualquier deseo personal. Ve con ilusion su nueva vida, sin embargo todo lo que la rodea le resulta vacío, no consigue integrarse entre las mujeres de los demás empeados de alto rango, toma consciencia del rechazo que los europeos inspiran en los nativos y de la actitud despectiva de los ingleses como respuesta. 

Desde ya mismo puedo decir que me ha gustado mucho, primero por su ambientacion; no me ha costado mucho meterme de lleno en la comunidad de britanicos en “Londoni”, el club, los gyntonics de rigor, la piscina para lucirse, los chismorreos entre las señoras aburridas, el calor y el polvo, así como las misiones católicas, el selecto barrio residencial o los cultos ancestrales de los nativos. Una esposa perfecta refleja la brecha social entre los tanganiquenses y los britanicos, la falta de comunicación y respeto, el choque de cultura. Y entre los propios ingleses, también reconocemos una estructura social piramidal muy araigada, donde las mujeres responden a un código de mayor o menor rango, según el puesto que ocupan sus maridos en el plan británico del cultivo del cacahuete. Con el regreso de la paz, después del sangrante conflicto de la Segunda Guerra Mundial, durante la cual las clases sociales se entremezclaron y las mujeres se incorporaron en las fábricas para sustituir la mano de obra de los hombres, la mujer ha regresado al hogar y de nuevo las clases sociales ocupan sus puestos inflanqueables. Los britanicos que se han trasladado a Tanganica desean que las tradiciones anterior a la guerra regresen a sus vidas.  

A pesar de sus esfuerzos, Kitty siente que fracasa en todos sus buenos propósitos, su marido vive inmerso en su trabajo, aferrado a una rutina clasista que rechazaba antes del conflicto, y aún marcado por los horrores de la guerra. Kitty se siente infravalorada pero la deuda que tiene con su marido y su familia le impiden tomar las decisiones que la harían sentirse realmente feliz. Una vez más se siente dividida entre el deber de una esposa y los sueños de una mujer independiente. Quizá haya algún punto previsible en la novela, como el perfil de los personajes, pero no me ha costado pasarlo por alto, también se puede decir que la trama carecer de originalidad, aún así la autora se las arregla para captar la atención del lector hasta el final. 

Una esposa perfecta ofrece el retrato de una mujer que lucha por salvar su matrimonio, pero también un reflejo de una sociedad colinial más propia del pasado que del siglo XX. Las descripciones del entorno y la lucha interna de Kitty llevan la voz cantante en toda la novela con una prosa fluida, que invita a seguir página tras página. Se aprecia la soltura con la que la autora se mueve por los paisajes africanos, el misticismo de las creencias de los nativos, la labor de las misiones y los recuerdos de la infancia de Kitty en Australia. Katherine Scholes se ha inspirado en sus propias experiencias junto a su familia cuando vivió en Tanzania y Australia.

Muy recomendable.

Si quieres leer las primeras páginas, pásate por AQUÍ.

Katherine Scholes nació en Tanzania, hija de un médico misionero y una pintora. Sus recuerdos de infancia son los largos safaris con sus padres y hermanos a zonas remotas donde su padre atendía a enfermos con el Land Rover como clínica. A la edad de 10 años su familia abandonó África y se trasladó primero a Inglaterra y luego a Tasmania, donde se quedaron. Ya adulta Katherine se mudó a Melbourne con su marido cineasta. Ambos trabajaron juntos durante años, escribiendo libros y rodando películas. Recientemente han vuelto a Tasmania donde viven delante del mar con sus dos hijos.