El infierno de Gabriel de Sylvain Reynard

16 enero 2013



El infierno de Gabriel
Autor:  Sylvain Reynard          Género: Erótico
Editorial: Esencia                     Serie: 1º Serie Gabriel
ISBN: 9788408038290            Precio: 17,90€
Una novela profunda y sugerente, llena de intriga, seducción y perdón. Tan enigmática como la identidad de su autor…

El misterioso y atractivo profesor Gabriel Emerson, reconocido especialista en Dante, es un hombre torturado por su pasado y orgulloso del prestigio que ha conseguido, aunque también es consciente de que es un imán para el pecado y, especialmente, para la lujuria.

Cuando la virtuosa Julia Mitchell se matricula en el máster que Gabriel imparte en la Universidad de Toronto, la vida de éste cambia irrevocablemente. La relación que mantiene con su nueva alumna lo obligará a enfrentarse a sus demonios personales y lo conducirá a una fascinante exploración del sexo, el amor y la redención.

Con ingenio y sarcasmo, el autor cuenta la odisea de Gabriel a través de su particular infierno de tentación y amor prohibido.
Ante el constante despliegue de novelas eróticas en los últimos meses, finalmente me ha resultado imposible mantenerme al margen y no probar suerte con un género que nunca ha conseguido convencerme. Con la mente en blanco, sin ideas preconcebidas y sin otras lecturas surgidas en este auge con las que comparar, me inicié en las primeras páginas de "El infierno de Gabriel" precavida, pero a la vez, esperando que me sorprendiera.

El argumento se presenta con un controvertido tema: un amor prohibido entre un profesor y una alumna. Ellos son Gabriel y Julia, dos polos opuestos en desigualdad de condiciones dado el carácter de su relación, siendo él su profesor de tesis. Pero aunque existen diferencias importantes y, además, no empiezan con muy buen pie, no les une únicamente su interés por Dante y Beatriz, también un pasado tan incierto como inolvidable.

Nada más empezar la lectura me atrapó el estilo del autor, caracterizado por un tono directo, ingenioso e irónico que resulta adictivo. Pero aunque está muy bien escrito, el verdadero punto fuerte es, sin duda alguna, su protagonista masculino. Mezquino y dulce, misterioso y entrañable, un hombre complejo y atormentado que anhela redimirse de todos sus pecados.

Julia es su antítesis, la imagen de la pureza, la inocencia y la vulnerabilidad. Por fortuna su personaje evoluciona y crece, porque he de reconocer que algunas de sus actitudes sumisas iniciales me desesperaban. Lejos de ser perfectos, son personajes muy bien trazados, con sus virtudes y defectos, haciendo especial hincapié en su parte más humana.

Cómodo en el género, el autor añade al romance otros elementos como secretos, la capacidad de reformarse y el perdón. Pero también es un escenario enriquecido por Dante, el arte, la música y la instrucción académica. Una combinación fascinante.

Si entramos en el debate de lo que es erótico o no; personalmente no la etiquetaría exclusivamente como tal. Aunque el sexo es un tema importante en el desarrollo de la historia,  sobre todo a medida que avanza, encontramos un romance con todas sus letras: una montaña rusa de emociones y sentimientos. Gabriel no sólo ejemplifica la sensualidad y la pasión; también la ternura, la delicadeza y el proteccionismo.

A pesar de que ha superado mis expectativas, hay un par de detalles que no me han convencido. Concretamente, parte de la actitud de Julia, algunas demostraciones de afecto un tanto empalogosas para mi gusto, así también como el final, que deja en pausa la trama a la espera de la segunda entrega. Por tanto, dividiría la historia en dos partes: la primera, mi preferida, correspondería a la relación amor-odio que se procesan, cargada de tensión y momentos hilarantes, y la segunda, enfocada a los secretos de ambos protagonistas y al peligro que conlleva su relación.

Teniendo en cuenta los escasos escritores masculinos que se dedican a escribir romántica - o que consiguen publicar - no quería dejar pasar la oportunidad y, realmente demuestra que es capaz de defender un género dominado por mujeres.  Me ha encantado encontrarme una novela profunda, lejos de la superficialidad que muchas caracteriza lo erótico, dando cabida a los sentimientos y al mundo interno de los protagonistas. Además, encontramos escenas únicas que ponen de manifiesto cómo el autor exprime al máximo todos sus recursos de forma creíble y con un toque original.

En definitiva, una novela sensual con estilo propio que sorprende y cautiva. Temo las segundas y terceras partes, pero creo que de nuevo me arriesgaré. En marzo, la continuación: "El éxtasis de Gabriel".