La chica del tiempo - Isabel Wolff

07 noviembre 2011



La chica del tiempo
Autor: Isabel Wolff
Título original: Out of the Blue
Editorial: Plaza & Janés / 2001
IBSN: 9788401329333
Género: Chick lit.
Faith es la responsable del pronóstico del tiempo de una cadena de televisión, pero no consigue predecir las consecuencias de sus propios actos.

El matrimonio de Faith y Peter es, en apariencia, estable y feliz. Tienen una vida agradable, éxito profesional; él es editor y ella la chica del tiempo en la televisión, dos hijos adolescentes adorables y un hogar confortable.

Son la envidia de sus amigos, la pareja perfecta. Pero en la celebración de su aniversario, un comentario casual y mordaz de su maliciosa amiga Lily, editora de una revista de modas, hace que de pronto a Faith le acucien infundadas y repentinas sospechas. Además, empieza a observar que Peter cuida más su aspecto y actúa de forma algo extraña.

La sombra de la duda empieza a germinar en Faith, que se ve envuelta en una búsqueda que hará que oscuros nubarrones se ciernan sobre su vida con consecuencias inesperadas.

Después de leer Pasión Vintage de Isabel Wolff, que me gustó mucho, busqué algo más de la autora y me sorprendió encontrar La chica del tiempo, una novela que salió en 2001.
Faith y Peter han logrado llegar a celebrar su decimoquinto aniversario de boda, rodeados de la familia y los amigos, son la pareja que todos quieren emular, representan la victoria del amor a pesar del tiempo que pasa. Pero nada más leer el primer capítulo, durante el cual la protagonista narra en primera persona la historia, no necesitamos ser consejeros matrimoniales para constatar que algo no va bien: la actitud de Peter deja mucho que desear y los cambios de éste en los últimos meses podrían escamar hasta a un inocente recién nacido. Pero Faith parece verlo todo con unas gafas cuyos cristales rosas hacen que su mundo sea estupendo (no hay mejor mentiroso que el que se miente a si mismo). Sin embargo, cuando su amiga Lilly deja caer en ese decimoquinto aniversario de boda:

-Admiro que puedas confiar en él.

Aquella sencilla frase se cuela en la consciencia de Faith y hace lo que nunca habría ni siquiera imaginado: registra los bolsillos de su marido, empieza a espiarle, incluso contrata a un detective privado, dejándose guiar por los consejos de Lilly. Entonces el aburrido pero seguro mundo de Faith se desestabiliza, tiene que tomar decisiones que afectarán a su familia. A sus treinta y tres años no se siente con ganas ni fuerzas para volver a empezar.

Lo primero que diría es que Faith es un personaje que me dejó confundida, por un lado me parecía tan inocente que su ingenuidad rozaba la simpleza, por otro me caía bien, por su empeño en querer ver el vaso medio lleno. Aunque la novela toque el tema tan trillado como la infidelidad en las parejas, creo que lo que más destacaría es la amistad y sus límites.

En algunos momento me resultaba divertida, conmovedora, pero también se me hizo un poco larga y creo que algunos capítulos se podrían haber resumidos un poco. Con todo he disfrutado con la historia, no aporta nada nuevo en las relaciones de pareja, pero tanto Peter como Faith me gustaban y sobre todo me gustó que cada uno probara de su propia medicina.

Como casi siempre me pasa en las narrativas en primera persona, me pareció que al libro le faltaba una parte esencial y era la de Peter, porque, al fin y al cabo, en una pareja hay dos personas, dos versiones, dos puntos de vista. Sin embargo solo podemos averiguar qué le sucede a Faith, dejando en la inopia a Peter cuando la vida de éste se ve también sacudida y es, a su manera, también una víctima.

Me ha gustado como la autora ha desarrollado la historia entre Peter y Faith, ni el uno ni el otro son totalmente inocentes ni totalmente culpables, cada uno se aferra en un momento dado a sus propias mentiras, como Peter cuando intenta justificar su actitud, o Faith por aferrarse a lo malo conocido por no quedarse sola.

Uno de los personajes que más me ha gustado es el perro, Carson me pareció el más auténtico. No habla pero al menos sabe quién es quién. Los críos son graciosos, sobre todo el chico con los chanchullos en los que se mete, y la hija me hacía gracias con su mania de analizar todo.

La chica del tiempo es una novela amena, para pasar un buen rato. No deja mucha huella sin embargo la recomiendo a lectoras incondicionales del género Chick lit, y para las demás, vale la pena darle una oportunidad si lo que buscáis es entreteneros.