Entrevista a Catherine Anderson

13 septiembre 2011


Tras nuestro estreno con las entrevistas internacionales de la mano de Susan Elizabeth Phillips, es un placer contar con una de las autoras revelación del último año: Catherine Anderson. Esperamos que disfrutéis de la entrevista.

 
Catherine Anderson vive en Oregón. Creció oyendo teclear a su madre en la vieja máquina de escribir y desde entonces se pregunta si la escritura está impresa en su ADN o si se contagió del virus del novelista.
Empezó a escribir cuando era adolescente y nunca lo ha dejado. Para ella, escribir es como respirar, no concibe su vida sin ello.
Ha sido galardonada con el Premio RITA a la Mejor trayectoria

- Catherine, bienvenida a Historias Susurradas. Tiene una larga trayectoria como escritora, no obstante, hace menos de un año que podemos disfrutar de algunos de sus libros. Según hemos leído, su madre era escritora. ¿Eso ha supuesto una ventaja o un reto?

Que mi madre fuera escritora supuso una ventaja. Ella me enseñó a amar el arte de contar historias y fue un gran apoyo en mis primeros intentos por publicar.

- En su web hemos leído que escribir es una necesidad, tanto como respirar. ¿Qué siente al crear una historia y dar vida a sus personajes?

Cuando escribo un libro, me meto en las mentes y en el corazones de los personajes, entonces experimento cada aspecto de la historia a nivel emocional. Si no me hacen reír o llorar, yo sé que aún no he alcanzado mi meta, es decir, escribir una gran historia para mis lectores.

- El escritor escribe una historia que muchas veces tiene que ajustarse a lo que la editorial espera. ¿Alguna vez ha tenido que luchar por algún personaje, una escena?

A lo largo de los años, he tenido suerte con los editores, en particular con mi editora Ellen Edwards, desde hace muchos años, en New American Library, quien acepta que mis historias sean a menudo diferentes respecto a las novelas publicadas. He tenido que luchar para mantener un par de escenas en el lejano pasado, pero nunca por mantener un personaje.

- El año pasado se publicaba en España “La canción de Annie”. Un libro que sorprendió no tan solo por el tema de la sordera, sino por la sensibilidad con la que escribe al respecto. ¿Cómo surgió la historia?

En una ocasión enseñé preescolar y tenía una niña sorda llamada Tina en mi clase. Me enamoré de Tina y de su mundo. Me enseñó a ver las cosas de un modo diferente. Me prometí que si alguna vez llegaba a ser una escritora publicada, escribiría un libro sobre una niña sorda, mi esperanza era compartir con los demás el mundo tal y como Tina me lo mostró.

- A diferencia de la mayoría de escritoras de romance, usted ha escrito varios libros cuyos protagonistas tienen discapacidades físicas. ¿Qué inspiró su interés en estos temas?

No creo que uno tenga que ser físicamente perfecto para encontrar su fabulosa alma gemela y el amor verdadero, y yo siempre he intentado transmitir en mi trabajo que no es una cuestión de apariencia ni de habilidades físicas, sino un asunto del corazón.

Mi madre tuvo un accidente automovilístico y se quedó paralizada de pierna, sin embargo, una vez más ella aprendió a andar y más tarde se casó con un hombre maravilloso más joven que ella. Mi abuelastra fue ciega. Mi madrastra, quien entró a mi vida después de la muerte de mi madre, tuvo un derrame cerebral. Todas ellas eran mujeres fuertes y maravillosas que lograron encontrar el gran hombre de su vida, y eso es lo que transmite mi trabajo.

- Vamos a hablar sobre la serie Comanche. "Luna comanche" fue la primera novela que nos llegó a España. Es una historia atrevida entre dos personas que se enfrentan a muchos prejuicios en ambos pueblos. Y el final deja entrever los muchos obstáculos del tiempo que les ha tocado vivir. ¿Llegó a dudar escribir Luna comanche por las dificultades que podía presentar un final feliz que pareciera coherente y creible? 

Yo soy de herencia americana nativa, así que mi respuesta es no, nunca dudé por un instante que Luna Comanche sería amada por mis lectores. 

- ¿Por qué se interesó por la tribu comanche?

Desconozco cuando quedé fascinada por la gente Comanche, yo soy parte Shoshone, y la gente Comanche era Shoshone que se separon de su tribu madre para desplazarse al sur hacia climas cálidos.
Creo que sencillamente estaba muy interesada en la cultura y en la gente Comanche, y también porque ellos me hablaron de una forma personal.

- Hasta el momento, se han publicado “Luna Comanche” y “Corazón Comanche”. ¿Qué pueden esperar los lectores de “Indigo Blue” y el último, “Comanche Magic”?

Mis lectores pueden esperar una historia de amor preciosa y conmovedora tanto en "Indigo Blue" como en "Comanche Magic". Estos libros se publicaron hace años en Estados Unidos y ahora se están reeditando. A los lectores de aquí les han gustado todos ellos.

- ¿Hay un gran libro o una gran idea que usted quiere escribir, pero todavía no lo ha hecho todavía?

Sí, un día me gustaría basarme en una serie de ficción sobre la historia de la familia de mi madre.

- En España la novela romántica es considerado como un género de segunda, ¿cómo se ve en Estados Unidos? ¿Qué diría en su defensa?

Creo que mucha gente piensa que las novelas románticas son únicamente atracción sexual y que no tienen profundidad. Reto a estas personas a leer mis libros para luego ver como se sienten con el romance. Hay muchos escritores muy talentosos que escriben ficción espléndida en el género romántico. No todos los romances son ligeros y suaves, donde el chico conoce chica.

¡Muchas gracias Catherine! Esperamos leer pronto más libros suyos.

Gracias por honrarme con la entrevista. Es un placer saber que tengo lectores en España, y mi deseo para todos mis lectores es que sus horizontes estén llenos de fabulosos romances por leer.