Luna comanche

Autor: Catherine Andersen

Titulo original: Comanche moon

Autor: Catherine Anderson

Editorial: Terciopelo/ 2010

ISBN: 9788492617494

Género: Histórica/oeste

Serie: 1º Comanche

Loretta es una joven blanca que fue testigo de la masacre de su familia a manos de los indios y desde entonces tiene terror a que estos vuelvan a interferir en su vida. Hunter es un guerrero comanche que desprecia a los blancos por la misma razón, porque masacraron a su familia. Su mujer murió en sus brazos y perdió a su hijo no nacido y desde ese día odia todo lo que tiene que ver con el hombre blanco. Sin embargo, una antigua profecía advierte de que de su unión con una mujer de raza blanca, de pelo dorado se forjara un nuevo destino que implica tanto a su raza como a él mismo. «Por el bien del pueblo comanche, deberás encontrar a la mujer de cabello del color de la miel, traerla a nosotros, y honrarla como nunca lo has hecho con otra»

Nos trasladamos a Estados Unidos, a mediados del siglo XIX, cuando el Norte y el Sur luchaban por abolir la esclavitud; aunque no es la única guerra, Blancos e Indios luchan por la supervivencia en tierras hostiles, cada pueblo convencido de tener derecho a vengarse por las muertes de los suyos. Siete años atrás Loretta perdió a sus padres y fue testigos de sus muertes lentas y dolorosas a manos de los comanches. Desde entonces no ha pronunciado una palabra, siete años de silencio que esconden recuerdos que la atormentan. Un día su peor pesadilla aparece en la puerta de la casa de sus tíos: Cazador, un comanche cuya fama de hombre cruel y desalmado le precede allá donde va. La reclama como suya, muy a su pesar ya que odia a esa mujer, no solo por ser una “tosi tiva” despreciable, sino que le enfrenta a una profecía que se niega a aceptar y que le ha perseguido desde que nació.

LA PROFECÍA

Del lugar de donde nace el sol vendrá un gran guerrero que se levantará por encima de las cabezas de sus hermanos y mirará lejos, hasta el más allá, con ojos como el cielo de medianoche. Este comanche portará la señal del lobo en su escudo, aunque nadie le llamará jefe. A su pueblo le embargará una gran tristeza, y los ríos se teñirán de rojo con la sangre de su nación. Montañas de huesos blancos marcarán el lugar en el que una vez pastó el gran búfalo. En el cielo, un humo negro alejará los llantos de muerte de las mujeres y los niños indefensos. Él hablará con desprecio de los Ojos Blancos y su cruel guerra, pero las batallas se sucederán ante él sin horizonte.

Cuando el odio por los Ojos Blancos sea caliente como el sol en verano y frío como la nieve de invierno, vendrá a él una dulce doncella de la tierra de los tosi tivo. Aunque su voz habrá sido silenciada por una gran pena, sus ojos le hablarán de nuevos despertares. Será dorada como el nuevo día, su piel tan blanca como la luna, el pelo como miel rizada, y sus ojos como el cielo de verano. El pueblo la llamará Pequeña Sabia.

El comanche levantará su arma para matarla, pero el honor detendrá su mano. Ella dividirá en dos su corazón de comanche, por lo que su odio que quema como el sol peleará con su odio que es frío como la nieve de invierno, y el odio se derretirá al fin y se escurrirá hasta un lugar lejano en el que no podrá volver a encontrarlo. Del mismo modo que el amanecer rompe el cielo nocturno, él atrapará el dolor de su corazón y le devolverá la voz.

Cuando todo esto suceda, el guerrero y su doncella caminarán juntos hacia un lugar elevado en la noche de la luna comanche. El se quedará en la tierra de los comanches y ella en la de los tosi tivo. Entre ellos se interpondrá un profundo barranco de sangre. El guerrero lo cruzará para ir a buscar a su doncella, y ella le cogerá la mano. Juntos recorrerán una gran distancia hacia las tierras del oeste, donde concebirán un nuevo mañana y una nueva nación en la que los comanches y los tosi tivos vivirán juntos para siempre.

A partir de ahí somos testigos de la lucha de voluntades que enfrentan a los dos protagonistas. Loretta es frágil y está aterrada por el hombre que la conduce a su poblado, tratándola como si fuera una yegua o parte de su equipaje. Cazador desprecia a la mujer, aun así su honor le impone convertirla en su compañera. Poco a poco ambos descubrirán una faceta del otro que los confundirá. Cazador no es el demonio cruel que Loretta creía y su paciencia la confunde, y Loretta resulta ser un espíritu mucho más fuerte de lo que su aspecto dejaba entrever.

La novela está llena de etapas, cada una más interesante que la otra, donde los dos aprenden a vencer sus prejuicios. El odio que sus pueblos se profesan es una barrera entre ellos y sus recuerdos los separan a pesar de la profecía y los sentimientos que comparten. Catherine Anderson retrata muy bien los obstáculos a los que tienen que enfrentarse, pero lo que más me ha gustado es la sorprendente mezcla de tozudez y ternura de Cazador, la fuerza y fragilidad de Loretta y la relación de ambos, cargada de emociones encontradas, amor y odio, esperanzas y fatalidad.

Me he enamorado de los personajes segundarios que interactúan a la perfección con los protagonistas como Guerrero, Doncella de las hierbas altas, Antílope Veloz y Amy… Hasta Búfalo Rojo llegó a hacerse un pequeño hueco en mi pecho. La mezcla de idioma no resulta pasada y algunas veces las palabras de Cazador me parecían preciosa, casi poéticas. Tengo que admitirlo: ese comanche cabezón y orgulloso me ha robado el corazón por su entrega, su paciencia, su intuición y su carácter juguetón, pícaro.

La relación de Cazador y Loretta me ha resultado diferente, muy emotiva, agridulce, no exenta de problemas incluso en los mejores momentos, en los sacrificios que ambos tienen que realizar, en una época difícil para una pareja mixta. Me ha encantado por sus sentimientos, las emociones están a flor de piel, los dos conscientes de las dificultades a las que tienen que enfrentarse, en los sacrificios. Es una historia que habla de perdón, tolerancia y esperanza en una época cargada de dolor y venganza.

Luna comanche ha sido una maravillosa sorpresa que me ha dejado algunas veces el estómago encogido, que me ha hecho sonreír y me ha hecho suspirar. He disfrutado con la lectura y cuando la acabé me quedé con ganas de saber mucho más de esta pareja tan especial.

Aquí dejo una escena que resume a qué se tiene que enfrentar la pareja:

…De repente se encontró en la nada envidiable posición de ver y comprender a las dos partes. Y lo que era más difícil aún, simpatizaba con ambas. ¿Sería menos horrible si los blancos hacían daño a Mirlo que si los comanches hacían daño a Amy?
-Ah, Cazado, ¿si yo cabalgase a este poblado con los tosi tivo y matase a tu gente, cómo te sentirías?
Se le endurecí la cara.
-¿Matarías a mi madre? ¿A Guerrero a Doncella? ¿A los niños
-No. Y tú no podrías hacer daño a tía Rachel ni a Amy ni a tío Henry. Esa no es la cuestión, ¿Verdad?
-Este comanche no puede cambiarse la cara.
-Y yo no puedo cambiar la mía.
Trazó el hueco de su cuello, y su boca dibujó una sonrisa triste.
-Me gusta tu cara Ojos Azules, está grabada en mi corazón.
-Estamos atrapados en el medio, ¿verdad, Cazador? Desde el principio, sabíamos que esto pasaría de este modo.
-No haré la guerra contra los indefensos-le susurró con voz tosca-. Ni a las mujeres ni a los niños. ¿Está bien así?
Aún con timidez, le tocó con el dedo el labio superior.
-¿Podrías levantar el cuchillo contra un hombre con los ojos azules y no pensar en mí, Cazador?...
Hizo un sonido de dolor y tiró de ella con brusquedad para rodearla con los brazos y tocar su pelo con los labios. Ninguno de ellos habló. No había nada que decir. Buscaron consuelo en lo único que tenían, la calidez del uno con el otro.

Sin dudas… Muy, muy, muy recomendable y eso que no soy fan de las históricas pero últimamente me estan dando muchas alegrias.