Para amar, honrar y traicionar

19 agosto 2011


Para amar, honrar y traicionar (hasta que el divorcio nos separe)
Autor: Kathy Lette
Título original: To love honour and betray (till divorce us do part)
Editorial: Alianza Editorial/2010
ISBN: 9788420650531
Género: Chick lit
Casada con Jasper, un antiguo jugador de fútbol inglés que decide aceptar un trabajo de entrenador en Australia, Lucy parte desde Inglaterra hacia las antípodas junto con él y sus hijas Tally (15 años, adolescente en erupción) y Ruby (11). Los cambios siempre son difíciles, Jasper y ella no atraviesan una buena racha… Es la ocasión para arreglar las cosas con una sorpresa. Sin embargo, nunca decidas dar una sorpresa a tu marido, y menos si estás en gananciales: probablemente la sorpresa te la lleves tú…

Enfrentarse a una separación tras una década y media viviendo junto a un hombre ya es difícil, pero cuando una se entera de quien es la “otra”, Lucy ve como su mundo se viene debajo de la noche a la mañana, cuando está a miles de kilómetros de su casa, sus amigos, su familia. Tiene que salir adelante junto a sus hijas Tally que resulta ser la persona más dura al criticar a su madre por no haber sabido salvar su matrimonio y Ruby, que sufre terrores nocturnos desde la separación de sus padres. La única salida que ve posible es reconquistar a su marido pero todo se vuelve cuesta arriba y acaba tocando fondo. Por suerte, aparecen nuevos conocidos que le brindarán su ayuda y amistad. Lo único que le queda a Lucy es su orgullo (que está por los suelos), de modo que decide apuntar a un curso de surf-socorrista para poder estar con su hija Ruby durante sus clases se surf. Enfrentarse a las olas del océano Pacifico resultará más sencillo que poner en orden su vida.

Lo primero que diría es que me encanta el estilo de esta autora; Kathy Lette ironiza con cualquier tema: la infidelidad, la amistad, la maternidad, el amor, la adolescencia. Nada escapa a su sarcasmo caustico. Según la propia autora, escribe como hablan las mujeres cuando no hay hombres delante. No es difícil identificarse con sus protagonistas, mujeres del montón que tienen que enfrentarse a situaciones limites, crisis familiares, sin más ayuda que su propia voluntad e ingenio. Borda los estados de ánimo, sin caer en el drama, con sentido del humor.

En este caso, Lucy es una mujer que ha pasado la cuarentena, madre de dos chicas y enamorada de su marido. En algún momento, su empeño por recuperar a Jasper puede resultar irritante viendo lo mal que se porta él. Está tan ciega que más de una vez sentía deseos de meterme en el libro y sacudirla de los hombros para que reaccionara, pero ahí está el tema de la novela. Por mucho que una se mienta, hasta que no abre los ojos a la verdad, no sale de su error. Lucy tiene que pasar por una serie de situaciones que la harán tocar el fondo de su autoestima para entender que ella es la que tiene que reaccionar.

Los personajes segundarios son importantes, como sus hijas, su ex marido (menudo zopenco) pero también su amiga Susie,  Lockie, su instructor en el curso de socorrismo o Renée (a esta hay que darle de comer aparte, es odiosa).

Lo curioso es la visión que da la autora de los australianos a ojos de los ingleses: como si vinieran de otro planeta, hombres grandullones, de pocas palabras y que parecen nacer con una obsesión compulsiva por el mar y el surf.

Me reí. Era tremendamente distinto a los hombres con los que había estado pasando tanto tiempo, los cuales se saludaban con gran afabilidad pero decían poco. « ¿Cómo te cuelga, Chook?» «Baja y vaga, Dingo». « ¿Pillas cacho, Wombat?». «Tío, estoy corriendo a todo gas para intentar escaquearme.» Se hacía bastante agradable tener una conversación en inglés.
Me he reído con algunas escenas, Lucy me ha conmovido en su empeño por salvar su familia, sus fracasos y he sonreído con sus pensamientos disparatados, porque a pesar de pasar por un bache que no me gustaría ni imaginar, por encima de todo es mujer, madre y amiga. Me ha parecido un personaje muy cercano y creíble, no una heroína perfecta. Es tan humana que podría ser una vecina.