Donde la vida va despacio

26 agosto 2011


dondelavidavadespacio
Autor: Sarah Kate Lynch
Editorial: Plaza&Janés
Fecha publicación: abril 2004
ISBN: 8401378788
Género: Chick-lit

Valoración: 4/5
Dos personajes aparentemente contrapuestos dejan atrás sus insatisfactorias vidas para encontrarse en Irlanda. Abby, hastiada de su insulsa existencia y de las infidelidades de su marido, decide ir a visitar la granja de su abuelo, un célebre fabricante de quesos que vive en una espléndida granja irlandesa. Kit, un corredor de bolsa que vive una tormentosa relación con su mujer y tiene problemas con el alcohol, buscará el descanso en el mismo lugar al que se ha dirigido Abby. Entre espacios rurales de ensueño, y no sin problemas surgirá un romance que habrá de cambiar definitivamente sus destinos. Una historia deliciosa, romántica y divertida que a la vez constituye una lúcida reflexión sobre las relaciones humanas y familiares.

Bienvenidos a la granja Coolarney, un lugar donde la vida va despacio y…
—Este sitio —dijo— tiene algo especial, que hace que lo ridículo lo parezca normal. ¿Te has fijado?
Tan solo Corrie y Fee, también formalmente conocidos como Josep Corrigan y Joseph Feehan, conocen la receta secreta de sus exclusivos quesos, los mejores de Irlanda. Pero para que tengáis una idea, uno de los ingredientes imprescindibles se trata de nada más y nada menos que, la banda sonora de “Sonrisas y lágrimas”. Tal cual.

Más que dos socios, son dos fieles amigos que han compartido toda una vida juntos, sin embargo, los años no pasan en balde y deben buscar a sus dignos sustitutos.
—¿Tú crees que existe el verbo «enmierdecer» ? —preguntó, cambiando de tema y desperezando las piernas regordetas y cortas.
—¿Para decir qué? —preguntó Corrie.
—Por ejemplo, «el día ha empezado la mar de bien, pero luego se ha enmierdecido» —contestó Fee.
—¿Lo de que ha empezado bien lo dices en serio?
—No hablo de hoy —aclaró Fee—. Hablo del verbo enmierdecer.
—Pues mira, para mí hoy ha empezado mal, luego se ha desenmierdecido, ha vuelto a enmierdecerse y con un poco de suerte se desenmierdecerá —dijo Corrie, acariciándose el chichón de la frente mientras dejaba respirar al merlot.
—O sea, que consideras que el verbo existe —dijo Fee con una sonrisa burlona—. Yo también.
Kit Stephens no pasa por el mejor momento de su vida. Primero pierde a su esposa, después pierde el norte de su vida y por si fuera poco, el trabajo también. Necesitando un cambio de aires, deja Nueva York por Irlanda, buscando recuperar el hombre que un día fue.

Por otra parte, uno de los pocos buenos recuerdos que conserva Abby Corrigan en sus casi treinta años de edad, evocan la etapa que pasó con su abuelo en la granja. Su único familiar, a parte de su madre una dotada actriz que solo vive por y para sí misma, cuyo contacto finalizó cuando,a los cinco años, su madre decidió acabar con toda relación.
                           
De esta forma, cuando descubre que su matrimonio no es más que una falsa – al menos por parte de su marido – decide ir en busca de su abuelo.

Rodeados de vacas, leche y quesos… Kit y Abby encontrarán un lugar especial.

Sarah Kate Lynch sorprende con una historia que raya lo ridículo y casi surrealista con dosis de una humanidad muy realista. A partir de temas muy cotidianos: infidelidades, maltratos y adicciones con drogas y alcohol, entre otros, nos sumerge en un lugar muy especial. Más que una granja, Coolarney es un lugar terapéutico.

La autora prioriza el dar a conocer al lector todos los detalles, presentando uno a uno cada personaje y su historia personal, que el desarrollo de los hechos posteriores. Tanto que, predomina la narración frente al diálogo,no obstante, en esta ocasión no me ha resultado pesado aunque el ritmo es ciertamente lento. Esta novela encandila precisamente por esos detalles, bordeando a tiempo completo lo que llamamos “normal”.

Los personajes están muy bien construidos y, si bien siempre califico de superficial la novela chick-lit, “Donde la vida va despacio” refleja considerablemente tanto lo que supone un drama y lo que solo es mera diversión. No obstante, hubiera sido interesante desarrollar más extensamente el presente, como la relación iniciada entre Kit y Abby o entre abuelo y nieta, que sucede en un segundo plano de forma fugaz.

A parte de Corrie, Fee, Kit y Abby, encontramos a otros secundarios que conforman la plantilla de trabajadores de la granja. A cual más peculiar, si las jóvenes embarazadas, Jamie y sus pocas palabras o la señora Avis

Me he llevado una grata sorpresa con esta novela. No es la novela del año – bueno, del 2004 – pero sin duda su originalidad es su punto fuerte. En todo momento sabes como acabará, sin embargo, he disfrutado mucho de todas las rarezas y a la vez, situaciones corrientes de los personajes. Una lectura diferente.