Senderos

06 julio 2011



Autor: Mar Carrión
Editorial: Terciopelo
Fecha publicación: Julio 2011
ISBN: 978-84-92617-92-0
Género: Contemporáneo

Valoración: 3,5/5
La vida de Erin Mathews no es nada fácil. Tiene un padre tirano y egocéntrico que jamás les demostró ni a ella ni a su hermana una pizca de cariño y un trabajo que si bien no odia tampoco es que sea el trabajo con el que siempre ha soñado. Su única afición es la única vía de escape.
El piloto Jesse James Gardner lo ha perdido todo, incluida la licencia que es medio de subsistencia. El responsable, Wayne Mathews, el padre de Erin. Por ello, cuando esta se presenta en la puerta de su casa ofreciéndole dinero por ayudarla en un absurdo, no puede sino aprovechar la ocasión de indagar cuánto sabe ella de la razón de su despido, de su juicio (pendiente de apelación) y de la pérdida de su licencia.
Desde luego lo que ninguno de los dos espera es que sus senderos, que creían paralelos, hayan girado noventa grados y se hayan cruzado. ¿Qué es lo que está surgiendo entre ellos aparte de la admiración por la integridad del otro? Juntos descubrirán que la vida, a veces, te muestra senderos que jamás pensaste que recorrerías.


Seguimos con la reseña del libro estrella del mes de julio, “Senderos”, la esperada tercera novela de Mar Carrión. Una historia acorde con la faceta iniciada en el primer libro, “Bajo el cielo de Montana”, a diferencia de “Decisiones arriesgadas”, novela que irrumpía con una marcada dosis de suspense.

<<La vida, a veces, te muestra senderos que jamás pensaste que recorrerías>>

Con este mensaje nos sumergimos en una historia sencilla pero con encanto. Dos senderos a priori incompatibles, están a punto de encontrar un camino común. Erin es oficialmente una psicóloga que trabaja en la empresa familiar, no obstante, tras la presión y la tiranía que ejerce su padre, en su tiempo libre desarrolla una extravagante actividad. Un secreto extraoficial como poco curioso (no, no voy a soltar prenda).

Por otra parte, encontramos a Jesse, quién laboralmente hablando, se encuentra en una situación delicada tras denunciar una supuesta ilegalidad en su anterior trabajo (compañía del padre de Erin). La retirada de su licencia no es más que la última consecuencia de este acto. Pero… ¿La venganza se sirve en plato frío?

“Senderos” relata una historia que, si bien la introducción se presenta con un ritmo lento, posteriormente todo cobra sentido. Como decía al principio, se trata de una trama sencilla en la cual son los protagonistas los que llevan el verdadero peso del libro. 

Mientras que ella presenta una doble cara: fría e impersonal en el trabajo y   cálida, noble y con sentido del humor en la vida real, él es un hombre frustrado con las relaciones amorosas y hundido por su situación actual.
“- Joder, me estoy ablandando – murmuró, devolviendo las tazas ya limpias al armario.”
Si bien prefiero la faceta con suspense, me ha gustado y es un libro ideal para leer este verano en las vacaciones. Para finalizar, permitirme retomar un fragmento de la entrevista que le realizamos a Mar hace unos meses:
“En Senderos hay dos secundarias que también piden a gritos su historia, seguro que cuando la leáis sabéis a quienes me refiero.”
¡Exacto! No queda duda, en el libro se aprecia perfectamente que dos mujeres merecen su historia propia. Pero respecto a esto, dejo que lo descubráis vosotras mismas.

Humor asegurado, escenas divertidas y pasionales y por supuesto, diálogos con chispa. 





Erin Mathews vive una doble vida, en una se dedica a escondidas a algo relacionado con una experiencia de su niñez y en la otra es la hija de un hombre de negocio despiadado, Jeffrey Mathews, que la tiene en un puño. Frente a ella está Jesse Gardner, un ex empleado de Jeffrey que mantiene unas acusaciones muy graves contra su ex jefe. Todo parece presagiar que los caminos de estas dos personas siempre irán en paralelo, pero por un asunto relacionado con la vida secreta de Erin, viajaran juntos, sin saber que sus vidas nunca volverán a ser las mismas.

Lo primero que diría de Senderos es que es una historia tierna, sin grandes sobresaltos pero llena de sentimientos, con personajes bien perfilados. Erin es una mujer templada, con una paciencia infinita y no es de extrañar dada la relación tan tormentosa que la une a su padre. Desde muy niña ha vivido carente de afecto, a excepción de su hermana Alice, su familia no se caracteriza por el apoyo, menos aún por el amor que se brindan. Me ha parecido algo blanda, pero eso es una opinión personal dado que mi carácter es más bien de aguantar poco, pero reconozco que hay que tener valor para decirle a una persona que la quieres incluso cuando te rechaza de una manera tan brutal (no diré nada para las que no hayáis leído aun el libro). Puede parecer triste que tenga que esconder su “otra vida” por temor a la reacción de su padre. Con todo, es mucho más fuerte de lo que parece y se enfrenta a la verdad, a sus sentimientos, con una franqueza que desarma.

Jesse es un hombre herido, ya sea en su vida profesional o en la privada, lo que le lleva a desconfiar de todos. Por eso mismo, cuando Erín le propone un acuerdo que podría parecer disparatado, acepta con intenciones ocultas. Es arisco, malhumorado, tirando a borde, lo que hace su rendición más dulce. No siempre he entendido sus acciones, pero es un hombre con defectos que comete errores y eso le hace muy humano. Su faceta más tierna es la relación tan estrecha que mantiene con su madre y su hermana, lo que le redime en algunos momentos de la novela.

La interacción entre los protagonistas y los segundarios es fluida, sin saltos que puedan desconcertar. Lo único que me ha parecido quedar en el aire es la relación de amistad malograda con Keith, pero es un detalle que no empaña para nada la historia entre Erín y Jesse. Porque lo importante es ver como las barreras van cayendo en torno a esas dos personas heridas, hasta que ambos vislumbran a la verdadera persona que ha escondido su lado más vulnerable. Entre los dos la desconfianza da paso a la pasión y la ternura, no sin tropiezos por el camino.

Es una historia sensible pero no edulcorada, pensé que Mar se sacaría un conejo de la chistera para que todo acabara perfecto, pero no, cada personaje es como es, hasta el final, con todas sus consecuencias.

De los segundarios, las que más destacan son Alice, la hermana de Erin, y Maddy, la hermana de Jesse. Me huelo que ambas tendrán sus historias porque en sendos casos se esconde una historia interesante.

Lo dicho, me quito el sombrero ante Mar Carrión porque creo que con esta historia se ha consolidado su puesto como autora española. Si bien no quedé del todo satisfecha con Bajo el cielo de Montana, sí que disfruté con Decisiones arriesgadas. De modo que no sabía cómo recibiría esta tercera historia porque muchas me decían que iba más en la línea de su primera novela. Y sí, es una bonita historia que recomiendo.