Descalzas

09 mayo 2011


Descalzas
Autor: Elin Hildegrand
Título original: Barefoot
Editorial: Mr  Ediciones, Booket /2009
ISBN: 978-84-270-3561-4
Género: Sentimental.
Cuando Brenda, Vicky y Melanie aterrizan en la isla de Nantucket para pasar el verano y dejar atrás sus problemas, un huracán de emociones y sentimientos se desata. A Vicky, madre de dos niños de corta edad, se le ha diagnosticado un cáncer de pulmón; su hermana Brenda, brillante profesora universitaria, ha sido expulsada de la universidad por mantener un romance con un alumno; y la mejor amiga de Vicky, Melanie, acaba de abandonar a su marido tras enterarse de que le era infiel. Pero no hay dolor ni pena que no se puedan curar con un poco de arena de playa bajo los pies… sobre todo si el destino pone en su camino  a un hombre que cambiara sus vidas para siempre.


Llevaba tiempo queriendo leer esta novela pero entre unas cosas y otras siempre postergaba la lectura, para mi pesar. Su resumen me atraía como la miel, una historia de amistad, ambientada en el verano, donde tres mujeres tienen que superar un bache en sus vidas:
A Vicky le han diagnosticado cáncer de pulmón, tiene que someterse a una quimioterapia brutal con resultados inciertos porque si el tumor no remite, sabe que no podrán operarla. Ese podría ser su último verano y con esa convicción que se va afirmando según los efectos de la quimioterapia causan estragos en ella, toma consciencia de todo lo que la rodea, se replantea la vida ordenada y controlada que ha llevado hasta entonces, aprende que hay cosas que importan y otras que no. Su matrimonio, su marido casi pasan a un puesto segundario porque en esos momentos necesita centrarse en ella. Su amor como madre supera todo lo demás, incluso sus miedos, el terror a no verles crecer, a no ser parte de sus vidas después de ese verano. Por eso mismo esas vacaciones en Nantucket son importantes, estar en el lugar donde pasaba los veranos de su infancia, quiere que sus hijos conozcan esos mismos pequeños placeres en la isla, pero también necesita alejarse de su ambiente, como si tomar distancia le permitiera enfocar o sobrellevar mejor su dilema.
Este personaje en sí mismo es casi una novela, me ha gustado mucho. Es una mujer fuerte pero está aterrada, ve como su cuerpo se deteriora no a causa de la enfermedad, sino por los efectos del tratamiento, hasta tal punto que no puede cuidar de sus hijos, para su pesar porque es una mujer emprendedora, acostumbrada a dirigirlo todo ella sola. Vicky es el alma de su hogar, el motor que lo mueve todo y ese verano, todo se para en ella y ve con consternación como a su alrededor todo sigue.
Brenda era profesora en la universidad de Champion, una de las más jóvenes, admirada por sus alumnos, sabía convertir sus clases en algo diferente, tenía en sus manos un futuro prometedor. Pero es demasiado guapa, joven, tiene demasiado éxito con sus alumnos, lo que genera cierto resentimiento en sus colegas. Todos le dan la espalda el día que sale a la luz que ha mantenido una relación sentimental con un alumno, irónicamente mayor que ella. De la noche a la mañana ha perdido su empleo, su carrera se ha venido abajo porque un escándalo sexual le cerrará las puertas de cualquier centro, no tiene ni un céntimo y para colmo se enfrentar a una demanda astronómica por parte de la universidad por dañar accidentalmente un cuadro de Jackson Pollock propiedad de la rectoría. Los intensos sentimientos que John Walsh (su alumno) despertaron en ella durante ese curso le parecen ambiguos, está demasiado confusa y asustada por su futuro, necesita poner distancia porque está cada vez más convencida de que fue un error. Su única salida para no tener que acudir a su familia y pedir dinero es escribir un guion cinematográfico de una novela desconocida del siglo XVIII. Además está su hermana que tiene cáncer y ve en su viaje a Nantucket la manera de alejarse de sus problemas, con la promesa de cuidar a sus hijos y ayudarla en lo que pueda.
Brenda es el personaje que más crece a nivel personal en la historia. Cuando llega a la isla, es una mujer agria que se auto compadece de su mala suerte, siempre pensando en lo que ha perdido, en las injusticias de su vida. A pesar de su promesa de ayudar a cuidar de sus sobrinos, busca a otra persona que lo haga dejando claro que lo que realmente busca en ese viaje es esconderse de sus problemas y lamerse las heridas.  Aun así, vamos conociéndola a través de sus recuerdos, a la hermana pequeña que siempre se sintió infravalorada (aunque no es cierto) por sus padres a favor de su hermana Vicky, descubrimos unos celos soterrados por la perfecta vida de su hermana, de cómo se convirtió en la intelectual de la familia porque era su único medio para salir de la sombra de su hermana. Pero la vida de Vicky ya no es tan perfecta, ni tan envidiable. Entonces recapacita acerca de lo que realmente le importa: si su preciada carrera académica, la hermana que siempre estuvo a su lado, o el amor que John Walsh despertaba en ella.
Y finalmente tenemos a Melanie, una mujer que llevaba años luchando contra viento y mareas para conseguir hacer realidad su sueña de ser madre, todo en vano. Con un irónico giro del destino, a la par que confirma la infidelidad de Peter, su marido, con una compañera de trabajo, Melanie se entera que está embarazada tras siete inseminaciones infructuosas. Sin comunicar la noticia del embarazo a su marido, se marcha con su amiga Vicky. Tiene que replantearse con tranquilidad su futuro que siempre estuvo centrado en su matrimonio, en sus posibles y muy deseados hijos y su casa. Pero sin todo aquello, ¿quién es Melanie? Y entre sus cavilaciones y recuerdos, descubre que tal vez Peter no fue el único responsable de la infidelidad porque ella misma convirtió su matrimonio en una obligación, el sexo en algo mecánico y casi científico, todo enfocado en hacer realidad su sueño, sin preguntarse si era también el deseo de su marido.
Creo que es el personaje más flojo de la novela, es casi infantil e ingenua. Una niña grande, mona y llorosa, incapaz de enfocar su vida sin una pareja.
Y en medio de esas tres mujeres, aparece Josh Flynn, un joven de veintidós años, encantador, responsable, educado, aspirante a escritor. Pasará de ser un espectador de los dramas de estas tres mujeres, que le contaran sus tragedias y confesaran sus miedos, a convertirse en un miembro más del número once de la calle Shell. Todo aquello es un mundo nuevo y desconocido para él que no tiene hermanas y cuya madre se suicidó cuando no era más que un niño. Hasta ese verano, su contacto con el género femenino ha sido a través de las jóvenes compañeras de clase, pero constata que sus amigas no tienen nada que ver con aquellas mujeres que se enfrentan a problemas reales. Cada una a su manera el enseñara una lección sobre la vida.
Tres mujeres totalmente diferentes: la maternal Vicky, la pensativa Brenda, la delicada Melanie. Al acabar el verano, Josh sabe que nada volverá a ser igual.
Descalzas nos habla de los tres temas que más preocupan a las personas: Amor, salud y trabajo. Si alguno te falla, tu vida se ve desestabilizada hasta hacer temblar los cimientos que creíamos inquebrantables. Cada protagonista decide poner distancia en ese verano playero con la esperanza de conseguir un respiro, pero por mucho que uno trate de alejarse, los problemas nos alcanzan y no queda más remedio que enfrentarse a ellos, aunque sea al ritmo lento y cadencioso de las olas, de las mañanas de playa, las siestas y las noches calurosas de Nantucket, una isla que lo reúne todo para estas cuatro personas
Me ha encantado, he disfrutado de estas tres mujeres, de sus dudas y miedos, de sus reflexiones acerca del amor en todas sus facetas, en lo que realmente tiene prioridad en nuestras vidas y que por mucho que intentemos tener las riendas de nuestras vidas bien sujetas, algunas veces los acontecimientos nos superan. Y en esos momentos, lo único que nos queda es el apoyo de los que amamos, ya sea una hermana, un marido, un amigo…. Con el verano como telon de fondo, un paréntesis en las ajetreadas vidas, el momento oportuno para replantearse muchas cosas que vamos dejando de lado el resto del año.