Su único deseo

28 febrero 2011



Autor: Gaelen Foley
Título original: Her Only Desire
Editorial: Cisne - 06/2010
Género: Histórico
ISBN: 9788499083391
Serie: 1º de la trilogía Spice
De la India colonial a la Inglaterra de la Regencia. Llega la primera entrega de la nueva trilogía de Gaelen Foley. En Corazón de tormenta, Foley ya anticipó quiénes serían los protagonistas de su nueva trilogía: Georgiana, Gabriel y Derek Knight, la rama india de la familia. Ian Prescott, un viejo amigo de los Knight, acaba de llegar a la India en una importante misión diplomática. Mientras se dirige hacia la mansión de los Knight, le distrae una bella joven inglesa que resultará ser su anfitriona, Georgiana Knight, una mujer independiente que se prometió a sí misma no caer rendida jamás ante un hombre. Pero cuando la misión diplomática fracasa y la vida de Georgiana corre peligro, Ian acepta llevarla a Inglaterra, donde se convierte en su protector, su guía, su confidente... y su seductor. Una novela apasionante con una ambientación muy exótica: la India colonial de principios del siglo XIX y el Londres de la Regencia.

Primer libro de la trilogía Spice y para mí ha sido también el primer de esta autora. Aunque no he leído sus anteriores libros, en este queda claro que es una “sub serie” derivada de la serie Knight ya que hay muchas referencias a los anteriores personajes aunque no supone ningún problema para entender esta novela.
El libro empieza con la llegada de Ian Prescott a la India con todo el colorido y la magia del país desplegándose ante sus ojos. Es un hombre curtido en el manejo de la diplomacia y su misión es evitar un baño de sangre entre los Maratas y el ejército británico. Es un hombre sereno, frío, que controla sus emociones hasta ahogarlos en lo más hondo. Pero al llegar a su nuevo destino, nada le prepara para enfrentarse a Georgia Knight que aparece a caballo por la plaza donde se encuentra Ian, como un vendaval de sedas y atrevimiento, decidida a salvar a una amiga de acabar en las llamas de la pira funeraria de difunto esposo de esta.
Lo primero que me llamó la atención fue la narrativa de la autora, muy detallista sin caer en descripciones aburridas, que de buenas a primeras nos adentra en el paisaje exótico de un país como la india, me encantó. Después, el primer encuentro dejó claro el carácter de los dos protagonistas; Ian es la esencia del imperio británico, todo control, seguro de sí mismo, algo envarado y caballeroso; Georgia es todo fuego y pasión, fruto de una educación atípica que le ha permitido gozar de una libertad poco corriente en las jóvenes inglesas. representa los dos países pero Inglaterra es un destino que le resulta tan lejano como inaccesible y prefiere la espiritualidad y riqueza cultural de la India. Es fogosa, independiente, tozuda y tan decidida que sin querer se mete en situaciones que pueden poner en peligro su vida.
Enseguida vemos el tira y afloja entre Ian (algo desconcertado ante una actitud que se podría calificar de libertina para una señorita de buena familia inglesa) y Georgia (decidida a averiguar si el diplomático es un hombre de paz o si sencillamente su intención es esquilmar las riquezas del país como otros tantos ingleses). Son dos temperamentos encontrados y su relación empezará con mal pie cuando Ian se niega a seguir el plan marcado por Georgi y la pone bajo arresto domiciliario. Pero no conoce a la joven y muy pronto averiguará que nada ni nadie la mantiene entre cuatro paredes en contra de su voluntad.
A partir de ahí la historia nos adentra en las intrigas para apaciguar o azuzar los vientos de guerra que amenazan la paz, vemos como los protagonistas van mostrando nuevas facetas de sus personalidades y se van acercando aunque está claro que sus vidas están destinadas a separarse porque Ian regresará a Inglaterra y Georgi se niega a abandonar la India… hasta que un acontecimiento obliga a ambos a abandonar la India y aquí termina a primera parte de la novela, para mí la más interesante.
Una vez en Londres, Georgi tiene que enfrentarse a una sociedad que la intimida y su único amigo y protector es Ian, un hombre que la turba y que ha sabido despertar en ella el deseo y la pasión. Me ha gustado es faceta de Georgi, es una mujer consciente de su cuerpo, de su deseo carnal y es consecuente con ello.
En esta segunda parte Ian es el que sufre la mayor transformación, no en su actitud, pero si en sus emociones porque el hombre impenetrable  esconde sus secretos, es atormentado por ciertos demonios azuzados por los recuerdos. Él sí que es fruto de una educación estricta en una sociedad encorsetada y Georgi despierta en él anhelos que había dado por imposibles.
Y en las sombras, un peligro se cierne sobre la pareja, este punto pasa casi desapercibido ya que se centra casi todo en la relación de pareja y los obstáculos a los que tienen que enfrentarse.   
Ambos son carismáticos, dos personajes muy atractivos y que dejan huella. Aunque en esta segunda parte, Georgi pierde un poco de “colorido” y la historia se adentra en lo más trillado (bailes, amantes celosas, habladurías y en las dudas relativas a los sentimientos de ambos) la trama sigue siendo interesante aunque con menos acierto, al menos para mi gusto. Georgi tiene que enfrentarse a su recelo por el matrimonio y ve en ello la pérdida de su independencia.
Y decididamente, la última parte, cuando Ian desvela sus demonios, sobra para mi gusto, creo que se podría haber zanjado antes ya que me pareció que representaba una desaceleración en la narración.
En resumen, lo que más me ha gustado: los protagonistas; Georgi, tierna y desinhibida, independiente e intrépida; Ian: con un corazón de oro, perfecto rival en pasión frente a Georgi; las intrigas de la primera parte. Lo que menos me ha gustado: la parte que se desarrolla en Londres pierde fuelle y sobre todo la última con su desenlace, pero todo narrado con exquisitez lo que hace que leer Su único deseo sea un bonito viaje de la mágica India a la fría Inglaterra con personajes bien perfilados.