Susurros al atardecer

13 diciembre 2010


Título: Susurros al atardecer
Autor: Barbara Delinsky
Título original: Twilights Whispers
Editorial: DeBolsillo/2007
ISBN: 9788483463857
Género: Sentimental/Narrativa

Una historia de amor, un misterio, pero sobre todo una auténtica saga de familia. Unidos por lazos de amistad y de sangre, los Warren y los Whyte encarnan «el sueño americano». En apenas dos generaciones han amasado fortunas y acumulado poder. Aunque siempre han estado expuestos a la opinión pública, al mismo tiempo han sabido salvaguardar una intimidad a la que únicamente unos pocos privilegiados, entre ellos la joven Katia Morell, han podido acceder. Hasta que la tragedia les golpea de cerca... Intriga, amor y, sobre todo, una auténtica saga de familia se entrelazan magistralmente en Susurros al atardecer.


    Un asesinato, un suicidio, dos muertes, dos víctimas que dejaran a dos familias en la más absoluta consternación y sumidos en el dolor.

    Los Warren y los Whyte son dos poderosas familias estrechamente unidas por una amistad de más de cuarenta años. La muerte del matrimonio, Mark Whyte y Deborah Warren, los deja en un mar de dudas y dolor y la investigación, llevada a cabo por Robert Cavanaugh, sacará a la luz secretos tan vergonzosos como crueles que sacudirán a ambas familias.


    Susurros al atardecer es una historia compleja, con pinceladas policiacas y románticas; la saga de dos familias que nacieron de la nada y consiguieron llegar a lo más alto, no sin sacrificios. Alcanzar el éxito no garantiza la felicidad, ni de los padres, ni de los hijos, y la envidia y los prejuicios tienden a olvidar que los Warren y los Whyte son de carne y hueso, con sus dramas, sus alegrías y sus dudas.

    La historia tiene varias tramas:

    La del pasado de los patriarcas: Gilbert Warren y Jack White, dos hombres que han conseguido un imperio, más triunfar les ha llevado a relegar sus vidas familiares, sus mujeres y sus hijos, a un segundo lugar. Leonor Warren y Nathalie White son dos mujeres admiradas, sin que nadie sepa que sus vidas esconden soledad y sacrificios. Son el fruto de su pasado: Leonor se crió en la opulencia hasta que su padre lo perdió todo. Su obsesión es verse de nuevo sin nada, lo que la convertirá en una mujer débil a ojos de su marido y sus hijos. Nathalie, marcada por la pérdida de su madre demasiado joven, se vuelca en sus hijos frente a las constantes ausencias de su esposo. La muerte de sus hijos, Deborah Warren y Mark Whyte, obligará a los cuatro a cuestionarse sus decisiones y preguntarse en qué momento se equivocaron.

    La segunda trama, la principal, es la que da inicio a la novela: la muerte de la pareja. El inspector Cavanaugh es el encargado de llevar a cabo la investigación. Es un buen policía pero en este caso sus prejuicios le hacen sospechar de las dos familias que desprecia y sus secretos.


    Rodeados por un mar de tormento tenemos a Jordan Whyte: un hombre triunfador que se ha negado a vivir bajo la sombra del exitoso y tan temido como odiado hombre de negocio Jack Whyte. La muerte de su hermano Mark le hace recapacitar en cómo ha ido encauzando su vida y por encima de todo, los sentimientos que despierta en él una mujer que ha crecido con él: Katia Morell.


    Ser la hija del ama de llave, Cassie Morell, nunca le ha supuesto a Katia un problema y se ha sentido tan arropada por las dos familias como por su propia madre. Ha vivido rodeada del lujo de los Warren, con los mismos privilegios que los hijos del congresista Gilbert Warren. Es una mujer de éxito, inteligente, guapa… pero el único hombre que la hace sentirse viva la trata como a una hermana menor.

    Lo que debería ser un inocente amor fraternal se convierte en una pasión difícil de controlar y una historia de amor aparentemente imposible. Tienen que luchar por sus sentimientos y contra los acontecimientos.

    Hay una tercera trama, con menos relevancia, no obstante, no es menos interesante: la de la vida privada del Inspector Cavanaugh y su relación con Jodi.


    Bárbara Delinsky nos ha regalado una estupenda historia, llena de emociones encontradas: triunfos, pérdidas, amor, secretos, prejuicios, ambiciones y desengaños. Todo con una narrativa amena y ágil y personajes muy bien perfilados y coherentes, personas imperfectas cuyo éxito no les hace inmunes a las desgracias ni a los recelos o la envidia. La trama policiaca engancha y la historia entre Jordan y Katia es sencilla pero bien relatada.

    Algunas veces me ha resultado difícil recordar quien era quien con tantos nombres, quien era quien y a qué familia pertenecía, así que me hice un pequeño árbol genealógico. Alternar el pasado de los patriarcas y el presente me ha dividido un poco ya que ambas tramas se hacían sombra al ser las dos interesantes. La verdad no sabía cuál me gustaba más lo que resultaba frustrante ir de una a otra, aun así me ha agradado ser testigo del ascenso social de las dos familias, junto con sus desengaños, conocer un poco más a Cavanaugh y sobre todo estaba deseando averiguar cómo resolverían Jordan y Katia su dilema.

    He disfrutado con la novela y sus personajes. No la veo como una historia romántica contemporánea, en una historia sentimental que hace preguntarse hasta qué punto compensa dejarse llevar por la ambición y conseguir triunfar; nos deja claro que nadie es inmune a los prejuicios y que amar precisa valor y enfrenarse a la verdad, aunque asuste.


    Para mi gusto… muy recomendable.




    Esta vez me animé con una de las recomendaciones de Biblioteca Romance aunque debo decir que el argumento no llama precisamente a la lectura ya que es demasiado global y poco específico.

    Susurros al atardecer es un libro que se desarrolla alrededor una gran saga familiar: los Warren y los White. Todo empieza con una gran amistad y después, dos matrimonios que posteriormente forman sus respectivas familias. Aunque la unión entre ellos siempre ha existido, son dos de sus hijos quiénes les convierten en propiamente familia, tras el matrimonio de Mark White y Deborah Warren.


    Se trata de una familia que constantemente se encuentra en el punto de mira dado sus implicaciones en la política y diversos negocios de cierta relevancia.


    Y es precisamente con Mark y Deborah que se inicia la historia, tras el suicidio o posible asesinato de ambos. El dolor de la pérdida será el motivo del rencuentro de todos los componentes de la familia y todos se preguntarán lo mismo ¿Asesinato o suicidio?


    La verdad es que al principio llegué a pensar que me tendría que hacer una jerarquía de personajes. Como es normal, en las primeras páginas presenta a todos los integrantes y, como no son pocos, entre tanto nombre ya no sabía quién era quién. Por suerte solo ocurrió al principio.


    Aunque no comparte vinculo sanguíneo, Katia es como una más de la familia. Hija de Cassie Morrell,
    quién tendrá un papel más allá de ser la ama de llaves de los Warren, desde pequeña es acogida por el todo el clan y crece entre ellos.



    Aún así, durante los últimos años Katia se ve obligada a poner cierta distancia no solo por una crisis de identidad, sino por el fuerte sentimiento que le une a Jordan White. Desde los 16 años ha tratado de mostrar su interés, pero en más de una ocasión no ha recibido más que calabazas. Y después de un año sin verle, vuelve a reencontrarse con Jordan.



    Paralelamente aparece Robert Cavanaugh como policía encargado de la extraña muerte de Mark y Deborah que, contra sus prejuicios y deseos, tratará de llegar a la verdad del caso.

    La relación entre Katia y Jordan es un constante tira y afloja, un quiero pero no puedo, sobre todo en uno de ellos. Pero como una gran familia que es, los secretos no faltan. Un detalle que dará mucho juego a la historia.

    El libro no es puramente una novela policíaca. Durante todo el transcurso de la historia se combina el presente, con las diferentes relaciones de los componentes de la familia y la debida investigación del caso, con el pasado, pues también se relata los orígenes del clan.

    Esto último es lo que más reparo me causa, sobre todo cuando estás centrado en lo que ocurre en el presente y de repente, saltas al pasado y tienes que esperar a llegar al punto que quieres. Igualmente, no ha sido del todo insoportable, ya que estos flashbacks ayudan a conocer mejor a los personajes.

    Tampoco el final resulta demasiado predecible, tiene su punto de sorpresa, pero como digo, la investigación de la muerte de Mark y Deborah la colocaría como un segundo plano, ya que el gran peso del libro es el valor de la familia, las respectivas relaciones madre – hijo o marido – mujer. Es un libro de sentimientos, secretos, ambiciones y segundas oportunidades.