Cada siete olas

06 diciembre 2010



Título: Cada siete olas
Autor: Daniel Glattauer
Editorial: Alfaguara
ISBN:9788420406398
Género: Narrativa
Serie: 2º parte de "Contra el viento del norte"

Nunca habíamos estado tan cerca y al mismo tiempo tan lejos 1) ¿Ya conoces a Emmi Rothner y a Leo Leike? Entonces es que has leído Contra el viento del norte, la inusual historia de amor en que dos personas que jamás se han visto se enamoran perdidamente por e-mail. 2) ¿Opinas que los enamorados se merecían verse personalmente, aunque fuera sólo una vez? Comienza a leer Cada siete olas. 3) ¿Te dispones a abrir este libro sin conocer Contra el viento del norte? Aquí tienes el equipaje necesario:  Leo Leike vuelve de Boston tras poco menos de un año. En casa lo esperan noticias de Emmi Rothner. Ambos se dan cuenta de que sus sentimientos no han cambiado y piensan que quizá deberían verse una vez en persona. Pero Leo ha empezado una relación y Emmi sigue casada…
Daniel Glattauer vuelve a cautivar a los lectores y a la crítica internacional con su peculiar mirada sobre las relaciones amorosas en nuestro tiempo. Emmi y Leo nos enseñan que, después de que seis olas rompan en la orilla llega la séptima, y ésa trae siempre muchas sorpresas.

    “Diez segundos después
    Fw:
    AVISO DE CAMBIO DE DIRECCIÓN. EL DESTINATARIO YA NO PUEDE ACCEDER A SU CORREO. LOS MENSAJES NUEVOS SE BORRARÁN AUTOMÁTICAMENTE DE LA BANDEJA DE ENTRADA. En CASO DE DUDA CONSULTE CON EL ADMINISTRADOR DEL SISTEMA.”

  “Treinta segundos después
    RE:
    ¿Me permite una pequeña crítica? Es usted un poco monótono.
    Le desea un buen turno de noche,
    Emmi Rothner”

    ¡No he podido resistirlo más! Después de ver en varios blogs las primeras reseñas de “Cada siete olas”,  tuve que salir a comprarlo. Finalizada la espera, ya con el libro en mis manos, el gozo solo me duró 3 horas. Las que necesité para ¡devorarlo! En fin, vamos al grano, aunque no esperéis encontrar una reseña en toda regla, más bien un comentario general.

    Las segundas partes como sabéis no siempre son buenas, generalmente me inclino más a que pocas se superan o se mantienen al mismo nivel. En esta ocasión, pese a las buenas críticas, tenía cierto miedo a decepcionarme.

    El mismo vendedor me comentó “Te gustará”, y si, es cierto, me ha gustado. He vuelto a encontrarme a la Emmi y al Leo de “Contra el viento del norte”.

    Precisamente en la anterior reseña destaqué la capacidad del autor por transmitir y valerse solamente de las palabras y no descripciones. Si entonces me impresionó su rico vocabulario, uno de los puntos que creo que es base de su éxito, en ésta segunda entrega encontramos por igual diálogos apasionantes y llenos expresividad.

    No quiero desvelar nada pero la maestría de Daniel Glattauer sigue latente, pese a ser un libro “obligado” por los fans, la historia fluye sin barreras.

    Seguiremos riendo con ambos, nos enamoraremos aún más de Leo y en otras ocasiones, sufriremos ante la incerteza de no saber qué final nos depara Glattauer.

    “Tengo que decirte algo, Emmi, eres la única mujer a la que le escribo, a la que le escribo como escribo, como soy, como me apetece. En realidad eres mi diario, pero no te quedas callada como un diario. No eres paciente. Siempre te entrometes, replicas, me contradices, me confundes. Eres un diario con cara y cuerpo y personalidad. Crees que no te veo, que no te siento. Estás equivocada. Equivocada. Muy equivocada. Cuando te escribo, te traigo muy cerca de mí.”
    Debo confesar que apenas he parado de leer, página tras página me sumergía en las inquietudes de Emmi y Leo a través de una lectura ágil y fresca.  Y como lo imaginaba, me ha dado pena saber que no habría un continuará.

    Sin duda seguiré recomendando la saga y de vez en cuando, para recordar viejos tiempos, abriré el “armario” de Leo para releer sus palabras.

    Me ha gustado más el primero pero hay que tener en cuenta que para “Cada siete olas” teníamos una idea de lo que nos podíamos encontrar, el estilo del autor y unos personajes ya conocidos. Aún así, no me ha decepcionado.