Besar a un ángel

10 diciembre 2010



Título: Besar a un ángel
Autor: Susan Elizabeth Phillips
Título original: Kiss an Angel
Editorial: Ediciones B, Zeta Bolsillo / Junio 2010
ISBN: 978-84-9872-368-7
Género: Contemporáneo

La hermosa y caprichosa Daisy Deveraux puede ir a la cárcel o casarse con el misterioso hombre que le ha elegido su padre. Los matrimonios concertados no suceden en el mundo moderno, así que... ¿cómo se ha metido Daisy en este lío?

Alex Markov, tan serio como guapo, no tiene la menor intención de hacer el papel de prometido amante de una consentida cabeza de chorlito con cierta debilidad por el champán. Aparta a Daisy de su vida llena de comodidades, la lleva de viaje con un ruinoso circo y se propone domarla.

Pero este hombre sin alma ha encontrado la horma de su zapato en una mujer que es todo corazón. No pasará demasiado tiempo hasta que la pasión le haga remontar el vuelo sin red de seguridad... arriesgándolo todo en busca de un amor que durará para siempre.

    Pobre Daisy, obligada por su padre a casarse con un hombre que apenas conoce y que la asusta. Para colmo se la lleva a vivir a un circo, nada que ver con la vida que había llevado con su madre (Lani: una modelo retirada, narcisista hasta la medula y promiscua con los hombres muchos más jóvenes que ella) llena de fiestas, viajes en yates, personajes públicos y estrellas del rock.
    Alex es un hombre lleno de secretos y cuesta creer que se haya dejado convencer para casarse con la “hija cabeza hueca” de un conocido. Sus prejuicios para con su recién estrenada esposa le llevaran a tratarla con desprecio. Lo que no se espera es encontrarse con un ángel, lleno de inocencia, fragilidad y sin embargo no exenta de sentido del humor, valor y amor a raudales. Así y todo su pasado es una barrera que se eleva entre ellos y no sabrá qué hacer con las emociones que Daisy despierta en él.
    Según pasan las semanas no se sabe quién da una lección a quién pero lo que sí es seguro es que cada uno aprenderá del otro.
    Hay escritoras que saben enamorar con unas pocas líneas. Susan Elizabeth Phillips es una de ellas. Con esta historia nos ha regalado unos personajes magníficos, cargados de emociones, sentimientos y alguna escena me han arrancado sonrisas. Daisy me ha recordado a otro personaje femenino de SEP: Phoebe, la heroína de Tenías que ser tú. Las dos tienen esa dosis exacta de inocencia y provocación, de espontaneidad y entrega, y por encima de todo son mujeres que dan grandes lecciones de amor desinteresado y una sabiduría inesperada.
    El ambiente del circo da a la historia una nota original y vemos cómo Daisy vence sus miedos cuidando de lo que más teme sin saber que la mayor fiera a domar es su marido. Hay una nota un poco surrealista, no diré nada más para no revelar demasiado pero esa extraña comunión de Daisy con los animales me dejó un poco confusa pero no resulta fuera de tono dado el ambiente circense y se puede pasar por alto.
    Es una historia sin grandes sobresaltos pero se disfruta con el día a día de los personajes segundarios, ver cómo se van conociendo, cómo las barreras de uno se van agrietando, como la confianza del otro se va afianzando y sobre todo la relación de pareja entre Alex y Daisy. Es una historia de amor tierna por ella y apasionada por él.
    Sin lugar a dudas es una bonita historia que nos deja un suspiro en los labios cuando la acabamos y la verdad nos da pena despedirnos de ellos. Es muy recomendable, sin temor a defraudar.


       Algo prácticamente inconcebible en los tiempos que corren, como es el caso de un matrimonio de conveniencia, resulta el punto de partida del libro. Manipulada por su padre, Daisy se ve obligada a elegir entre la cárcel o contraer matrimonio con un absoluto desconocido. Y ahora es la señora Daisy Markov.

    —Yo, Theodosia... —tragó saliva, —te tomo a ti, Alexander... —volvió a tragar saliva, —como mi horrible esposo.

       Aunque de “horrible” poco, más bien, brutalmente atractivo. Un castigo, eso es lo que cree que es ella. Uno que se hace insoportable cuando su nuevo esposo le muestra el que será su nuevo hogar. Nada más ni nada menos que… ¡Un circo!

    —¿Pasa algo?

    —Dígame que eso no es lo que creo que es.

    El dedo de la joven temblaba cuando señaló hacia el objeto que se movía al otro lado del polvoriento parabrisas.

    —Es difícil confundir a un elefante con otra cosa.

    Era un elefante. Un elefante de verdad, vivito y coleando. La bestia recogió un fardo de heno con la trompa y lo lanzó hacia atrás. Mirando la deslumbrante luz del atardecer, Daisy rezó para estar todavía durmiendo y que aquello sólo fuera una pesadilla.

    —Dígame que estamos aquí porque quiere llevarme al circo.
    —No exactamente.
    —¿Va a ir usted solo?
    —No.
    Daisy tenía la boca tan seca que le resultaba difícil articular las palabras.
    —Sé que no le gusto, señor Markov, pero, por favor, dígame que no trabaja aquí.
    —Soy el gerente.
    —Gerente de un circo —repitió ella débilmente.
    —Exacto.
    Atontada, Daisy se dejó caer contra el asiento. A pesar de su optimismo, era incapaz de encontrar una luz al final del túnel.

       Daisy es una joven mimada y caprichosa que está acostumbrada a una vida de lujo sin ninguna responsabilidad laboral, o como la definiría su propio padre, una auténtica inútil. Y su ahora nuevo hogar resulta ser una caravana vieja, sin apenas espacio, instalada en medio de un escampado alrededor de los diferentes artistas y animales del circo. ¿He mencionado que Daisy siente pánico por cualquier especie animal?

    —Tater bonito. Tater es un elefantito muy bonito. —Se acercó a él unos centímetros más, susurrándole tonterías como si fuera un bebé de verdad. —Niño bonito. Sé bueno. —Comenzó a temblarle la voz. —Tater tiene que ser más educado. —Estaba tan cerca que podía palmearle la trompa, y Daisy sintió la piel húmeda y pegajosa por el sudor. —A Tater le gusta Daisy. Daisy es amiga de Tater. —Alargó la mano lentamente, obligándose a hacerlo centímetro a centímetro, diciéndose a sí misma que los elefantes no comían personas, tan sólo... «¡Zas!» El elefantito le plantó la trompa en el pecho y la tiró al suelo. La joven cayó con tal fuerza que vio las estrellas.

       Esta nueva situación la llevará a superarse y crecer en más de un sentido, como veremos a lo largo del libro y disfrutaremos con más de alguna escena divertida.
       Mientras que la relación de pareja entre ambos, transcurrirá sin prisa pero sin pausa. Al principio, pese a la atracción implícita, la misma Daisy parece sentir ciertos temores hacia su esposo, sobre todo en presencia del famoso látigo.

    —Deja ya de amenazarme o lo lamentarás.
    —¿Qué vas a hacer, cara de ángel? ¿Apuñalarme con el lápiz de ojos? —La miró con diversión.

       Alex es otro mundo. Un hombre reservado que mantiene su palabra hasta última instancia, aunque eso suponga aguantar a una mujer algo especial. Con una dura infancia atrás y cuyo origen procede de un importante linaje, Alex se cree incapaz de amar. En su vida nunca ha habido amor. Y ha dado la palabra de compartir su vida con Daisy durante 6 meses.

       Pero si ya de por sí, la situación no puede resultar ser más caótica, todo se complica para Daisy cuando nada más llegar hace dos nuevas enemigas: la dueña del circo y una simple adolescente, ambas detrás del corazón de su marido. Y es que Alex es el suspiro de todas las mujeres del circo.


    ¡Por fin ha regresado la S.E.P de siempre!

       Después de mi pequeña decepción con “Todo por amor” (en cuanto pueda subiré la reseña), en ésta ocasión no puedo decir apenas nada malo. ¡Me ha encantado! De nuevo S.E.P regresa en todo su esplendor.

       Creo que está de más decir que "Besar a un ángel" posee una buena narración, pero lo que sí que calificaría de excelente e incidiría en ello por ser una parte fundamental de éste, es el diálogo. Simplemente maravilloso.

       Los personajes principales, perfectos. Desde la primera página consiguen atraparte en un escenario totalmente acertado por parte de S.E.P, pues aunque pueda parecer un motivo para echarse atrás en la lectura, no es cierto. Le ha sacado el mejor partido posible y no, no aburre en absoluto.

       Como siempre encontramos una serie de personajes secundarios que como imaginaréis, dejando de lado al padre de Daisy, todos forman parte de la plantilla del circo incluyendo por supuesto, los animalitos.

       ¡Qué dulzura la de los elefantitos! En plena lectura puedes experimentar con los animales del miedo a la diversión, porque después de todo, ellos son unos personajes fundamentales en el libro. También lo es Sinjun. Sin ellos no sería lo mismo.

       “Besar a un ángel” es todo un ejemplo de cómo una trama tan simple y a la vez, tan recurrida por muchos escritores como lo son los matrimonios de conveniencia (sobre todo en libros Harlequin), puede llegar a ser todo un éxito. Resumidamente, un lujo de libro que no puedes dejar pasar la oportunidad de leerlo.

       Disfrutarás de cada palabra leída, ¿A qué esperas? Una vez más S.E.P me ha encandilado.