Cuando llegaron las lluvias

15 noviembre 2010


Autor: B. J. Daniels 
ISBN: 9788467158496
Editorial: Harlequin intriga
Género: Contemporáneo/Suspense
El sheriff Mitch Tanner, el soltero más atractivo del condado, sabía que no iba a faltarle el trabajo... pero no estaba preparado para enfrentarse a un caso de asesinato. Con un criminal suelto en su jurisdicción, iba a tener que estar muy atento a la investigación y a los numerosos sospechosos. Por desgracia para él, la persona que le estaba causando más problemas era precisamente la mujer blanco de todos los chismorreos del pueblo y a quien él haría cualquier cosa para evitar, Charity Jenkins.
    Un pueblo aislado y asediado por las lluvias, el supuesto avistamiento de un Big Foot y una desaparecida. El sheriff Tanner debería tener suficiente para estar entretenido, aun así no puede dejar de pensar en Charity Jenkins, periodista entrometida y decidida en llevarle al altar. Pero la desaparición de Nina Monroe levanta muchas sospechas y la investigación lleva a Mitch directo hacia el fantasma de un secuestro no resuelto realizado veinticinco años antes.
    No sé muy bien porqué me puse a leer esta historia, tal vez porque era corta y no conocía a la autora (con la esperanza de descubrir un pequeño tesoro); así que me dejé llevar por la curiosidad y la empecé.
    La trama policiaca me ha gustado y las sospechas que despierta la desaparición de Nina (poco querida en la población) se encaminan con lógica hacia ese secuestro del pasado. El suspense se mantiene y despierta la curiosidad del lector, pero para mí es lo único que despierta algo en esta novela.
    Bien, la parte romance me ha parecido superficial con personajes poco consistentes; Charity me ha parecido poco interesante, la protagonista no está bien aprovechada porque tiene pinceladas divertidas y con valor para enfrentarse al peligro pero para mi gusto le falta algo. Lo mismo digo de Mitch, su reticencia a dejarse llevar por sus sentimientos. Al personaje le ha faltado profundidad, solo vislumbramos su conflicto interno relacionado con el abandono de su madre y el alcoholismo de su padre.
    Por otra parte algunos cabos quedan sueltos o atados tan flojos que claman al cielo una explicación, algo más de desarrollo; como la llegada de un familiar de Mitch, el avistamiento del Big Foot, la furgoneta negra, incluso el culpable. Y no hablemos del desenlace, no se va desenredando poco a poco. No, todo salta por los aire en pocas páginas, incluso la propia autora añade una explicación para que el final resulte plausible (gracias, porque si no se me habría quedado cara de boba pensando que me había perdido algo). Y desde luego me dio la sensación de que la historia no acababa ahí, primero porque algo queda en el aire con ese desenlace supersónico y desde luego el recién llegado al pueblo levanta suspicacia y curiosidad… pero por desgracia me quedaré sin saber qué pasará (si es que hay una segunda parte) ya que no pienso leer otra novela de esta autora en mucho tiempo porque lo único bueno que puedo sacar en conclusión es que es corta.