Respirar por la herida de Víctor del Árbol

10 enero 2015



⇒ Respirar por la herida
Autor: Víctor del Árbol      Páginas: 528
Editorial: Alrevés               Año publicación:  2013
ISBN: 9788415098799       Precio: 20,00€
Acaso sea el azar el que nos arrebata aquello que más amamos, pero puede que todo lo que nos ocurre no sea sino el resultado de nuestros propios actos. Estas son las preguntas que atormentan a Eduardo, un pintor para quien nada tiene sentido tras la muerte de su mujer y su hija en un accidente de coche. Una famosa violoncelista, Gloria Tagger, le dará una razón para seguir viviendo al contratarlo para pintar un cuadro: el retrato de Arthur, el autor de la muerte de su hijo. Aceptar ese reto desencadena una cascada de sentimientos que durante muchos años han permanecido ocultos. En Respirar por la herida, con una trama perfectamente urdida y una intensidad descarnada, el dolor y la culpa desbordan los límites de sus protagonistas, con una precisión y una psicología digna del maestro en que se ha convertido ya su autor, Víctor del Árbol (premio Le Prix du Polar Européen a la mejor novela negra europea por La tristeza del samurái, Editorial Alrevés, 2011).
Cuántas caras tiene el dolor, cuántas formas de expresarlo y afrontarlo. Eduardo, un pintor de retratos de cierto renombre, lleva catorce años malviviendo, atrapado en una espiral de sufrimiento por la muerte de su mujer e hija en un accidente de coche. Mientras que él se ha resignado a dejar pasar una vida en la que ya no encuentra sentido, la violoncelista Gloria Tagger se enfrenta a la muerte de su hijo de otra forma distinta. Su descabellada petición, pintar el retrato del asesino de su hijo, le abrirá una nueva puerta a Eduardo.
"No es a mi hijo a quien quiero que retrate, sino a su asesino."
Acabo de terminar la primera lectura del 2015 y, sin margen de error, ya puedo afirmar que me encuentro ante de uno de los mejores descubrimientos del año. Me ha impresionado la gran destreza y sensibilidad que muestra el autor, Víctor del Árbol, desengranando la mente y el comportamiento humano en circunstancias trágicas. Y no me refiero únicamente a la gran sabiduría psicológica con la que retrata diferentes y sólidos perfiles repletos de matices, algunos con un mismo punto de partida como es una pérdida, sino también a la intensidad que transmite. Es una historia desgarradora. Así, al igual que el pintor Lucian Freud - artista a quien pertenece la imagen de la portada - se servía de la fuerza de sus pinceladas para diseccionar el alma de sus modelos, el escritor lo hace a través del poder de las palabras. 
"De un modo u otro, todos llevamos en nuestro interior a todos los hombres posibles. El porqué permitimos vivir a unos y ahogamos a los demás es un misterio sin resolver."
El planteamiento inicial puede llevarnos a creer que Eduardo y Gloria son los protagonistas, sin embargo, bien podemos calificarla como una historia coral dado que las numerosas tramas y personajes, más allá de su carácter individual, se entrelazan y resuelven de forma sublime el rompecabezas final. Eduardo, Gloria, el señor Who, Arthur y tantísimos más que me dejo en el tintero, todos, viven con cicatrices difíciles de superar. Son seres imperfectos, con una visión realista y cruel de la vida que en muchos despierta el deseo de venganza. Es tal que, la línea que separa a víctimas de verdugos es muy débil. Otros, después, son meros muertos vivientes que anhelan el olvido para seguir adelante. En cualquier caso, ninguno deja indiferente.

No es fácil encontrar una novela que sepa transmitir a la perfección el interior de sus personajes y, sobre todo, remover las emociones del lector. Para mí esto ya es motivo suficiente para recomendaros este magnífico libro. Pero, además de su tono íntimo, también destaca una trama muy bien urdida y no exenta de giros argumentales o el estilo depurado del autor, con voz narrativa propia.
"Todo el mundo tiene cicatrices. Pero no todo el mundo las merece."
Hay misterios, muertes, culpabilidad, venganzas, remordimientos... pero no investigaciones policiales u otros aspectos que den sentido a su clasificación dentro de la novela negra. Bajo mi punto de vista, no creo que sea tal, al menos no al uso, puesto que el peso recae en sus personajes, emociones y sentimientos.

En definitiva, Respirar en la herida es una novela dura, capaz de estremecernos con el dolor que supura en cada una de sus páginas. Sin florituras ni espejos falsos, salvo la realidad más cruda y oscura. Que no pesimista. Tal y como transmite, más allá de los golpes de la vida,  está en nuestros actos o decisiones intentar cauterizar las heridas para seguir adelante. Otra cuestión sería el cómo.
"Los seres humanos somos impredecibles, pensó. Podemos aferrarnos a cualquier cosa, a una esperanza, a un recuerdo, a un objeto y preservarlo con nuestra vida si con ello logramos mantener un hilo de cordura en medio de la locura."