Cooltureta de Moderna de pueblo

09 julio 2014

Cooltureta
Autor: Moderna de Pueblo              Género: Novela gráfica
Editorial: Lumen                             Publicación: 5/2014
ISBN: 9788426400246                       Precio: 14,90€
Recién mudado al barrio más in de la ciudad, el Cooltureta está dispuesto a aprovechar al máximo su nuevo vecindario. Quiere tener amigos cultos, conocer a una chica sensible que monte en una bici vintage e ir todos juntos a cafeterías bohemias con música en directo. Para ello, el protagonista tendrá que superar obstáculos que se presentarán en la forma de sus amigotes mainstream, una antigua compañera del colegio que ahora es retro-nerd o, el peor, sus propias inseguridades? ¿habrá leído suficiente?. Una historia desternillante para reírse de uno mismo o de todos los coolturetas que, en el fondo, tienen su punto entrañable.

Hace unos meses, "Los capullos no regalan flores" se convirtió en una de mis lecturas más catárticas del año y en el trampolín que me lanzó de lleno en el auge de la novela gráfica. En su nueva novela, "Cooltureta", coescrita junto a Carlos Carrero, Raquel Corcóles abandona a su álter ego para dar voz y aspecto a un personaje más peculiar si cabe.

Las ilustraciones siguen plasmando estereotipos de la sociedad actual, en esta ocasión de la mano de un moderno intelectual cuya principal aspiración es sentar cátedra. Recién mudado a un barrio de lo más bohemio, acompañamos al Cooltureta en sus salidas culturales con un grupo de semejantes, en su frustración con sus amigos “normales”, en su amistad con una nerd y en su idealización de la chica de la bici. Una vida que se rige por las apariencias y la lucha por la coronación al título de sabelotodo.


Entre clásicos imprescindibles, películas incomprensibles pero de cinco estrellas, música en vinilo o exposiciones de arte, reluce la superficialidad y la pedantería que caracteriza al protagonista. Todo con un tono crítico pero positivo y repleto de sentido de humor, reflejando situaciones reales hilarantes que rozan lo ridículo.


Al Cooltureta lo conocimos en el anterior libro de la autora pero el resto de personajes secundarios son de nueva creación y parece que todavía le quedan perfiles por explotar. Podemos diferenciar, por ejemplo, entre el Cooltureta y el Cultera de Palo, siendo este último motivo de enfrentamiento dado que es su versión más negativa y odiosa.

Particularmente, tal y como me pasó en “Los capullos no regalan flores”, me ha divertido mucho encontrar paralelismo entre los prototipos ficticios que presenta y personas de carne y hueso con nombre y apellidos. Pero además, creo firmemente que apasionados de la lectura y, por supuesto bloggers, encontrarán material para disfrutar con nuestras excentricidades que en determinados casos pueden tacharse de frívolas. Me temo que ahora cada vez que haga una foto a un libro o lo califique como "entretenido" para señalar que me ha gustado pero no es sinónimo de calidad,  me sentiré un poco cultureta. En cualquier caso, bajo mi punto de vista el gran acierto recae en cómo, en interacción con el resto del elenco, refleja la filosofía de la vida del Cooltureta. Ahora bien, si he de hablar de la trama me hubiera gustado que además de mayor extensión tuviera un hilo argumental un poco más elaborado.

Resumiendo, Moderna de Pueblo se renueva aunque mantiene su esencia: sin desvincularse de la sátira y entre risas ofrece una visión masculina que desarma una generación de postureo y esclava de las modas y las redes sociales. En consecuencia, una vez más invita a reflexionar sobre nuestros actos dado que, en mayor o menor medida, es fácil sentirse identificado o reconocer en nuestro entorno algunas de las situaciones cliché reflejadas. Por otra parte, persiste la sencillez de sus ilustraciones pero cabe destacar la notable la evolución de la autora desde que publicara “Soy de pueblo”. De hecho, ya se atreve a añadir alguna que otra expresión en los ojos, cuya ausencia era un rasgo que hasta el momento la había definido.

En definitiva, una lectura para reírnos de nosotros mismos. Siempre se agradecen historias divertidas y refrescantes; pero en tiempo de playa, piscina y vacaciones resulta una opción aún más idónea.