La sombra de la noche de Deborah Harkness

02 mayo 2014

La sombra de la noche
Deborah Harkness
Editorial: Suma/ 3 de abril de 2013
ISBN: 9788483654811
Género: Fantasía
Serie: 2º trilogía All Souls

Una vez asumida su condición de bruja con poderes para viajar en el tiempo, la historiadora Diana Bishop está preparada para emprender un viaje al pasado en el que poder encontrar el Ashmole 782 completo, el manuscrito secreto cuyos poderes deben comprender para evitar el fin de la pacífica convivencia entre brujas, vampiros, daimones y humanos. Su marido, el genetista Matthew Clairmont, la acompañará en esa búsqueda, pero viajar al pasado no es tan sencillo para un vampiro, y mucho menos a un pasado que ya vivió, donde su «yo» del pasado desempeñó un relevante papel en la lucha política de la época; un «yo» que odiaba a las brujas como Diana. Rodeados de intrigas y en una incesante carrera por encontrar Ashmole 782, Diana y Matthew se adentrarán en el Londres isabelino acompañados por los amigos del Matthew del pasado —los miembros de la Escuela de la Noche y entre los que se encuentran Christopher Marlowe y sir Walter Raleigh—, e incluso Shakespeare. Pero también deberán refugiarse en un castillo de la campiña francesa y pasar unos meses en la corte del emperador Rodolfo II en Praga para lograr su objetivo y proteger su secreto, mientras Diana aprende a controlar la magia con una poderosa bruja.


Soy cada vez más reacia a leer trilogías, sagas o series si no se han publicado todos los libros porque de lo contrario el tiempo de espera se hace eterno y el lector pierde el hilo, olvida detalles de lo que ya ha leído. Es casi necesario una re lectura para refrescar la memoria, y malo si el autor quiere poner en antecedente porque se arriesga a caer en el argumento repetitivo. En fin, hace más de dos años que leí la opera prima de la autora Deborah Harkness: El descubrimiento de las brujas, y desde entonces han pasado unos cuantos libros por mis manos, muchos argumentos, personajes y reseñas escritas, y debo admitir que tardé en decidirme en ponerme con la segunda parte porque no me apetecía esa dichosa re lectura para ponerme al día y volver a ubicarme en el punto en el que Matthew y Diana deciden viajar en el tiempo en busca de un brujo que la ayude a controlar sus poderes y sobre todo para dar con el Ashmole 782. Bien, pues me arriesgué a zambullirme en las 800 páginas de La sombra de la noche y la autora volvió a enredarme en una trama que me devolvió las ganas de seguir con esta historia. Devoré la novela y ahora vuelvo a estar en la casilla de inicio, a la espera de conseguir desentrañar el desenlace de esta trilogía.

En este caso retrocedemos al pasado, directamente al periodo elisabetino: oscuro, supersticioso y apasionante. La contextualización de la novela es exquisita y se reconoce la labor de una exhaustiva documentación. No por nada Deborah Harkness es profesora de historia europea, de modo que el lector siente enseguida que se encuentra en escenarios bien trabajados. La autora ha sabido entrelazar los datos más académicos, la historia más pulida con la experiencia personal de sus personajes hasta crear un tapiz equilibrado, sin olvidar esa magia discreta y a la vez crepitante que roda la pareja protagonista.

En esta segunda parte Matthew y Diana cobran fuerza, sus perfiles se definen y descubrimos el Matthew más oscuro y la Diana más carismática. Ambos van de la mano en esta aventura en el tiempo y en ningún momento se hacen sombra; crecen y maduran con coherencia a pesar de que los dos sufren una transformación inevitable ya que la magia y la curiosidad nata de Diana la empujarán a investigar en un entorno relativamente hostil hacia las mujeres a la vez que Matthew vuelve a ser el caballero renacentista, autoritario, menos “civilizado”, incluso diría que menos aséptico, dejando atrás al científico frío y calculador.

En este caso descubrimos al vampiro que todos llaman La sombra, resulta cada vez más difícil encasillar a Matthew lo que despierta el asombro de Diana que ya no sabe exactamente con quien se ha casado. Al mismo tiempo ella teje su magia con la ayuda de las brujas que se van cruzando por su camino en un tiempo en el que los juicios por brujería ponen en peligro la vida de una comunidad desconfiada y asustada. Esa magia que se desata lentamente es la parte que más me ha llamado la atención por su delicadeza y a la vez su fuerza e innovación. Deborah Harkness consigue que la muy manida magia de las brujas se convierta en algo especial que brilla con luz propia.

Por otra parte la autora ha dotado a Matthew de un grupo de amigos de lo más destacable como Christopher Marlowe y sir Walter Raleigh de la Escuela de la noche, un grupo de hombres eruditos que preferían el conocimiento a la superstición y el oscurantismo por parte del poder eclesiástico. También conocemos su pasado familiar, quizá la faceta más entrañable por el significado que supone el reencuentro con personas que el vampiro nunca pensó que volvería a ver.

Nos encontramos con personajes de la primera novela, y otros nuevos aparecen a lo largo de esta aventura a través del tiempo. Me han encantado los flashes del presente, cuando entendemos las repercusiones que provoca la presencia de la pareja en el siglo XVI.

Si tengo que poner una pega es quizá el excesivo peso de los datos históricos que aporta la autora, puede llegar a abrumar un tanto al lector. Aun así la prosa es tan cuidada y precisa, el estilo es tan fluido que las 800 páginas se leen con agrado.

Otro inconveniente es la espera para averiguar cómo terminará la tercera entrega y a la vez la
trilogía. No puedo menos que quitarme el sombrero ante la maestría de Deborah Harkness que ha conseguido otorgar una nueva visión mucho más creíble, si es posible, a los vampiros después de las muchas sagas vampíricas que nos inundaron hace unos años. Ha creado un universo literario rico en matices, en intrigas y conspiraciones con personajes bien definidos y a la vez con muchos matices salpicados de claroscuros.

En resumen, estoy impaciente por saber más de Diana y Matthew. La publicación del tercer libro en inglés está prevista para el 2014 (sin fecha determinada aún) y si no hay cambios, se titulará El libro de la vida. A saber cuándo gozaremos de su lectura en español; como siempre la paciencia es el pan de cada día del lector. No quiero ni imaginar la presión que supone para el autor escribir a sabiendas que miles de lectores esperan con impaciencia el desenlace de su última novela.