Entrevista a Irene Ferb

09 abril 2014


Recuperamos la sección de entrevistas con una nueva invitada: Irene Ferb. Una autora de la que oiréis hablar en las próximas semanas (si no lo habéis hecho ya) con la publicación de su novela debut "Abrázame que no te quiero".  A la venta el 28 de abril de la mano de Ediciones Kiwi.

-En primer lugar gracias por dedicarnos tu tiempo en esta entrevista. Detrás de cada novela hay una persona y nos gustaría conocer un poco más a Irene Ferb. ¿Quién se encuentra detrás del seudónimo?

Una mujer a punto de cumplir los 34 y, por muy tópico que suene, sin ganas de cumplirlos. Soy madrileña, nací, crecí y vivo en el extrarradio, ahora en Humanes de Madrid, un pueblecito mucho más tranquilo que el anterior, Leganés. Nunca supe muy bien a qué me quería dedicar y me decanté por enfermería. Decisión que, hoy por hoy, creo que no tomaría, pese a que no me ha faltado trabajo. Es una profesión dura y muy poco valorada, aunque me proporciona muchas historias, porque estoy en continúa relación con todo tipo de gente. Para apaciguar mi hemisferio derecho (totalmente creativo y aburrido del trabajo), estudié interpretación en una escuela de Madrid, y después comencé a actuar en una compañía de teatro, en la que continúo: Barbieri. Os cuento todo esto porque creo que son los detalles que me han empujado a escribir. Mi creatividad se desarrolló gracias a fantásticas clases de coaching en mi escuela de teatro, y el vivir en un pueblo tan tranquilo, en el que no conozco a nadie, y no hay, apenas, tiendas, me ofreció todo el tiempo del mundo para poder escribir.

Respecto a cómo soy, lo puedo resumir en creativa, espontánea, sensible, y soñadora… y un pelín cabezona, susceptible y desordenada. Me encantan los tradicionales: leer, viajar, cine…, pero además añado: las cenas con amigos, comidas familiares, bodas y bautizos, sofing con mi chico para ver una serie y los tupper de mi madre.

- ¿Qué lee Irene Ferb?

Leo un poco de todo, pero siempre novela. Ya, cuando era pequeña constaté que los libros en los que había historias de amor me enganchaban más que los demás. Pero aun así, pasé por esa etapa de novelas médicas y de intriga y ¡cómo no!, por la de los templarios, y best seller.

Dependiendo de mi estado de ánimo y la estación del año, elijo todo tipo de libro. En las historias de amor, me enganchan más las novelas fresquitas y realistas, me cuesta empatizar con aquellas demasiado dulces y exaltadas. Yo me tengo que creer a los personajes y sus comportamientos.

Mi novela favorita es Orgullo y prejuicio, (soy una adicta a la época victoriana) y confieso que leo todo lo que escribe Marian Keyes, porque me parto de risa, igual que con David Safer. De lo más sorprendente que me he leído últimamente, es Perdida, de Gillian Flynn.

Hasta hace poco, reconozco que no leía a muchos autores españoles; llevo un tiempo que sí y estoy alucinada con el nivel del panorama nacional.

-Compaginar el trabajo, la vida familiar y la escritura imaginamos que no es fácil. ¿Cómo es tu proceso de escritura? ¿Tienes alguna manía?

Trabajo en turnos y libro cuando nadie lo hace: lunes, martes… (No es que me guste, pero es lo que hay). Paso mucho tiempo libre a solas, tanto que además de escribir, me da para ver series y películas y a veces me pego verdaderos atracones.

No tengo manías para escribir. Yo cojo el ordenador y chim pum.

-Cada género atrae un tipo de lector distinto y único, ¿por qué te decidiste a escribir romántica? ¿Siempre ha sido así?

Es que yo soy así. No me imagino escribiendo algo en lo que no haya una historia de amor, porque a mí, si fuera la lectora, no me engancharía. Yo escribo porque me divierte, de hecho cuando los protagonistas están peleados, me da una pereza tremenda ponerme. Soy muy blanda, no puedo alargar los conflictos.

- Hablemos de “Abrázame que no te quiero”, tu debut literario que verá la luz a finales de mes. ¿Cómo surgió la idea de escribirla?

La idea surge una mañana pensando en un tío mío que acababa de fallecer. Fue mágico. Yo no tenía pensado escribir, pero me gustó tanto la idea, que agarré el portátil, abrí el Word, y enseguida se me apareció Sara. En Abrázame que no te quiero, nadie está solo. Todos formamos una unidad con alguien que nace y muere el mismo día que tú, pero en distintas partes del mundo. Cuando vas al Cielo lo conoces y te aseguran que es tu verdadera alma gemela, además, te informan de que a partir de ese momento vas a tener que estar con él o ella todo el rato, pero ¿y si tú sigues enamorado de tu pareja en la Tierra? Le doy gracias a mi tío porque estoy segura de que fue él, el que me envío la idea y me empujó al ordenador.

- Uno de los grandes atractivos de la novela es su escenario: ¡El cielo! Cuéntanos, ¿qué van a encontrar los lectores en esta historia?


Fue un proceso divertidísimo; pensar cómo se iban a vestir, o a trasladarse, o a qué se iban a dedicar… Me lo he inventado sin basarme en nada, tirando de imaginación y sin complicarme en
exceso; es una novela, no una teoría. Pero es diferente, ya lo veréis, y sólo os puedo adelantar que te entran ganas de ir. Venga… os anticipo que en el Cielo no se trabaja y hay fiestas.

-¿Cómo describirías a los protagonistas, Sara y Marc?

Sara es espontánea, fresca, sensible, divertida ¿Os suena? Sí, Sara es un poco “yo”, sobre todo en los primeros capítulos. A medida que fue progresando mi proceso de escritura, Sara se convirtió en personaje y se distanció de mí.

Marc es listo, educado, formal, y muy racional; lo contrario a Sara. ¡Ah! y muy atractivo, con unos ojitos medio azules, medio grises, que tiran para atrás. Bueno, a Sara no mucho… No le gusta. Su relación es tan incómoda como inesperada y por mucho que le digan, ella echa de menos a su novio, Toño.

- ¿Tienes alguna escena o cita preferida que puedas adelantarnos?
Sí, muchas, pero os voy a poner ésta para que entendáis la atracción inevitable que sientes con tu mitad:

Separa un poco su cabeza de mi cuello para mirarme, me estremezco. Tengo sus ojos clavados en los míos, examinándome. Apunto al suelo, no puedo sostenerle la mirada, nunca le había tenido tan cerca. Aparta su mano derecha de mi espalda lentamente, puede ser que se haya enfadado por retirarle la mirada. Advierto el calor que desprende la yema de sus dedos en el recorrido por mi columna vertebral. Me agarra la mano izquierda. Me propongo mirarle. Voy elevando mi cabeza poco a poco, pero cuando mis ojos llegan a la altura de su barbilla, mi cuello se frena en seco y dice que no sube más… «¡No está mal, Sara, Roma no se construyó en un día!». Me conformo con hablarle a su barbilla y otra vez mis minicuerdas vocales le preguntan.
—¿Estás mejor?
Me dice que sí lentamente con la cabeza. Le sonrió. Me alegra que me haya respondido. Mi cuello deshace su bloqueo y ahora sí que soy capaz de mirarle.
Me quedo enganchada a su mirada y parece que él en la mía. Es algo extraño. No soy capaz de moverme. Estoy asustada, muy asustada, no sé qué está pasando. No puedo deshacerme de sus ojos. Noto como me comienza a acariciar la espalda con su otra mano, doy un respingo del susto. Esto comienza a ser peligroso, mi estómago se revuelve.
—No te vayas —me susurra mientras permanece clavado en mis ojos.


-¿Por qué tenemos que leer “Abrázame que no te quiero”?


Porque es diferente, es divertido y muy romántico. Porque el conflicto que viven los personajes nos pasaría a cualquiera. Lo importante no es dónde están, sino qué les sucede y qué sienten en esa nueva situación.

Abrázame está lleno de vivencias y de emociones: amistad, miedo, inseguridad, celos, tristeza, atracción… Y es muy positivo, incluso esperanzador.

La historia no sólo transcurre en el Cielo, también en la Tierra hay dos personajes: Tere (la amiga de Sara) y Toño (su novio). Ellos narran en primera persona lo que les va sucediendo tras la muerte de Sara. El lector viaja de un lado a otro y eso lo hace más adictivo y dinámico.

- Si tuvieses que poner cara a los protagonistas y una banda sonora de fondo, ¿qué actores y canciones elegirías?


Sara es castaña, con el pelo liso y ojos castaños… del tipo Keira Knightley o Natalie Portman, por decir algo, nunca le he buscado parecido. Marc es rubio con el pelo ondulado, ojos azules y cuerpo atlético… físicamente no, pero en carácter haceros a la idea del Sr Darcy. No podía ser menos, para mi primera novela, busqué a mi personaje favorito.

La canción, siempre que la escuchaba, la subía, y pensaba que le pegaba a la novela: Taylor Swift, Love story.

- Para finalizar, ¿tienes nuevos proyectos literarios en mente que nos puedas adelantar?

Sí, ya no puedo parar de escribir. Acabo de terminar mi tercera novela, creo que pronto tendréis noticias, y tengo en mente otra, pero debería centrarme en estudiar (ha salido una oposición de enfermería, en breve será el examen y ni palo al agua). Quizás os interese leer algo de mi blog, cada semana cuelgo alguna entrada: Soy enfermera y me enfermo cada vez que lo pienso. Allí cuento las peripecias de mi vida en el servicio en el que trabajo.

Muchas gracias Irene, te deseamos muchos éxitos.