La casa de la playa de Nora Roberts

28 marzo 2014

La casa en la playa
Nora Roberts
Editorial: Plaza & Jané/13 de febrero de 2014
ISBN: 978-8401384950
Género: Romance contemporáneo
Durante más de trescientos años, la casa de la playa ha guardado sus secretos. Para Eli Landon será su salvación. Tras once meses de pesadilla, Eli Landon queda absuelto del asesinato de su esposa por falta de pruebas. Ahora es un hombre libre, pero las brutales y misteriosas circunstancias del crimen hacen que la sombra de la sospecha se siga cerniendo sobre él. Con la reputación destrozada, nada queda ya del abogado de éxito que fue. Incapaz de volver a enfrentarse al mundo, decide refugiarse en la casa de la playa de su querida abuela Hester mientras ella se recupera en una residencia de un desafortunado accidente. Eli vuelve al pueblo donde pasó los veranos más felices de su vida en busca de soledad, pero Abra Walsh, la simpática vecina a quien su abuela le ha encargado el mantenimiento de la casa (y la recuperación anímica de su nieto), no está dispuesta a permitir que siga regodeándose en su miseria. A Eli no le hace ninguna gracia que este torbellino de mujer ande por la casa diciéndole lo que debe hacer, pero finalmente le resulta imposible resistirse a su poderosa atracción. En el fondo sabe muy bien que Abra tiene razón, ha llegado el momento de averiguar lo que sucedió la noche en que encontró el cuerpo sin vida de su esposa. Juntos emprenderán una exhaustiva investigación e irán desgranando una serie de pistas que les conducirán hasta un inesperado lugar, mucho más cercano de lo que imaginan.

Nora Roberts no necesita carta de presentación, casi todas sus novelas tienen un sello inconfundible y es su meticulosidad a la hora de ambientar una novela. En este caso es una antigua casa junto a una magnífica playa con leyenda incluida: un famoso tesoro, un náufrago, un pirata, un superviviente. Y para agudizar el interés y la curiosidad del lector, muere alguien, una anciana sufre un accidente y la mansión de la familia Landon sufre varios allanamientos.

En esta última novela nos topamos con Eli Landon, un hombre herido en su fuero interno tras la muerte violenta de su ex mujer y la sucesiva investigación de la policía; una casa centenaria, propiedad de los Landon con su misterio y su leyenda; Abra Walsh, una mujer decidida a echarle una mano para hacerle la vida más agradable; y una muerte que podría avivar la pesadilla que Eli ha dejado atrás. Estos podrían ser los puntales más importantes de la novela, porque si bien la pareja Eli y Abra son los personajes sobre los cuales se sostiene toda la trama, la casa y el asesinato son fundamentales en la historia.

En cuanto a los protagonistas, por un lado tenemos a un hombre agotado emocionalmente por el
acoso al que se ha visto sometido tras la muerte de su ex mujer. Su única ambición es la soledad que le proporciona la casa de su abuela que velara mientras ella se recupera de una caída que a punto estuvo que costarle la vida, y de paso se concentrará en su novela. Desde luego en sus planes no entra una mujer un poco especial: Abra Walsh, extrovertida, amable, servicial, y aparentemente inmune a la actitud un tanto huraña de Eli. Lo que más destaca de su personalidad es su afán por sacar partido de todo lo bueno que la rodea y su vitalidad, porque tiene tantos trabajos que una acaba preguntándose cuando consigue dormir.

Los dos sobrellevan las heridas de su pasado porque a pesar de la alegría que siempre envuelve Abra, ella también vivió su propio infierno, una experiencia que la llevó a replantearse una nueva vida. Quizá por eso Abra entiende a Eli, reconoce en él a una persona perdida que necesita que la cuiden y le devuelvan la alegría de vivir. Lentamente Eli y Abra se conocen y descubren lo que hace especial al otro, ambos inician una amistad que irá derivando hacia algo más profundo mientras un peligro se cierne sobre ellos.

Leí La casa de la playa con agrado, porque Nora Roberts tiene una prosa que se cuela en la mente sin esfuerzo, porque sus personajes son cercanos y una vez más la autora retrata una familia con fuertes lazos afectivos. Su trama resulta entretenida aunque sea uno de los puntos débiles de la novela. No es de las mejores de la autora, no aporta mucho misterio y acaba siendo muy previsible. La relación entre Eli y Abra tampoco es de las más emotivas, ni siquiera he encontrado esa chispa que las parejas de Nora Roberts suelen destilar en algunas historias. La evolución de los dos personajes no destaca mucho y pasa sin pena ni gloria. Con todo, el conjunto me ofreció horas de entretenimiento y buena lectura.

En resumen, no es una historia que emocione, no te deja sin aliento por su misterio, pero el buen hacer de la autora consigue que una novela normalita acabe siendo una buena lectura para un fin de semana.