Las horas distantes de Kate Morton

08 febrero 2013


Título original: The Distant Hours
Editorial: Suma de Letras, Suma Sentimientos / 1 Marzo 2012
ISBN: 9788483652510
Género: Histórico


Comenzó con una carta. Una carta que llevaba extraviada mucho tiempo, esperando durante más de medio siglo en una saca de correos olvidada en el oscuro desván de una anodina casa de Londres.

Edie Burchill y su madre nunca han estado lo que se dice unidas. Pero un domingo por la tarde llega a su casa una carta, perdida hace tiempo, con el remite de Milderhurst Castle, en Kent (Inglaterra), y Edie empieza a pensar que la frialdad de su madre oculta un antiguo secreto.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la madre de Edie fue evacuada de Londres y acogida por la misteriosa Juniper Blythe en Milderhurst Castle, donde vivía con sus hermanas gemelas y su padre, Raymond, autor del clásico infantil La verdadera historia del Hombre de Barro. El espléndido y enorme castillo le muestra un nuevo mundo en el que descubre la fantasía y el placer de los libros, pero también sus peligros.

Cincuenta años más tarde, cuando Edie busca las respuestas al enigma de su madre, se siente atraída por Milderhurst Castle, donde, ya ancianas, las excéntricas gemelas y Juniper viven todavía.

En el ya ruinoso castillo, Edie investiga el pasado de su madre. Pero hay otros secretos escondidos entre sus muros, y Edie está a punto de averiguar más de lo que esperaba. Lo que realmente sucedió en las horas distantes ha estado aguardando mucho tiempo a que alguien lo desvelara.

Después de leer El jardín olvidado y La casa Riverton estaba deseando empezar con Las horas distantes, aunque con reservas porque me parecía demasiado bonito que las tres novelas de Kate Morton me gustasen en igual medida.

Ya está hecho y ha sido, de nuevo, un paseo entre el pasado y el presente que me ha tenido atrapada hasta el final de la historia.

Todo empieza por una carta perdida que llega a su destino cincuenta años tarde. La reacción de la destinataria, Meredith, sorprende a su hija Edith. Sin embargo la hija sabe que su madre no contará nada porque Meredith es reservada y apenas habla de su pasado. Solo averiguará un detalle: Meredith fue uno de los muchos niños evacuados al campo, lejos de los bombardeos, durante la Segunda Guerra Mundial y vivió todo ese tiempo en Milderhurst Castle junto Raymond Blythe, autor de la aclamada novela: La verdadera historia del hombre de barro, y sus tres hijas Percy, Saffy y Juniper, con quien Meredtih llegó a compartir una sincera amistad. Edith decide investigar el porqué de la reacción de su madre al recibir esa carta del pasado y viaja hasta el viejo castillo para averiguar algo más de la familia Blythe. Se topará con un castillo en estado decrepito y a las tres hermanas Blythe, tres ancianas atrapadas, cada una a su manera, entre las redes de su pasado, sobre todo Juniper que parece totalmente ida, a la espera de que el hombre que ama vaya a salvarla de su cárcel.

Un encargo, en concreto la solicitud de escribir el prólogo de una reedición de la novela de Raymond Blythe: La verdadera historia del hombre de barro, proporciona a Edith la excusa perfecta para regresar a Milderhurst Castle con el fin oculto de averiguar algo más de las hermanas Blythe y del misterioso origen de La verdadera historia del hombre de barro.

A partir de entonces Las horas distantes sumerge al lector en un viaje en el tiempo, del pasado al presente.

Como en sus anteriores novelas, los personajes femeninos predominan en Las horas distantes. En este caso son las hermanas Blythe: Percy, Saffy y Juniper, así como las mujeres Burchill: Edith y Meredith. A través de estas cinco mujeres Kate Morton traza una red de sentimientos, acontecimientos y repercusiones que las liga de manera irremediable. Según Edith ahonda en sus pesquisas, los secretos afloran y vamos conociendo la verdadera naturaleza de todas ellas.

Cada personaje tiene su propio peso. La que da inicio a todas las preguntas es Meredith, una mujer reservada y algo distante con su propia hija. Lo que repercute en la personalidad de Edith, siempre deseosa de conocer un poco mejor a su madre. Curiosa por naturaleza y ávida lectora, esta combinación empuja a Edith a indagar en el pasado de su madre y en el de las hermanas Blythe, porque tiene la convicción de que algo ocurrió durante la estancia de su madre en Milderhurst Castle. Si bien Edith es la que da inicio a ese viaje al pasado, solo es el vínculo a través del cual se desvela la verdadera historia de Las horas distantes. Es la narradora del presente, una mujer inteligente y observadora. Todo el peso de la novela recae en las hermanas Blythe, ellas son el alma de la novela. Como en La casa Riverton, Kate Morton describe la curiosidad que pueden sentir los hijos únicos hacia las familias con varios hijos, las complejas relaciones entre hermanos. Como las hermanas Blythe, cuyas personalidades no dejan indiferentes, atadas a un secreto que las obliga a mantenerse unidas a la fuerza.

Percy vive para y por Midlerhurst Castle: es autoritaria, incluso algo déspota, pero esconde un amor prohibido que la condena a la soledad. Por ello se refugia en su hogar y lo convierte en su único amor. Saffy es el vivo retrato de su hermana gemela Percy, sin embargo no puede ser más distinta. Es mucho más maternal, sueña con una vida lejos de Midlehurst Castle, formar una familia, alejarse de los recuerdos que la atormentan, pero una noche de tormenta echa a perder su sueño. Y finalmente Juniper, la benjamina y la más mimada por todos, la más creativa y soñadora de las tres hermanas. Cuando Edith la conoce, no es más que una anciana anclada en pasado, a la espera de que el hombre que ama vuelva a por ella.

Diría que hay un personaje más, uno mudo, atemporal y guardián de todos los secretos de la familia Blythe hasta convertirse en una cárcel de los recuerdos: Midlehurst Castle. Un lugar inquietante y sombrío, un viejo cascarón que apenas se sostiene. Es otra característica de Kate Morton, sus anteriores novelas también se ambientaban en mansiones con pasado, repletas de incógnitas. Nunca mejor dicho: si las paredes hablaran… Cosa que Kate Morton hace, da voz a esas casas.

Tal vez por todos estos detalles acerca de sus personajes, el lugar, el entorno, las descripciones abundan en la novela. Aun así el estilo pulcro y ameno aportan ligereza al ritmo de la trama.

La novela se divide en cinco partes con sus capítulos, alternando el presente y el pasado, de 1939, el inicio de la Segunda Guerra Mundial, a 1992, año en el que aparece esa misteriosa carta perdida. Si bien el periodo de la guerra es la etapa más intensa de la novela, el conflicto en si pasa desapercibido en la trama general, solo destaca la experiencia de una niña evacuada, lejos de su familia, que descubre una vida que nunca habría ni siquiera imaginado.

Las horas distantes engancha, el entorno y sus personajes crean una red que atrapa al lector. El ambiente de Midlehurst Castle me resultaba un tanto claustrofóbico, pero sus personajes me atraían tanto que no podía dejar de leer.

Kate Morton se asegura un puesto como maestra del misterio, de los secretos del pasado que resurgen por mucho que se oculten.

Para mi gusto, muy recomendable, sobre todo para las amantes de la novela gótica porque encontraréis muchas referencias, así como de la literatura victoriana.