Cuando tú no estés de Seré Prince Halverson

05 enero 2013


Título original: The Underside of Joy       
Editorial: Grupo Planeta, Esencia / 3 Octubre 2012
ISBN: 978-84-08-00826-2
Género: Sentimental

Ella Beene es una bióloga de treinta y seis años que, tras una ruptura sentimental, se muda a un pueblo de California para empezar una nueva vida. Allí conoce a Joe y sus dos hijos, Annie y Zach. Con ellos compartirá tres años repletos de felicidad y alegría hasta que la trágica muerte de Joe se lleva con él todos sus secretos.
El día del funeral aparece Paige, la ex mujer de Joe y la madre biológica de Annie y Zach, con la firme intención de recuperar a sus pequeños. Ella, completamente destrozada, ve cómo los cimientos sobre los que había construido su vida se desmoronan, y el estado de felicidad en el que vivía se torna un mar de confusión y dolor. Ella sabe que la única esperanza para emerger de ese pozo es enfrentarse a hechos dolorosos en una batalla legal por mantener la custodia de los niños, irá ahondando en el pasado de Joe y su matrimonio con Paige.

Algunas novelas nos llegan con bombo y platillo, nos dicen que el argumento es sensacional o sencillamente es el nombre del autor el que levanta tanta expectación. Y hay otras que aparecen de manera muy discreta, sin que nadie se fije realmente en ellas. Es el caso de Cuando tú no estés de Seré Prince Halverson, una novela maravillosa sobre una de las facetas más compleja y a la vez más generosa del amor: la maternidad.

Nada más empezar el mundo de Ella se viene abajo con la muerte de Joe. Sumida en un primer estado de shock, ve como aparece la madre biológica de sus hijastros. Las dudas empiezan a asaltarla, teme que esa mujer, que nunca ha dado señales de vida en tres años, quiera recuperar a sus hijos. No pasa mucho tiempo antes de enfrentarse a su rival en los tribunales. A partir de entonces se inicia una lucha sin cuartel entre ellas dos, con la intrusión de la familia de por medio, pero lo que todos llegan a olvidar es lo que realmente necesitan Annie y Zach.

Si bien Cuando tú no estés relata el proceso de duelo de Ella, la perdida de un ser amado y aprender a vivir solo, la novela se centra esencialmente en la batalla por la custodia de los niños. Lo que más me ha gustado son los personajes, muy cercanos, sin que haya posturas extremas como la mala y la buena. Paige y Ella aman a los niños con la misma intensidad, pero el debate moral es averiguar quién de las dos tiene más derecho a la tan deseada custodia, la que les dio la vida o la que los ha cuidado y amado durante buena parte de sus vidas. Los niños son muy pequeños, Zach no conoce a su madre biológica, tenía tres meses cuando Paige se marchó. Para él, Ella es su mundo, lo único que ha conocido. Por su parte, Annie recuerda a Paige y es consciente de que es su madre. Se siente dividida entre las dos mujeres. Quiere a las dos, pero sabe que tarde o temprano tendrá que elegir.

Seré Prince Halverson ha sabido tocar el tema de la maternidad con mucha sensibilidad, y no es el único que aborda; también plantea las relaciones de pareja, hasta qué punto conocemos a un marido, si tenemos derecho a indagar en una vida que realmente no nos pertenece. Y está el delicado asunto de las familias, en una etapa dolorosa, cuando las emociones están a flor de piel. Cada uno toma su postura produciendo grietas que amenazan con romper el equilibrio que Joe parecía sostener con su simple presencia.

Cuando tú no estés es una de esas novelas que aparece en silencio, de forma discreta, pero si os animáis a leerla, encontrareis una historia conmovedora que deja huella; nos relata la lucha, personal y legal, de dos mujeres por el amor de dos niños. La protagonista es sin duda Ella, se enfrenta de manera caótica a todos esos cambios, comete errores, emprende un camino solitario donde tiene que aprender a vivir sin Joe y asimilar la verdad de lo que fue la vida de su marido antes de conocerla. Es una mujer fuerte, pero también humana, de modo que no siempre actúa de manera racional, pero su amor por Annie y Zach es tan grande que resulta imposible no entenderla y compartir sus temores, sus alegrías y sus derrotas. La historia se lee rápido, tiene un estilo muy ameno porque la autora no se ha dejado llevar por en exceso de sentimentalismo, aunque el amor es palpable en cada página, el más hermoso y a la vez el más egoísta.

Sin duda lo recomiendo, porque es una lección de amor y entrega.