Por fin en casa de Julia Llewellyn

30 noviembre 2012



Título original: Love Nest
Editorial: DeBolsillo / 25 Octubre 2012
ISBN: 9788499898667
Género: Chick-lit
Arriésgate…
Grace ha puesto a la venta la mansión Chadlicote, una bella casona rural, para pagar las deudas familiares. Perder el hogar en el que creció ¿le romperá el corazón o será su última oportunidad de sacarle partido a la vida?
Mueve ficha…
Phil está convencido que Chadlicote es el lugar perfecto para empezar de nuevo con su familia. Pero Karen, su cosmopolita mujer, tiene poderosas razones para pensar todo lo contrario…
Cruza la puerta…
Gemma y Alex están dispuestos a casi todo para convertirse en padres, pero su coqueto loft es demasiado pequeño para albergar una familia. La céntrica casa de Karen es, decididamente, mucho mejor.
Y llega por fin…
Nick, una estrella emergente de rock, siente que ha llegado la hora de plantar a su novia de la infancia y mudarse a un pisito de soltero como el que Gemma ha puesto a la venta. Además, ya ha echado el ojo a Lucinda, una atractiva agente inmobiliaria…
A tu nueva casa.
Donde la vida no volverá a ser igual.

Por fin en casa se ubica en Inglaterra en la actualidad y relata los avatares de diferentes personas que, aparentemente, no tienen nada que ver unos con otros. El catalizador, en torno al cual giran todos ellos, es la decisión de cambiar de casa, ya sea voluntariamente o no. Al ser una novela coral, no hay un protagonista sino muchos con diferentes historias relatadas en tercera persona por un narrador omnisciente. Por eso mismo, y según la empatía que despierta cada uno de ellos, algunas historias me han gustado más que otras.

Julia Llewellyn
Grace es una de las que más me ha conmovido. Después de cuidar de su madre enferma durante diez años, y a la muerte de ésta, se ve obligada a vender la casa donde ha crecido y a la que adora: Chadlicote. Es un personaje tierno, asustada de verse sola e incapaz de tomar las riendas de su vida. A cada decepción responde atiborrándose de comida, lo que no la ayuda a perder esos muchos kilos de más. Es la que más me ha gustado, sin embargo me habría gustado que se desarrollara un poco más el final que acaba de manera abrupta e incluye un personaje, digamos que segundario, que me cayó muy bien.

Karen y Phil Drake llevan doce años casados. No fue un matrimonio guiado por el amor, sobre todo en el caso de Karen, que buscaba la seguridad más que el amor, pero han logrado un equilibrio basado en el cariño. Todo cambia cuando Phil decide que necesita un cambio radical tras sufrir una grave enfermedad y declara que quiere irse a vivir al campo, en concreto en Chadlicote. Karen ve con angustia como todo lo que tiene y ama, su vida en una ciudad, una casa preciosa, una profesión que no es perfecta pero le aporta independencia, se va al traste. Entonces el afecto que siente por su marido empieza a derivar en rencor, lo que la lleva a aventurarse en una relación que podría acabar con todo.

Gemma y Alex Meeham llevan años deseando tener un hijo pero al enterarse de que Gemma no puede, ésta decide pedir ayuda a su hermana Bridget, una alocada hippie que nunca ha sabido cumplir con su palabra. Lo primero es vender el loft inadecuado para un bebé para comprar la casa perfecta de los Drake. Segundo, convencer a Alex que la opción de Bridget es la única que les queda. Tercero, cruzar los dedos para que la inseminación del ovulo de su hermana funcione o caer en la desesperación.

Portada original
Y finalmente Nick, un joven compositor y músico de un grupo de rock emergente. Ha dejado atrás su triste y humilde vida en un pueblo y decide que ha llegado el momento de cortar cualquier lazo con su pasado. Para ello tiene que romper con su novia de siempre, que le ha seguido hasta Londres. Quiere más glamour en su vida y Kylie sigue recordándole de donde viene. Además del aliciente de buscar piso, está el juego de seducción que inicia con la agente inmobiliaria Lucinda Greyson, una pija altanera y sexy, que le enseña el piso de los Meeham y algo más. Lo que Nick no sabe es quien es realmente Lucinda.

En cada una de las historias, Por fin en casa trata temas como la infidelidad, la soledad, la ambición o la paternidad. Los engaños, mentiras y decepciones se entrelazan con un ritmo ágil, sin profundizar mucho pero sí planteando la zozobra o la euforia que provocan los cambios importantes en las vidas de cada uno y las repercusiones que pueden acarrear en la de los demás. Por eso todos estos personajes nada tienen en común, sin embargo todos piensan que un cambio de casa puede ser la llave de la felicidad o de su desgracia, como si cuatro paredes son lo único que hacen de una casa un verdadero hogar.

No es de lo mejor que he leído, pero sí me ha resultado entretenida. Con tantos personajes, el conjunto se dispersa un poco y al no gustarme por igual las diferentes trama, cuando tocaba alguna que no me convencía mucho, se me hacia larga hasta llegar a los personajes que más me atraían. Con todo es una novela para desconectar, muy al estilo de autoras inglesas como Marian Keyes, respetando las diferencias de estilo, y pasar un fin de semana tranquilo.

*Gracias a DeBolsillo por el libro*