Cuando todo cambió de Donna Milner

22 agosto 2012


Cuando todo cambió
Donna Milner
Titulo original: After River
Editorial: Maeva/2012
ISBN: 978-84-15120-98-8
Género: Narrativa
Una madrugada, Natalie Ward recibe la noticia de que su madre, a la que no ha visto en mucho tiempo, está gravemente enferma. Ha llegado el momento de afrontar lo que pasó hace muchos años.
Natalie se crío en la década de 1960 en el norte de Canadá, en la granja familiar situada en un lugar aislado del mundo. Solo tenía a sus padres y sus hermanos, sobre todo Boyer, el hermano mayor, con quien estaba especialmente unida. Pero la existencia idílica de la familia empezó a tambalearse el verano en el que Natalie cumplió quince años. La llegada de un desconocido de voz suave, un joven llamado River cuestionará toda su existencia. A partir de ese día la familia Ward cambió para siempre.
Una cautivadora historia familiar sobre la necesidad de recuperar el pasado.

Una sola llamada es suficiente para que el pasado de Natalie Ward resurja de las sombras. Impelida por la gravedad de la enfermedad de su madre, regresa a Atwood, Canadá, pueblo que dejó muchos años atrás y donde los recuerdos resultan demasiado dolorosos. Durante su largo viaje en autobús, lo sucedido en el pasado vuelve a su memoria, cuando todo cambió.

Al empezar la novela no tenía muy claro lo que me iba a encontrar ya que procuré averiguar lo menos posible de la historia. Y lo que me he encontrado ha sido una grata sorpresa. Cuando todo cambió es esencialmente una novela sobre la pérdida de la inocencia. Aunque cuando empieza la novela Natalie es una mujer madura, en realidad la historia empieza cuando es aún una adolescente y aparece River:

“Tenía catorce años aquel caluroso día de julio de 1966 y cumpliría los quince al cabo de un mes…Aquel día, vi algo diferente en mi madre, pero no supe qué hasta que lo vi llegar… Lo estaba esperando. Lo que no esperaba era el sufrimiento que nos traería después como un viento frío.”

En un lugar aislado de las montañas Cascade, una zona rural del sur de Canadá, aparece un joven de personalidad irresistible, lleno de encanto, educado, culto, que no dejará indiferente a ningún miembro de la familia Ward. A su manera pausada, River se hará un hueco, dejando su huella en todos ellos, en algunos más que en otros. Es una sombra continua en los recuerdos de Natalie, un catalizador en torno al cual todo girará de manera irrevocable. Despertará a una joven e inocente Natalie y la mujer que regresa tres décadas después no lo ha olvidado.

La protagonista es una mujer de cincuenta años, periodista, casada y por encima de todo portadora de muchos secretos cuyas consecuencias cambiaron el rumbo de su familia. Es una mujer fuerte, pero rota en su interior por el peso de las palabras no dichas, las verdades ocultas:

“…Esta familia nunca se pelea, no usa las palabras como armas. Usa el silencio. Y hiere igual o más. Dejáis que lo que os agobia, que no os decís los unos a los otros, se interponga entre vosotros…”

Donna Milner
Si bien me costó un poco acostumbrarme al estilo de la autora por los muchos retrocesos en el pasado, enseguida me metí de lleno y no pude soltarla hasta llegar al final. La narrativa es intachable, concisa y clara, con el justo equilibrio entre los personajes bien perfilados, con toda su humanidad, sus defectos, sus virtudes y su sacrificio; el entorno que puede ser bucólico o sofocante, según la situación; y finalmente los sucesos del pasado, con su moral intolerante, y del presente, cuando llega el momento de enfrentarse al pasado o huir de el para siempre. Lentamente pero manteniendo la intriga, Donna Milner revela los entresijos de la historia, nos presenta una familia feliz en un hogar donde se respira camaradería y amor hasta que todo cambia.

El personaje de River es un punto clave. Al principio no sabía como catalogarlo, ignoraba si sería un lobo colándose entre ovejas inocentes, porque desde el inicio se intuye que su llegada será el principio del fin de la felicidad de la familia Ward. Sin embargo, todo parece transcurrir de manera perfecta, la primera suspicacia por parte del padre, un hombre sencillo de campo, se esfuma enseguida; los hermanos más jóvenes, Carl y Morgan, inseparables, bromistas y alocados, le aceptan como uno más; la joven Natalie, solitaria y tímida, se queda deslumbrada por su carisma; la madre, con fuertes convicciones religiosas pero también consciente de las carencias de su vida, tampoco parece indiferente al joven; incluso el hermano mayor, Boyer, más reservado que sus hermanos, que prefiere la compañía de sus libros a la de las personas, cede ante el carácter afable el recién llegado. Todo sigue perfecto, pero la sombra flota en esos recuerdos idílicos y felices. El terror de la mujer madura al regresar a Atwood es la prueba. Entonces la pregunta se repite una y otra vez: ¿Qué sucedió?

Diferentes portadas de Cuando todo cambió
Cuando todo cambió es sin duda de las mejores novelas que he leído este año. Todo me ha gustado, la historia atrayente, los personajes convincentes, la maestría de la autora a la hora de desgranar los secretos de Natalie manteniendo en vilo al lector. Todo encaja a la perfección y al terminar la novela agradecí a la autora que me hubiese permitido ser espectadora de la historia inolvidable de la familia Ward. Sin duda, volveré a leerla para saborear todos los detalles.