El legado

01 junio 2011


El legado
Autor: Katherine Webb
Título original: The Legacy
Editorial: Lumen / Marzo 2011
ISBN: 9788426418814
Género: Narrativa
Erica y Beth Calcott son hermanas, pero no es mucho lo que comparten: Erica, la menor, es una mujer de carácter, decidida a gobernar su pequeño mundo; Beth, en cambio, es un ser frágil que ya intentó una vez quitarse la vida y ahora lucha por recuperarse y cuidar de su hijo.

Así las cosas, parece imposible que las hermanas cumplan con el legado de la abuela, que al morir les ha dejado en herencia una gran casa en la campiña inglesa a pacto de que las dos vivan juntas. Sin saber bien qué hacer, Erica y Beth deciden compartir unas vacaciones de Navidad en la mansión…

Es ahí, en ese caserón lleno de altillos y sótanos, donde la memoria de las hermanas se despierta, y poco a poco va revelándose una historia misteriosa que empezó hace casi cien años, cuando una joven mujer desesperada dejó las praderas americanas para volver a Inglaterra, llevando consigo algo más que unas maletas. Erica quiere saber, Beth quiere olvidar, y el aire se llena de imágenes lejanas que van tomando cuerpo hasta explicar lo que de verdad sucedió una tarde de verano, cuando las dos eran niñas.

Cabalgando entre el hoy y el ayer, El legado nos lleva a revisar nuestros recuerdos como si fueran juguetes antiguos y a mirar de otra manera un pasado que cargamos de culpas inútiles, sin saber que a veces la verdad pura y dura puede devolvernos el placer de vivir.
Dos hermanas, Érica dispuesta a desenterrar el pasado y Beth, aterrada de enfrentarse a ese mismo pasado, regresan a la casa señorial de la familia después de la muerte de su abuela, Meredith, una mujer autoritaria, llena de prejuicios e incapaz de demostrar afecto. Pero volver a Storton Manor supone mucho más que empaquetar las pertenencias llenas de polvo de varias generaciones; las dos hermanas tienen que desentrañar también los recuerdos de un fatídico verano durante el cual su primo Henry desapareció. Ese verano cambió la vida de cuatro niños, pero veintitrés años después, ¿es bueno desenterrar lo que todos parecen querer olvidar? 


En sus pesquisas, Érica descubre algo más, algo relacionado con su bisabuela, Caroline, una réplica de Meredith, fría, distante, incapaz de amar pero sí de odiar a los Dinsdale, una familia que acampa en los terrenos de su mansión. Odio que transmitió a su hija y esta a su nieto Henry. Y aparece Dinny Dinsdale, inseparable compañero de los juegos de infancia de las dos hermanas, el amor platónico de Erica, el que podría ser la clave para averiguar la verdad pero se niega a hablar. Erica, en contra de todo, necesita saber por qué su hermana no es más que una sombra que se va apagando desde aquel verano, quiere entender por qué las mujeres de su familia, a excepción de su madre, son incapaces de amar. Presiente que ninguna de las dos será feliz si no hacen frente a lo que sucedió.

Nada más empezar la novela nos encontramos con Caroline Calcott, una mujer acosada que comete un acto de cobardía y crueldad, y a partir de ahí una no puede dejar de hacerse preguntas, ya sea en el pasado de Caroline, en el de Erica y Beth o en su presente. El acto de Caroline tiene repercusiones a lo largo de varias generaciones y poco a poco la autora nos va revelando retales de lo que le pasó a Caroline en su juventud y lo que las dos hermanas quieren a la vez olvidar y recordar.

La narrativa podría ser compleja porque nos movemos en distintas épocas, dando saltos desde principio del siglo XX en las praderas de Oklahoma hasta la campiña inglesa actual, pero a través de la narrativa en tercera persona Katherine Webb evoca el pasado y en primera persona el presente de Erica, la protagonista que lucha por recordar y desvelar el secreto de su familia.

El perfil de los personajes es muy importante. Las dos generaciones Calcott, con casi cien años de diferencia, hacen frente a sus errores, cada una a su manera, con mayor o menor acierto. Reconozco que Caroline me hacía crujir los dientes, una mujer pusilánima, llena de prejuicios, incapaz de adaptarse y totalmente dependiente de su adorado marido Corin hasta la obsesión. Y según iba averiguando más de ella, no lograba sentir empatía con sus desgracias. Sin embargo Erica es un personaje fuerte y decidido, que no se deja amedrentar por el recuerdo de su abuela Meredith, que se ríe de los esnobismos de su familia y decidida a encontrar la felicidad, para ella y para Beth, aunque para ello se tenga que enfrentar a su propia hermana.

Esta novela de Katherine Webb nos habla de un legado, el de las mujeres Calcott, que va mucho más allá de las cuatro paredes de Storton Manor; nos habla de las consecuencias de los errores y de que por mucho que intentemos huir, ellas nos alcanzan hasta convertir nuestras vidas en pesadillas si no nos enfrentamos cara a cara con ellas. Y en el caso de Caroline, su legado fue el miedo y el odio, sentimientos que llegaron hasta su biznieto, contaminando una vez más con su intransigencia hasta afectar la vida de los demás de manera irrevocable. Desde luego, después de leer El legado uno no puede evitar preguntarse si somos lo que nos han enseñado o si en algún momento tenemos en nuestras manos la posibilidad de elegir quien queremos ser. En la familia Calcott está la respuesta, si bien Caroline y Meredith se dejaron llevar por la amargura y el resentimiento, Erica lucha por ser ella misma.

Me ha gustado mucho y he disfrutado hasta el final. Es una historia para leer de un tirón si es posible porque al no seguir un orden cronológico, puede confundir un poco. Es una muy buena historia bien relatada, con personajes que no dejan indiferentes, ya sea para bien o para mal.