Ecos del pasado

29 mayo 2011


Ecos del pasado
Autor: Diana Gabaldon
Título original: An Echo in the Bone
Editorial: Planeta Internacional / Abril 2011
ISBN: 978-84-08-10148-2
Género: Viajes en el tiempo
Serie: 7º- Forastera
En plena revolución americana, Jamie Fraser está seguro de tres cosas: que los americanos vencerán, que luchar del lado de la victoria no garantiza la supervivencia, y que prefiere morir antes que enfrentarse a su hijo ilegitimo, un joven terrateniente del ejercito inglés, en el campo de batalla. El enfrentamiento parece inminente y, en caso de producirse, podría significar el fin de sus ideales, de su felicidad e incluso de su vida…Entretanto, en la relativa seguridad del siglo XX, la hija de Claire y Jamie, Brianna, y su marido, Roger MacKenzie, se han instalado en una casa escocesa con muchos siglos de historia entre sus paredes. Allí Brianna encuentra unas cartas que revelan el amor de Claire por Jamie y sus viajes en el tiempo… Conscientes de que de ello depende su propio futuro, Brianna y Roger se ven obligados a encontrar pistas sobre el destino de Claire lo antes posible, porque el futuro de la familia MacKenzie se encuentra irremediablemente, misteriosa e íntimamente entrelazado con el pasado de su madre en una América devastada por la guerra.

Viento y ceniza terminaba dando un giro radical en el cerro de Fraser, Brianna y Roger regresaban a su tan ansiado siglo XX y Jamie y Claire decidían emprender una nueva aventura tras perderlo todo en el incendio de su casa. La verdad, y no sé muy bien por qué, pero me daba un poco de miedo leer esta séptima parte de la serie. Sabía que la guerra entre leales a la corona y los que deseaban la independencia afectaría a la pareja, lo que me hacía temer lo que me iba a encontrar.
Ecos del pasado es un libro complejo con muchas tramas. Por supuesto viajamos con la pareja protagonista a través del país, por mar, enredados en la incertidumbre de la guerra. En el siglo XX Brianna y Roger tienen que enfrentarse a su nueva vida en Lallybroch, buscando indicios del pasado para averiguar qué les sucedió a Claire y Jamie. Pero también conocemos un poco más a William, un joven que se enfrenta a la guerra, las intrigas y el espionaje por primera vez. Y además Lord John también tiene un papel a lo largo de la historia que va cobrando relevancia según avanzamos en los acontecimientos de Ecos del pasado.
Con respecto a éste último, debo decir que esta novela está estrechamente relacionada con la serie de libros cuyo protagonista es John Grey. Como en España sólo nos ha llegado Lord John y un asunto privado, estamos en desventaja. Algunos personajes relacionados en esta historia con el diplomático inglés aparecen en esas novelas que no hemos podido leer (al menos los que no controlamos el inglés) como el señor Beauchamp/ Perseverance Wainwright que parece haber tenido una relación muy estrecha y compleja con Lord John:
—La última vez que te vi —dijo Grey en voz baja—, estuve a un centímetro de meterte una bala en la cabeza. No me des motivos para lamentar haberme contenido. —Lo soltó y se irguió—. Mantente alejado de mi hijo..., mantente alejado de mí. Y si quieres un consejo bienintencionado..., vuélvete a Francia. Deprisa.
Nada en el mundo habría forzado a Grey a revelarle a Germain la verdadera identidad de Percy. Percy había sido —bueno, seguía siendo— hermanastro suyo y de Hal, y sólo la buena fortuna y la determinación del propio Grey habían evitado un escándalo de tremendas proporciones en la época en que se presumió que Percy había muerto.
Esta relación se explica en la novela: Lord John and the Brotherhood of the Blade. Y pasa lo mismo con Denzell Hunter aunque no he podido averiguar en qué novela se relatan estos hechos:
Mientras cabalgaban, durante una conversación informal, le había mencionado a Denzell Hunter que su padre había conocido a un tal doctor John Hunter. De hecho, esa asociación, que tenía que ver con una anguila eléctrica, un duelo inesperado y las implicaciones de la profanación de tumbas, era parte de la situación que había llevado a lord John al Canadá y a las Llanuras de Abraham.
No sé vosotros, pero a mí me da rabia leer, aunque sea de pasada, algo relacionado con los personajes de una novela y no saber de qué va. Además, creo que las intrigas a las que William se enfrenta tienen que ver con la carrera de diplomático/espía/militar de su padrastro y por la misma razón me quedé con la sensación de que me faltaba información. Tal vez por eso estas dos tramas, que se van uniendo según avanzamos en la novela, me resultaban un poco tediosas al principio. Si supiéramos de qué van muchas cosas, que no parecen aportar mucho a esta novela, pero que sí tendrían su fundamento si hubiésemos podido leer los demás libros de la serie de Lord John, todo tendría más sentido y tal vez habría captado con mayor interés mi curiosidad.
Brianna y Roger se han instalado en Lallybroch, una vez más cada uno tiene que encontrar su lugar y adaptarse, cosa que parece causar algún quebradero de cabeza a Roger, siempre más meditabundo comparado con Brianna que se lanza de cabeza con la decisión que la caracteriza. Esta trama toma un giro que me sorprendió y no puedo decir nada por no estropear la sorpresa, pero me dejó perpleja y no sé qué pensar de ello.
Y finalmente está nuestra pareja protagonista. Tal vez por las muchas tramas, por esos saltos que vamos dando de un personaje a otro, en esta novela, la historia que corresponde a Jamie y Claire me pareció insuficiente. Algunas veces me tenía que parar a recordar en qué lugar los había dejado para ubicarme y no perderme en los muchos giros que da la novela.
 Sinceramente, me podría haber ahorrado algunas partes relacionadas con William o Lord John y habría deseado saber más de la pareja que realmente me interesaba. Aunque admito que a estas alturas es difícil añadir más a la relación tras siete libros. Aun así, cuando me ponía a leer estaba deseando llegar a las partes que les correspondía a Claire y Jamie para averiguar qué les iba a suceder. Y si bien en Tambores de otoño, Cruz ardiente y Viento y cenizas, la mayor parte de las novelas se ubicaban en el cerro, en esta volvemos a viajar con todo el peligro que ello incluye para la pareja.
En resumen, Ecos del pasado es un libro denso, como nos tiene acostumbrados Diana Gabaldon, con muchos datos históricos, una narrativa detallista que nos cuenta una crónica de la vida en tiempos de guerra con su estilo inconfundible. Debo admitir que sus novelas me encantan pero Ecos del pasado no se puede leer sin haber leído antes las anteriores novelas de la autora porque todo está estrechamente relacionado, incluso las de Lord John. ¿Y qué decir del final? Pues que me ha dejado perpleja, con la boca abierta. Ahora cabe esperar que la autora no tarde tanto en contarnos la siguiente entrega de la serie porque al terminar Ecos del pasado, me he quedado con ganas de saber mucho más, con la misma incertidumbre que sentí al empezar esta novela.

Desde aquí, quiero dar las gracias a la editorial Planeta por haber contado con nosotras para leer esta historia. Ha sido un placer.