Jaque al miedo

Jaque al miedo
Autor: Kay Hooper
Título original: Hunting Fear
Editorial: Roca Editorial, Terciopelo / Abril 2008
ISBN: 978-84-96575-79-0
Género: Suspense / Thriller
Serie: 1º- Bishop: Trilogía Fear

Lucas Jordan es un reputado criminólogo con poderes paranormales que trabaja para el FBI, en la Unidad de Crímenes Especiales. Un secuestrador psicópata tiene en jaque a toda la Unidad: tras raptar a sus víctimas, y cobrar el rescate, las somete a una macabra situación letal sin escapatoria, mientras un reloj marca, inexorablemente, el tiempo de vida que les queda.

Samantha Burke, una médium que trabaja en un circo, con capacidad para ver el futuro, se cruza de nuevo en la vida de Lucas, con una inquietante premonición: el asesino conoce perfectamente el patrón mental de Lucas, y cada uno de sus movimientos forma parte de una retorcida partida de ajedrez en la que todos son piezas de tan macabro juego. Samantha se convertirá en la pieza clave del tablero y la única capaz de salvar no sólo la vida de Lucas, sino también su corazón herido.

Una partida de ajedrez...

En la que se verán envueltos un asesino en serie, un agente del FBI con el don de percibir el miedo y una vidente de circo.

 ¿Quién ganará?

En esta ocasión regreso con la reseña de "Jaque al miedo" un libro de Kay Hooper que tenía pendiente. Hasta ahora no había leído nada de la autora y , aunque su estilo me ha gustado mucho, recordándome incluso a la gran Karen Rose, autora de supense romántico, tengo que hacer varios matices.

En primer lugar, difiere de la mayoría de novelas de suspense ya que introduce temas paranormales como lo es la existencia de la Unidad de Crímenes Especiales, cuyos agentes se caracterizan por la posesión de diversos dones útiles para la investigación, como el de Lucas. Y además encontramos a Sam, una vidente sin demasiada credibilidad.

La mayoría ya sabéis que no soy muy amiga de tramas paranormales (incluyase vampiros, lobos y extrañas criaturas), sin embargo, ésto me ha resultado más light y aceptable para mi gusto. Principalmente porque lo anterior ya me cansa.

Y como decía, me ha gustado mucho como ha hilado todo el suspense de la historia. Porque aunque se basa demasiado en los poderos psiquicos, me ha llegado a recordar a la mismísima Karen Rose, como por ejemplo, en el perfil del asesino. Cruel, escalofriante y maquiavélico. No obstante, a todos éstos halagos hay un pero.

No solo falta romanticismo (podemos sobrevivir sin), sino que falta mostrar la faceta personal de los protagonistas, sus emociones y pensamientos. Ésto lo he echado mucho de menos pues ,en cierta manera , le quita brillo a la historia, haciéndola superfícial y fría.

De esta manera, no he podido conocer demasiado a los protagonistas. En especial a Lucas, quién salvo un par de detalles más, destaca por su inexpresividad y dedicación al trabajo.

En mi opinión "Jaque al miedo" se ha quedado a mitad de camino de convertirse en un libro más que pasable y únicamente bueno, si tuviera todos los ingredientes que antes mencionaba. Igualmente, voy a seguir con la serie Bishop. Ya os contaré.

Nada más empezar esta novela, nos encontramos con un secuestro. La víctima se enfrenta a una situación límite que nos produce escalofríos y nos da una idea de lo que nos vamos a encontrar más adelante. Cinco años después un secuestrador tiene a jaque al FBI con una serie de secuestros que acaban siempre con la muerte de las víctimas. Una unidad un tanto especial, compuesta por personas con habilidades extrasensoriales, anda tras las pistas y Lucas Jordan ha convertido los casos en algo personal por un recuerdo que le atormenta desde la niñez y le impele a intentar encontrar a las victimas antes de morir.

Samantha Burke trabaja como vidente en una feria pero tras la fachada de Madame Zarina se esconde una médium, cuyas visiones le permiten saber el futuro, la llevan a cruzar su camino con el secuestrador y Lucas Jordan.

Ambos, Lucas y Sam, tendrán que enfrentarse a un sicópata y a sus sentimientos.

Jaque al miedo es una novela de suspense que mantiene en vilo al lector de principio a fin. La trama está muy bien urdida y el ritmo no decae. El estilo de Kay Hooper es muy parecido al de Karen Rose, con situaciones que relatan el miedo de las víctimas, la investigación con el tiempo en contra, siempre al límite, los nervios y las tensiones que eso supone.

La única pega es que al ser una novela del género romántico, el suspense eclipsa el romance. Aun así en toda la trama casi no se echa en falta porque la novela, con su investigación en sí, es suficiente para mantener la atención del lector. En contrapunto, la autora introduce tintes paranormales con las facultades de los miembros de la brigada, sin que parezca un espectáculo de feria.

 Mi única pega es que, si bien la investigación es apasionante, los personajes quedan un poco al margen. Nada más empezar la novela conocemos a Lucas que esconde un dolor muy profundo que le bloquea sus poderes. Cinco años después nos lo encontramos en las mismas circunstancias, pero con el añadido de que Sam y él tienen un pasado común que acabó mal. La relación es muy fría entre ellos, se adivina que quedaron muchas cosas pendientes y, además, Sam sabe algo del secuestrador que se niega a confesar a Lucas, añadiendo más tensión. Esa es la parte más floja, me ha faltado conocer un poco más a los personajes, tanto los protagonistas como los segundarios que mantienen un papel muy importante en la historia. De manera muy superficial llegamos a conocer el pasado muy doloroso de Sam, lo que ocurrió tres años antes en la pareja y apenas vislumbramos el drama que bloqueó a Lucas. Tampoco se ve fluir la relación entre ellos cuando retoman lo que dejaron atrás.

Kay Hooper borda con maestría la intriga, mantiene en vilo con la parte policiaca, pero no tendría que ser en detrimento de la vida personal de los protagonistas. Con todo, he disfrutado muchísimo y estoy deseando leer la segunda entrega, en parte para conocer un poco más a los componentes de esa brigada con habilidades tan peculiares.