La cosa más dulce

02 febrero 2011



La cosa más dulce
Autor: Laura Lee Guhrke
Título original: Secret Desires of a Gentleman
Editorial: Grupo Planeta, Esencia / Noviembre 2010
ISBN: 978-84-08-09612-2
Género: Histórico
Serie: 3º- Las chicas de Little Russell - Guhrke
Érase una vez…
Maria Martingake iba a fugarse para casarse, pero Phillip Hawthorne, marqués de Kayne, frustró aquellos planes cuando se enteró de que su hermano menor pretendía casarse con la hija de una cocinera. Ahora, doce años más tarde, Maria descubre que el hombre que tiene su destino en sus manos no es otro que el altivo caballero que la obligó a hacer las maletas… y es más apuesto y arrogante que nunca.

¿Y fueron felices y comieron perdices?
Phillip, siempre un caballero decente, hará lo que sea para proteger a su familia del escándalo, y cuando Maria osa mudarse a la casa de al lado, sabe que lo que quiere evitar será inevitable. Ella es tan tentadora como la recordaba… y cuanto más la ve, más difícil se le hace ocultar el deseo secreto que siente por ella…

    Una ilusión...

    María tiene entre manos el mayor proyecto de su vida: abrir su propia pasteleria. Pero cuando encuentra el lugar perfecto, un obstáculo aparece de pronto. El pasado resurge evocando a su principal enemigo, el marqués de Kayne. ¡Y para colmo es su nuevo vecino!

    Puede tener un final inesperado

    Entonces, se iniciará una dura guerra entre cocinera y marqués. El pasado, el orgullo, la posición social y los sentimientos reprimidos serán participe del cruce de palabras entre ambos. ¿Existirá victoria alguna?

    —Discúlpeme —dijo con una sonrisa educada aunque distante—, pero utilizar mi nombre de pila revela una intimidad conmigo de la que no soy consciente.
    Maria parpadeó, atónita.
    —¿De la que no eres consciente? —Repitió, y se puso a reír, no de alegría, sino de asombro—. Phillip, me conoces desde que tenía siete años...
    —No creo —la contradijo él, con un tono de voz igual de educado y amable, pero fulminándola con la mirada—. Usted y yo no nos conocemos. No nos conocemos para nada. Espero que le haya quedado claro.

    ¡Por fin! Inicio ésta reseña muy contenta, ¿por qué?, simplemente porque con La cosa más dulce he vuelto a reconciliarme con Laura Lee Guhrke
    Después de mis absolutas decepciones con los libros anteriores de ésta misma saga: "Y entonces él la besó" y "Amor con condiciones", no estaba demasiado convencida de encontrar a la autora que me encandiló con "Un lugar para Connor" entre otros.

    Desde la primera página empieza apostando fuerte y dándolo todo a través de unos diálogos geniales. Y no es que la trama sea sensacional, no obstante, y pese a su corta extensión, aprovecha al máximo a los personajes.

    Él es un esnob en toda regla. Ante el reencuentro inesperado con María, la que una vez fue su amiga y compañera de juegos, el miedo a repetirse la historia con su hermano Lawrence le ciega. ¡Hasta finge no conocerla! Su actitud no puede ser más terca y orgullosa.

    En cambio María adora ser cocinera, y pese a la posición que ésto implica, no le importa nada el dinero y el estatus, cosa que le deja muy claro a Phillip. ¿Podrán sus pastelitos dulcificar su frialdad?

    Lo que no esperan despertar, entre discusión y discusión, es la chispa de algo más profundo.

    Por otra parte está Lawrence, su amor de adolescencia y con el que estuvo a punto de escaparse para contraer matrimonio. Aquel que impidió Phillip. Él es un joven risueño y bastante pillo, sabe bien como manipular a su hermano.

    Curiosamente me ha recordado en parte a Orgullo y prejuicio. Primero está la diferencia de clases, tan obvia y presente para Phillip. Y luego el reconocimiento de un deseo que supone algo en contra de su voluntad.

    [...] En realidad, lo que debería es casarme con una mujer de mi misma clase social (contraer un buen matrimonio es una de las principales obligaciones de mi cargo), y ofreciéndote a ti mi mano estoy haciendo a un lado ese deber. Peor aún, rindiéndome al deseo que siento por ti voy a condenarme a mí y a toda mi familia al ridículo y al ostracismo social. Y además, lo hago porque no puedo controlar la pasión que siento. Créeme, lo que yo quiero no tiene nada que ver con esto.

    A pesar de tu inferioridad social, a pesar de la incompatibilidad de nuestros caracteres, a pesar de lo poco aconsejable que es nuestra unión, a pesar del escándalo y de los desplantes que seguramente recibiré, sé que la única opción honorable es que nos casemos

    ¿Qué os parecen éstas citas? ;)

    La cosa más dulce tiene los ingredientes esenciales, y algo que valoro mucho, mucho diálogo y con mucha chispa.

    Simplemente me ha encantado.