El club del pudin

17 diciembre 2010



Título: El club del pudin 
Autor: Milly Johnson 
Título original: The Yorkshire Pudding Club 
Editorial: Versatil Ediciones, V. Ficción / Junio 2009 
ISBN: 978-84-937042-7-8 
Género: Narrativa Feminina 
 
 “Tres amigas, toda una vida juntas, un club...” Cuando tres amigas del sur de Yorkshire celebran un picnic sobre un ancestral símbolo de la fertilidad, ninguna podría haber imaginado que en un periodo de cuatro meses todas tendrían los óvulos fertilizados. Las protagonistas de esta historia, Helen, Janey y Elizabeth, son tan cercanas y entrañables que parece que las conozcas de toda la vida. Y las historias tan reales que podrías ser tú misma. Una novela con un trasfondo agridulce con la que reirás y llorarás, escrita de modo ágil, divertido y directo. Al más puro estilo Marian Keyes. “Este es uno de esos extraños y maravillosos libros que no puedes dejar de leer una vez lo has empezado y no puedes soportar que se acabe.” Amazon Review.
Tres amigas y tres embarazos vistos desde diferentes puntos de vista. El club del pudin es una historia de amistad entre Elizabeth, Janey y Helen, tres mujeres diferentes pero unidas desde la infancia. No obstante, a pesar de los años de amistad que les unen, las tres tienen secretos escondidos en lo más hondo que no pueden compartir. Es también la historia de amor de cada una, con sus desamores, sus temores y nuevas revelaciones.
Una vez más Milly Johnson nos regala unas protagonistas cercanas, mujeres que viven sus embarazos como cualquier mujer podría vivirlo. En algunas escenas me he sentido identificada, como el eterno sueño del primer trimestre, los viajes constantes al aseo. Las escenas son convincentes, pero con sentido del humor y sarcasmo, y se podría tomar como una guía para embarazadas primerizas con sobredosis de imaginación.
De las tres Elizabeth es la más interesante bajo mi punto de vista. Esconde un secreto que la corroe desde la infancia, nadie sabe quién es el padre de su bebé y es incapaz de mostrar cualquier signo de debilidad. Nadie, incluso los que más ama, puede traspasar las murallas que la rodean. Es un personaje dividido, con muchos matices, algunas veces fuerte, otras, cuando está sola y baja la guardia, vulnerable, pero con sus amigas no pierde el humor ni olvida su lealtad. Sus cavilaciones, sus miedos a no amar a su bebe, la incapacidad de dejarse querer, todo tiene una explicación y es la que más conmueve a pesar de ser la más dura de las tres amigas.
Janey es la más divertida de las tres, es natural, alegre y ve en la maternidad un obstáculo para su carrera profesional, convencida de que tendrá que abandonarlo todo cuando nazca el bebé, hasta que George le propone un trato. Esta pareja es la parte más amena de la novela, una felicidad tierna y a la vez pícara, pero enternecedora porque los dos son adorables. Aun así cada uno, George y Janey, no es tan inocente como puede parecer e incluso en el paraíso puede haber alguna que otra sombra.
Y está Helen, es el personaje que menos me ha gustado y el que menos me ha convencido. Guapa, rica, encantadora, con un trabajo que le gusta, una casa que es la envidia de todos… pero su matrimonio no es más que un estéril escaparate para las visitas. En realidad Simón es autoritario, mezquino y cruel. No la agrede físicamente, pero la menosprecia cada vez que tiene una oportunidad y por desgracia Helen lo acepta todo con resignación, incluso hace todo lo posible por quedarse embarazada, dispuesta a salvar lo que queda, como si ese detalle cambiara algo en su relación. Es una mujer sumisa que te hace crujir los dientes de indignación por ser tan blanda… y de pronto llega una justicia divina y el lector se pregunta de dónde ha salido esa Helen que blande su orgullo y su amor propio como si fuera una espada  para dejar sin palabra al lector. Su acto puede merecer un aplauso, pero no me ha parecido lógico. No hay una transición en el personaje, todo cambia de la noche a la mañana de modo que no satisface (a mí no, desde luego).
Después están los hombres de la novela: John es la paciencia, George la abnegación, Simón es el egoísmo. Y cada una tendrá que averiguar si vale la pena luchar por ellos, sacar a la luz sus secretos u ocultarlos para siempre.
La historia es interesante, entretiene y la narrativa es amena lo que hace que se lea rápido. Las comparaciones de las embarazadas con respecto a todos los inconvenientes de la gestación no están exentas de tópicos, creo que llevado a un extremo, pero son graciosas. Tiene escenas divertidas, diálogos dinámicos y lo que más me ha gustado es la complicidad de las tres amigas, dispuestas a estar ahí en los buenos y los malos momentos.
Así y todo me ha parecido que todo se queda en la superficie, solo una de las amigas se sincera, se atreve a desvelar sus secretos; las demás se los guardan, y es un error porque sin ello la historia puede parecer demasiado idílica, sin lecciones, sin arriesgarse, como puede ser la historia de Janey y George o (en el sentido contrario) la de Helen y Simón. Elizabeth es la única de las tres que pone las cartas sobre la mesa y se arriesga.  Estoy a favor de una historia con final feliz, pero desde que una historia empieza hasta que termina, si en medio no hay nada más que una balsa de aceite de felicidad, puede acabar siendo demasiado dulzón y empalagoso. Lo único que salva la historia de Janey, por ejemplo, es la picardía, la ternura de la pareja, totalmente opuesta a la soledad de Elizabeth o las humillaciones de Helen.
Bien, si te gustan las historias de mujeres, de amistad, con hombres del montón, aun así cálidos y adorables, si estas dispuestas a vivir tres embarazos hasta empatizar con cada una de ella y empujar cuando llegue el momento: El club del pudin es tu historia. A mí me ha gustado, y a pesar de sus fallos, he disfrutado con ella.