La última canción: novela o película

04 noviembre 2010


Inauguramos sección: Jueves de cine - Película o novela, la eterna dualidad.

Para los que amamos leer hasta convertirlo en algo personal e íntimo, un libro puede llegar a ser algo sagrado, tenemos la magnífica capacidad de dar vida a los personajes en nuestra cabeza y conseguimos convertir en nuestras sus emociones. Aun así, cuando una novela que hemos leído pasa a la gran pantalla, una enorme expectación nace en nuestro interior, como si tal acontecimiento convirtiera esos personajes en seres de carne y huesos, algo más reales, más cercanos.

Entonces empieza el dilema, el debate y la polémica. Para la gran mayoría, sobre todo los que han leído la novela, la batalla -película contra novela- tiene un claro ganador, y es que la imaginación del lector sumada a la pericia del escritor que nos ha regalado una narración apasionante sólo puede tener un resultado, y el ganador es la novela por goleada.

Ahora viene la pregunta: ¿Por qué caemos en la tentación, una y otra vez, de ir al cine para sufrir una desilusión al ver cómo han descuartizado la historia, maltratado a los personajes, cambiado el final? Pues, simplemente porque necesitamos ver con nuestros propios ojos a nuestros personajes… o simplemente porque somos masoquistas.

Para empezar, hoy hablaremos de La última canción basada en la novela con el mismo título de Nicholas Sparks.



La película:

• Fecha de Estreno: 4 de Junio 2010 • Título Original: The last song• Género: Drama, Romántica
• País: USA
• Año: 2009
• Director: Julie Anne Robinson
• Intérpretes: Miley Cyrus, Greg Kinnear, Liam Hemsworth, Bobby Coleman, Kelly Preston, Hallock Beals, Carly Chaikin


 Película y novela tienen lugar en una pequeña ciudad costera del sur de los Estados Unidos, donde un padre separado se dispone a pasar el verano con una reacia hija adolescente, que preferiría estar en Nueva York. El padre trata de volver a conectar con su hija a través de lo único que tienen en común: la música. Es una historia de familia, amistad, secretos y perdón, y también de segundas oportunidades y primeros amores.


Novela:
 
  • Título original: The last song
  • Autor: Nicholas Sparks
  • Editorial: Roca Editorial / 2010
  • ISBN: 9788499180519
  • Género: Contemporanea
Cuando su madre la obliga a pasar las vacaciones con su padre en un pueblo de Carolina del Norte, Ronnie Miller una adolescente de 17 años, no puede imaginarse una tortura peor. Hace tres años que sus padres se separaron, pero ella nunca lo superó.


Su padre, concertista y profesor de piano, vive alejado de todo en una casita cerca de la playa, donde Ronnie y su hermano pequeño irán a pasar las vacaciones. En este entorno idílico, Ronnie descubrirá la importancia de los diferentes tipos de amor que pueden poblar la vida de una persona: el que existe entre padres e hijos, el amor por la música y el más importante para ella, el primer amor por un chico.


En esta novela, que se basa en el guion que el propio Nicholas Sparks ha escrito para la película del mismo nombre –protagonizada por Miley Cyrus–, el autor nos conduce una vez más a través de todas esas relaciones que pueden rompernos el corazón y también por aquellas que conseguirán sanarlo.


Habitualmente son las películas las que se basan en las novelas, en ese caso lo primero que escribió Nicholas Spark fue el guión de la película (incluso fue Miley Cirus quien propuso el nombre de Ronnie para la joven protagonista) y después escribió la novela basándose en el guión cinematográfico. Que el guión y la novela tuviesen el mismo autor debería haber sido una garantía para que se respetase la historia, el final, los personajes y no cayéramos en la película que nada tiene que ver con la novela… Pues no.

Entiendo que en las novelas se plasman mejor los pensamientos, las emociones, las dudas porque los personajes de una novela se convierten en personas no solo con sus actos, también son lo que les define interiormente y eso es difícil llevarlo a la gran pantalla. En estos casos la frase: Una imagen vale por mil palabras pierde su fuerza porque esas mil palabras dan profundida a los protagonistas de una novela.

Ronnie es una joven herida enfadada con el mundo entero desde que sus padres se separaron tres años antes. Verse obligada a pasar un verano entero con su padre en una pequeña localidad costera del sur de EE UU es para ella un auténtico castigo ya que desde que su padre se marchó, dejando atrás a su familia en Nueva York, no ha vuelto a dirigirle la palabra.


Hosca no solo con su padre, sino también con todo aquel que se cruza por su camino, como el joven  que le tiende una mano, Ronnie se dispone a pasar el verano más aburrido de su vida, maldiciendo a su madre por obligarla a ir a Carolina del Norte y decidida a ignorar en todo a su padre. Lo que no imagina es que ese viaje, esas vacaciones, cambiarán su vida hasta tal punto que nada volverá a ser igual, en lo bueno y en lo malo.


La historia es interesante, Ronnie es un personaje profundo, creo que hay una cierta dualidad en su persona porque quiere ser una chica rebelde pero es sensata, muy madura y coherente y es lo que Will ve en ella desde el primer momento, no a la chica vestida de negro con un mechón de pelo violeta en el pelo que muestra una actitud desafiante. Su relación con su padre, Steve, es casi inexistente, y las pocas veces que se dirigen la palabra la tensión por parte de ella resulta sorprendente frente a la tranquilidad y tolerancia de su padre.
En la película Miley Cirus interpreta el personaje. Las críticas que he leído sobre su interpretación dejan mucho que desear, aun así la actriz tiene mucho gancho con el público más joven y guste o no (no me voy a meter en esos detalles porque no soy quien para hacer de crítico de cine), puede llegar a convencer en el papel de Ronnie. En la novela es un personaje que va cambiando madurando, descubriendo a su padre, enamorándose de un chico increíblemente sensato, cosa que la sorprende al pensar en la vida que llevaba en Nueva York.

Steve es un personaje conmovedor, un hombre solitario, convencido de haber fracasado en la vida, en su profesión como músico, incluso como padre y ese verano quiere aprovechar la última oportunidad de acercarse a sus hijos y demostrarles cuantos los ama. Me pareció que el actor Greg Kinnear (Genial como homosexual en la película Mejor imposible con Linda Hurt y Jack Nicholson) es perfecto para el papel, tiene esa mirada bondadosa y tierna, la sonrisa tranquilizadora de Steve. Creo que el papel era perfecto para él.

Jonah, el hermano pequeño de Ronnie es un encanto que roba el corazón, aunque es un pícaro que da la nota divertida a la novela y la peli.
    —Mamá dice que es porque tiene el SPM.

    Steve casi se atragantó de la risa, pero intentó recuperar la compostura tan rápido como pudo.

    — ¿Y sabes exactamente lo que eso significa?

    Jonah se llevó el dedo índice al puente de las gafas para colocárselas bien.

    —Ya no soy tan pequeño, papá. Significa que tiene el síndrome de perpetuos morros.

Al leer la novela me imaginaba un chico algo más delgaducho que el actor que lo interpreta, con aspecto más resabido, aunque Bobby Coleman sale airoso en su interpretación; la de un niño que hace muchas veces de intermediario entre se hermana arisca y su padre desconcertado por los cambios de humor de su hija.
WillWill es demasiado perfecto: Buen hijo al acatar la elección de la universidad de su madre, trabajando en el taller de su padre como un empleado más, al encubrir a su amigo Scott. Demasiado guapo, encantador… comprensivo. Por suerte la novela nos desvela con más detalle sus dudas, cuestionándose hasta dónde tiene que llegar la lealtad.  Para su edad es increíblemente maduro al enfocar su relación con Ronnie aunque comete sus errores, pero tiene claro que Ronnie es una chica diferente y es lo que más le atrae de ella.
Aquella noche, el lugar estaba desierto, y mientras él y Ronnie caminaban descalzos por la orilla, lo asaltó el sorprendente pensamiento de que ella era la chica con la que le gustaría compartir su futuro.

Sabía que era demasiado joven para tales consideraciones, y estaba seguro de que ni siquiera pensaba en planes de boda, pero, aun así, tenía la impresión de que si hubiera conocido a Ronnie diez años más tarde, ella habría sido la elegida.

En la película su personaje queda deslucido, sin muchos matices, con algo chulesco que no pega con el Will de la novela. Tampoco me lo imaginaba con el rostro de Liam Hemsworth, aunque sí con su cuerpo atlético.
Blaze (Carly Chaikin) y Marcus (Nick Lashaway) casi desaparecen en la película pero en la novela tienen mucho más peso en los acontecimientos de ese verano. Ella es una joven perdida, confundida, rebelde sin causa que se degrada cada vez más junto a Marcus, que más que novio es su amo. Por su parte, éste es taimado, peligroso lo que apenas se percibe en la peli pareciendo más un gamberro que el delincuente que es en la novela.
Scott: el amigo (Hallock Beals). Otro personaje que apenas aparece en la peli. En la novela resulta insoportable algunas veces y al profundizar más en la historia entendemos el porqué de la lealtad de Will con su amigo.
Kim: La madre (Kelly Preston) Pasa desapaercibida en la peli, no obstante en la novela tiene un papel fundamental en la relación entre Ronnie y Steve.
La comparación entre película y novela tiene un claro ganador: la novela es muchísimo más interesante que la peli aunque hay de admitir que esta arranca lágrimas, más la novela llega a conmover en lo más profundo, habla de sentimientos que todos podemos sentir, habla de saber perdonar, del valor de la amistad,  del amor incondicional de los padre, el de los hijos, enfrentarse a una perdida tan dolorosa que nos cambia la vida.  Además Nicholas Spark da a sus personajes mucha espiritualidad, siempre con una profunda conexión con Dios, en busca del sentido de la vida y del cómo enfocar las avatares que vamos encontrándonos en la vida. No soy una persona religiosa, pero me gusta cómo enfoca la relación entre Steve y la búsqueda de respuestas:
Finalmente había comprendido que la presencia de Dios estaba en todas partes, a todas horas, y que cada persona la experimentaba en un momento u otro. Había estado con él en el taller mientras elaboraba el vitral con Jonah; había estado presente en las semanas que había pasado con Ronnie. Estaba presente allí y en aquel momento, mientras su hija tocaba su canción, la última canción que compartirían. Mirando hacia atrás, se preguntó cómo era posible que no se hubiera dado cuenta antes de algo tan increíblemente obvio.

De repente comprendió que Dios era amor en su forma más pura, y en aquellos últimos meses con sus hijos, eso era precisamente lo que había experimentado. Aquello era la caricia de Dios. Ahora, mientras escuchaba la música que se escapaba de los dedos de Ronnie, no le cabía la menor duda.
Me quedó con estas palabras para acabar esta entrada que habla de amores de verano que van mucho más allá.