A ciegas de Josh Malerman

29 enero 2015


⇒ A ciegas
Autor: Josh Malerman      Traductor: Miguel Antón
Editorial: Minotauro         Género:  terror
ISBN: 9788445002346      Precio: 20,00€
Cinco años después de que diera comienzo la pesadilla, los pocos supervivientes que quedan viven refugiados en el interior de casas y edificios, protegidos por puertas cerradas y ventanas con las cortinas echadas. Malorie, que ha conseguido sobrevivir en una casa abandonada junto a sus dos hijos, decide abandonar la seguridad de su refugio para emprender un viaje por el río hacia un lugar mejor. En esta peligrosa odisea a ciegas, Malorie sólo podrá confiar en su instinto y en el entrenado oído de los niños, que no tardarán en descubrir que algo los sigue. Pero, ¿qué es?

Inmersa en la oscuridad, rodeada de sonidos, familiares unos, estremecedores otros, Malorie se embarca en una tremenda odisea; un viaje que le llevará a un mundo sin visión y de vuelta a su pasado. En un mundo que ha enloquecido, ¿se puede confiar en alguien?
Siempre he creído que el peor y más intenso de los temores es el miedo a lo desconocido; la incertidumbre de no saber a qué nos enfrentamos. En A ciegas nos sumergimos en una lucha por la superviviencia contra algo cuya visión provoca que las personas enloquezcan y se suiciden. La muerte y ese "algo", ciertamente, se agrupan en la etiqueta de lo desconocido. Quizá por eso me llamó tanto la atención la novela que hoy os recomiendo y se presenta como el debut de Josh Malerman, integrante de la banda de rock The High Strung. Una historia de terror que mantiene al lector en constante alerta.
"Hace casi cuatro años que Malorie no abre los ojos afuera."
La obra empieza cuando Malorie decide poner fin a su reclusión y emprender un viaje por el río en busca de una vida mejor. Acompañada de sus hijos pequeños, quienes jamás han visto los colores del mundo exterior, dejan atrás la casa que ha sido su refugio desde que empezó la pesadilla, cinco años atrás. Un lustro en el que ha reinado el pavor, las puertas cerradas, las ventanas cubiertas y los ojos cubiertos por vendas. Sin más aspiración que sobrevivir. Ahora, en cambio, una nueva esperanza se abre camino.

Si os soy sincera, la premisa me pareció interesante pero no esperaba que me fuera a enganchar tanto. Desde la primera página me dejé llevar por la atmósfera claustrofóbica y angustiante que aguarda en su interior. Cómo no hacerlo, con un estilo sencillo y efectivo el autor se centra en transmitir al lector las emociones y sensaciones de unos personajes cuyo destino final es un gran interrogante. En todo momento somos conscientes de su dudoso futuro y la evidente falta de recursos. Pero como decía, no podía parar de leer y a esto también contribuían los saltos temporales que se van desarrollando hasta entrelazarse con el presente, con una clara doble función: imponer un ritmo cada vez mayor y permitir que conozcamos cómo comenzó el problema y su curso.

Uno de los puntos fuertes recae en su ambientación, limitada al interior de la casa habitada y la travesía por el río. A pesar de que el primero constituye un refugio, no deja de sentirse como una cárcel de la que no pueden escapar. Por tanto, se alza tanto como fuente de protección como de indefensión.

Impresiona también su protagonista, Malorie, con una capacidad de resiliencia admirable. Su frialdad afectiva con sus hijos, por contra, me impactó inicialmente de una manera poco positiva pero a medida que leía pude comprender la necesidad de ello. En un mundo donde ni las debilidades ni la visión son permitidas, es fundamental una firme y férrea educación para dotarles de más posibilidades de supervivencia. Así, en su esfuerzo por prepararles, podemos ver cómo entrena sus oídos para que sean sus ojos.

Si tengo que poner una pega es que quizá algún aspecto se ha quedado en el aire, no obstante, esto no afecta al resultado final. Al contrario, es una historia muy bien construida que se lee del tirón. Sus derechos cinematográficos, por otra parte,  ya han sido adquiridos por Universal Estudios.

En definitiva, más allá de la original cubierta con carácteres en braille, en A ciegas encontramos un thriller de terror psicológico que juega con nuestros sentidos, resultando una lectura adictiva e inquietante que mantiene la tensión hasta el final.