Las cinco personas que encontrarás en el cielo, de Mitch Albom

19 febrero 2014



Las cinco personas que encontrarás en el cielo
Autor: Mitch Albom              Género: Narrativa
Editorial: Maeva                    Fecha publicación: 2004
ISBN: 9788496231146           Precio: 19,00€
Traductor: M. Antolín Rato
Eddie tiene 83 años y trabaja en el parque de atracciones de una pequeña ciudad de provincias norteamericana. Ha pasado toda su vida en este lugar, a excepción de su participación en la Segunda Guerra Mundial, un episodio que le marcó profundamente. Su vida acaba de forma trágica al salvar a una niña que está a punto de ser atropellada por un coche de la montaña rusa. Eddie se encuentra ahora... en el cielo. El paraíso aparece como el lugar donde, por fin, entendemos el sentido de nuestra vida en la tierra. Así, Eddie se encuentra con las cinco personas que más han influido en su vida, de forma directa pero también indirecta, sin que él se diera cuenta. Y así surgen dos preguntas capitales: ¿De qué manera nuestra vida está ligada a la de gente que no conocemos? ¿Cómo influyen nuestras decisiones en la vida de otras personas?

Me gusta pensar que los lectores nos alimentamos de historias que nos ayudan a crecer como personas. Puede sonar demasiado profundo, al igual que la novela que os presento a continuación, pero si a la vez que disfrutamos leyendo podemos reflexionar y extraer algún aprendizaje, creo que entonces el libro en cuestión cumple su máxima.

Dentro de este grupo bien puede estar Las cinco personas que encontrarás en el cielo. En su interior relata la historia de un entrañable anciano que se muestra descontento con la vida que ha llevado, especialmente con su trabajo como encargado de mantenimiento en el parque de atracciones Ruby Pier. En este mismo escenario crece, se convierte en adulto, envejece y finalmente fallece en trágicas circunstancias. Es su fin el que da lugar al inicio de la novela.
"Todos los finales son también comienzos."
Finaliza su vida en la tierra, sin embargo, el cielo le espera para hacer balance de su paso. Allí le aguardan cinco personas, algunas conocidas y otras no, pero todas han ejercido una gran influencia en su destino. De este modo, combinando el presente con pequeños fragmentos del pasado, Eddie comprende finalmente el viaje que ha durado ochenta y tres años. Y resulta impactantemente revelador.
"El cielo es eso. Uno se entera de cuál es el sentido de su ayer."
No soy de lágrima fácil pero esta historia ha conseguido que la emoción me sobrecogiera en los múltiples encuentros. Destaca su brevedad, su sencillez y la calidez del protagonista que se enfrenta a lo mejor y lo peor de su vida. También me ha encantado la forma de presentar la biografía de Eddie: rotundo y sorprendente, creando momentos de tensión o sorpresa capaces de quitar el aliento durante unos segundos. Realmente el autor no necesita más bazas para transmitir su mensaje: todos a amamos, de formas diferente, sí, pero lo hacemos. Todos influenciamos a alguien, mover una ficha supone mover también la de otros cuyas historias están entrelazadas. Más de lo que pensamos.

Como lectora, además, no puedo pedir más; lo he devorado en escasas tres horas saboreando cada palabra escrita. Algunos pueden clasificarlo en la categoría de autoayuda precisamente por este alto contenido reflexivo. Para mí, en cambio, es una historia triste y preciosa que, en segundo plano, permite ampliar la dirección de nuestra mirada. Sin duda, un libro que deja huella. 
"A veces cuando uno sacrifica algo precioso, en realidad no lo está perdiendo. Simplemente se lo está dando a otro."