Helen no puede dormir de Marian Keyes

06 mayo 2013


Helen no puede dormir
Marian Keyes
Título original: The Mystery of Mercy Close
Editorial: Plaza & Jané / 4 Abril 2013
ISBN: 9788401354199
Género: Chick-lit
Serie: 5º- La Familia Walsh

Helen Walsh no cree en el miedo -es un invento de los hombres para conseguir los mejores puestos y más dinero-, pero lo que no puede negar es que el mundo se está desplomando a su alrededor. Es detective privado y tiene cada vez menos trabajo, la van a desahuciar de su piso y ahora vuelve a encontrarse con todos sus demonios.
Y uno de ellos es Jay Parker, un ex novio encantador, aunque nada fiable, que le pide que localice a un cantante desaparecido. En cinco días, Wayne Diffney tiene que tocar en un concierto muy importante, pero se ha esfumado sin dejar rastro.
La relación de Helen y Jay acabó tan mal que ella se pone enferma solo con oír su nombre. Además, ahora tiene un nuevo novio, Artie Devlin, muy considerado y muy sexy, y con quien se lleva de maravilla... Si no fuera por su ex mujer, que siempre está por casa, y por su hijo, que odia a Helen... Pero ella nunca obedece las reglas, ni siquiera las suyas propias, y su peor enemigo está en su propia cabeza.


A Helen no le pueden ir las cosas peor: ha perdido su tan querido piso, apenas si tiene trabajo (ser detective privado en plena crisis económica no es rentable) y para más humillación decide volver a casa de sus padres donde no es recibida con los brazos abiertos ya que estos se han acostumbrado a disfrutar de su soledad sin sus bulliciosas hijas. Para colmo su relación con Artie: guapo, sexy, comprensivo y adorable, no pasa oír su mejor momento porque además de todo lo bueno anteriormente citado, Artie también es padre de familia, en concreto de un adolescente que parece odiar a Helen, y la ex mujer y madre de los pequeños siempre anda metida en la vida de Artie.

Helen no tiene a qué aferrarse hasta que aparece Jay Parker, su ex novio, con quien tuvo una relación apasionada y divertida, pero que acabó abruptamente y con quien no parece haber pasado del todo página. Jay quiere contratar a Helen como detective para que encuentre a un cantante retirado a punto de resurgir de sus cenizas junto al resto de los componentes del grupo que veinte años atrás adornaban todas las adolescentes.

Por fin Helen tiene algo que hacer para no pensar en el caos que la rodea pero según va descubriendo detalles de la vida del desaparecido Wayne Diffney, más cerca se siente de ese hombre que no conoce…

Llevaba años esperando con impaciencia esta novela. De todas las hermanas Walsh Helen era la más descarada y arisca, siempre desafiante y sin un ápice de miedo. De modo que me preguntaba qué le tendría reservado Marian Keyes a este personaje aparentemente indestructible. Y como me ha pasado con algunas de sus novelas, como ¿Hay alguien ahí fuera?, Helen no puede dormir me ha sorprendido por su mezcla de drama y comedia.

La novela se basa esencialmente en la investigación de Helen para encontrar a Wayne Diffney. Por supuesto los personajes segundarios son todos especiales empezando por Jay pasando con los miembros del grupo Laddz o todos los supuestos testigos o sospechosos. Algunas veces la historia toma un giro de comedia disparatada que me ha hecho sonreír en más de una ocasión, pero en otros momentos Helen me ha conmovido por su debilidad, su necesidad de aferrarse a sus pastillas para seguir adelante.

Hay que admitir que Helen puede ser una protagonista difícil de entender porque lo mismo da la imagen de mujer borde y lanzada como de repente todo el universo parece echársele encima. Y es que las depresiones son así, se cuelan de manera insidiosas y resulta difícil entender los cambios de humor o de actitud de sus víctimas. Helen se oculta detrás de una fachada dura y distante, pero también sabe ser divertida, cariñosa y mucho más frágil de lo que aparenta. Me ha gustado esa faceta de Helen, su continua lucha, por levantarse cada día y superarse a sí misma. Como protagonista de su propio historia, Helen ha estado a la altura para mis expectativas aunque admito que me ha sorprendido.

No es la primera vez que Marian Keyes transmite a sus protagonistas sus propias experiencias personal, como su adicción al alcohol reflejada en la adición a la drogas de Rachel Walsh. En este caso, Marian nos habla de las depresiones y en cada página se palpa que lo ha vivido de manera personal y entiende el caos emocional que puede dejar en una persona. Algunas veces resulta imposible no detectar sus propios pensamientos.

A través de la situación de Helen, Marian Kayes habla de algo muy a la orden del día: la crisis económica de Irlanda y de cómo llega a afectar a la protagonista de esta historia al igual que al resto del país. Helen no puede dormir es, en parte, un retrato de la actual Irlanda como de cualquier país del sur de Europa: recesión, recortes, paro y desahucios.

Uno de los puntos que más me han gustado de la novela es la manera en la que Marian desmitifica la labor de los detectives. Helen no es la glamurosa investigadora que en otro tipo de novela podríamos encontrar y lo mejor es que disfruta de los detalles más nimios o aburridos porque ama su trabajo y lo acepta tal y como es.

Sin embargo he echado en falta algunas cosas:

La poca presencia de la familia Walsh en la novela cuando suele ser un punto fuerte de la saga Walsh. Nos habla de pasada de sus otras hermanas, lo que permite saber cómo les ha ido a cada una de ellas. Aun así he echado en falta esas conversaciones surrealistas tan propias de toda la familia.

La relación entre Artie y Helen se desarrolla muy poco, pasa a un plano casi inexistente. Es una pena porque la relación es compleja por el bagaje que aporta Artie a la relación: Hijos y ex mujer.

Otro punto que queda muy en la superficie es la amistad entre Helen y Bronagh. Durante buena parte de la novela Helen nos desvela a través de sus recuerdos como nace y se desarrolla la amistad, y de repente se desvela el motivo, sin más. Aunque creo que ahí también la experiencia personal de Marian Keyes ha dejado su huella porque mucha gente no sabe cómo manejar las depresiones de los amigos, sobre todo cuando se ve desde fuera.

 Y finalmente creí que la relación con Jay daría para mucho más cuando queda claro que tuvieron algo especial.

Todos estos puntos quedan en un segundo plano cuando son una parte muy importante en la vida de Helen y necesarios para pasar página o dar el siguiente paso.

En general, he disfrutado del estilo ameno, desenfadado de la autora. Una vez más me ha emocionado y me ha hecho sonreír. Marian Keyes sabe dar el tono adecuado para pasar del drama a la comedia, del surrealismo más divertido al realismo de temas dolorosos como la perdida, las depresiones o las drogadicciones. No voy a decir que Helen no puede dormir es mi favorita de la serie, pero me ha gustado mucho aunque entiendo que desde la primera novela de la serie a esta última, la saga familiar de los Walsh ha cambiado. La única que sigue en su línea es mamá Walsh, ese personaje se merece su propio libro. Espero que llegue a España la guía que Marian Keyes escribió para que conociéramos un poco mejor al pilar de tan peculiar familia.

Muy recomendable para las amantes de Marian Keyes, para las lectoras de chick lit. Y creo que para todo aquel que quiera una historia escrita con las entrañas porque sin duda la autora ha dejado mucho de ella en esta novela.