Las normas de la casa de Jodi Picoult

03 enero 2013




⇒ Las normas de la casa
Autor:  Jodi Picoult            Género: Narrativa
Editorial: Temas de Hoy   Páginas: 704
ISBN: 9788499981543      Precio: 21,50€
Más allá del cociente intelectual de un genio, de su memoria fotográfica, sus citas cinematográficas o sus increíbles conocimientos sobre criminalística, lo que los demás ven en Jacob Hunt es su asperger, un síndrome que le impide interpretar de manera correcta las situaciones sociales. Su madre, Emma, una mujer divorciada en la cuarentena, ha construido la vida de su familia alrededor de las necesidades de su hijo mayor, aun a costa de su carrera y casi ignorando a su otro hijo, Theo. Pero cuando la pequeña ciudad donde viven se ve sacudida por un terrible asesinato y la policía acude a interrogar a Jacob como sospechoso, todos esos comportamientos característicos del asperger —no mirar a los ojos, los tics nerviosos, la carencia de emotividad— se vuelven en su contra como una confesión de culpabilidad, y esa vida cuidadosamente labrada por Emma, y que tanto esfuerzo le ha costado, se viene abajo.

"Ojalá pudiese llorar, como hacen otros seres humanos."
No me podía perder un thriller con un personaje tan especial como Jacob. No cuando resulta ser una novela bastante realista  al margen de los elementos ficticios, con una gran documentación de fondo y una exquisita delicadeza respecto a las circunstancias y particularidades del síndrome.

A través de cinco voces distintas tenemos la oportunidad de conocer el mundo de un Asperger.
Encontramos al propio Jacob, con sus fijaciones un tanto obsesivas y su apego a las normas, a Emma, una mujer divorciada que simboliza el coraje de una madre que ansía lo mejor para su hijo y lucha con todos sus medios para que así sea y Theo, el hijo menor pero el responsable de actuar como el mayor bajo la presión y la poca atención que recibe.

Paralelamente al círculo familiar, encontramos a Rich, el detective encargado de estudiar el asesinato y a Oliver, un abogado novato que se ve inmerso en las complejidades de un crimen que no está preparado para defender.
"Por otro lado, creo que los gatos tienen asperger. Como yo, son muy listos. Y como yo, a veces solo necesitan que los dejes en paz."
Mi gran sorpresa ha sido el fiel reflejo que la autora hace del síndrome. Bajo mi opinión es brillante, realmente me ha dejado asombrada por la capacidad que ha demostrado para adaptar toda la sintomatología característica a las conductas y pensamientos de Jacob.
He creído totalmente que me encontraba ante un asperger: sus dificultades sociales, sus estereotipas motrices, su inteligencia y  fijación por temas concretos, en este caso la investigación criminal, su predisposición a la rutina, su falta de empatía y su complejidad en el reconocimiento de las emociones de los otros. Y seguiría con tantos otros ejemplos que lo definen.

Su vida funciona en un sentido literal, donde las bromas y las mentiras no tienen cabida, al menos tal y como nosotros las conocemos. E incluso incorpora en diversas ocasiones su escasa teoría de la mente, es decir, no es capaz de ponerse en la mente de los demás.

"- ¿Cómo piensas que te habrías sentido, de haber sido tú la víctima?
Lo medito durante un instante.
- Muerto - digo."
Evidentemente, este trastorno que se encuentra dentro del espectro autista, puede presentar muchísimos grados y el caso de Jacob no es justamente de los más severos. A pesar de sus dificultades sociales, realmente puede mantener conversaciones aunque tenga la tendencia a hablar de sus mayores intereses: dinosaurios, crímenes, etc.

En este sentido, sólo puedo aplaudir a la autora, ya que todo lo que sé y he estudiado respecto a este síndrome está reflejado. Lo ha bordado. Aunque sí es cierto que puede dar la impresión de ser un manual del síndrome, no obstante, en mi caso dado que conocía el tema y también muchas de las teorías psicológicas expuestas, ha sido un placer.

Por otra parte, en lo que al suspense se refiere, me ha resultado bastante previsible pero realmente lo que da juego a la historia es la condición de Jacob, cómo sus actitudes sin más pueden apuntar hacia él como posible psicópata.

En definitiva, he disfrutado como una niña pequeña con la historia que consigue esbozar la autora, lo he leído del tirón y, sin duda, lo recomiendo. Es amena y está enriquecida por los distintos narradores, además, no creáis que por el mero hecho de hablar sobre un trastorno se trate de un libro difícil y triste.

Jodi Picoult sabe combinar las dificultades inherentes desde un punto de vista optimista en la que no derrocha alguna que otra risa. Una reflexión sobre la gravedad del trastorno, la aceptación social y la importancia del vínculo y apoyo familiar. 

"A veces pienso que el corazón humano no es más que un simple estante. Hay una cierta cantidad de cosas que puedes apilar sobre él antes de que algo se caiga porque no cabe, y te toque a ti recoger los trozos."