Pecadores de Olivia Cunning

Autor: Olivia Cunning

Título original: Backstage Pass        

Editorial: B, Vergara.
ISBN:  978-84-15420-03-3
Género:  Novela erótica 
Serie:  1º Sinners on Tour
Precio: 17€

Brian Sinclair es un hombre muy sexy, y uno de los mejores guitarras de rock. Su banda de heavy metal, los 'Sinners' (Pecadores), no puede vivir sin su inspiración. Pero anda deprimido desde que una groupiez le puso cuernos con Sed, el vocalista..., el chico que las enloquece a todas. Myrna Evans es psicóloga y especialista en sexualidad humana.
Brian y Myrna acaban coincidiendo por azar en el bar de un lujoso hotel de Chicago. Y la chispa de la pasión estalla sin remedio, llevándoles a sumergirse en un maratón de encuentros sexuales en los que la pasión es desenfrenada, y donde todo está permitido. 

Hasta que, inesperado y poderoso, surge también el amo...

Desde que conocí la publicación de éste libro a manos de Vergara, tenía curiosidad por descubrir que escondía dicha historia que se presenta acompañada del gran lema: "¡Sexo, amor y rock and roll!". Título que no lleva a equivocaciones, siendo tan revelador y explícito como lo es su contenido, pues nos encontramos ante una novela erótica de alto voltaje. Y no exagero.

Olivia Cunning une sus dos aficiones, el rock y la ficción, para crear una historia diferente, con tintes originales, construyendo unos personajes muy particulares, además de lujuriosos. Ellos son Sed, Trey, Eric, Jace y Brian, una famosa banda de rock, conocidos como los Sinners, dedicados en cuerpo y alma a la música y... al sexo. 

Conocemos a cada uno de los integrantes de la banda, con sus extravagancias y particularidades muy ligadas al mundo en el que viven, pero en esta primera entrega de la serie el protagonista principal es Brian, el guitarrista. 

Un hombre que a pesar de la dureza de su aspecto, reforzado por la vestimenta propia del heavy metal y el maquillaje que lo acrecenta, esconde una persona sentimental, sensible y muy enamoradizo. Precisamente se encuentra lamentándose de su última traición amorosa cuando se encuentra con Myrna Evans, su musa en todos los sentidos. Por el contrario, ella ha renunciado al amor y su aspecto es tan formal como lo exige su posición como psicóloga especializada en sexología. Dos polos opuestos que pronto descubren que se complementan demasiado bien en la cama.

Me ha sorprendido tanto el estilo y la narrativa de Olivia Cunning, como el hecho de no tener la certeza de lo que me iba a encontrar en futuras páginas, sexualmente hablando. Ha sido una lectura cuyo escenario y personajes me han resultados atractivos por ese matiz que comentaba, diferente y con sabor a aire fresco. No obstante, es un género que no suelo leer y en más de una ocasión ciertas escenas me han chocado. Digamos que no soy tan abierta de mente para ciertas prácticas. Así como la actitud un tanto contradictoria de Myrna en algunas ocasiones.

De todas formas, valorando el libro como novela erótica que es, dado que si tratara con más profundidad a los personajes y sus emociones se podría catalogar de novela romántica, en general me ha gustado. Se nota la pasión que tiene la autora por éste tipo de música y consigue reflejar bastante bien el mundo de las bandas, o la leyenda que se tiene de ellas. Tengo curiosidad por saber más sobre otros personajes, como Sed.

En conclusión, Pecadores es una novela atrevida, sexy, con personajes desinhibidos y sin límites ,en definitiva, abierta a todos los gustos. Si te gusta la novela erótica, es una lectura recomendable.

Pecadores es la carta de presentación de Olivia Cunning en España. Nos lleva de gira por Estados Unidos junto a una banda de rockeros, sus “groupies”, con una sexóloga y un guitarrista de Heavy Metal como protagonistas de esta novela de corte romántico erótico.

Habitualmente somos las mujeres las que tenemos el lado más enamoradizo y el hombre es más duro, o al menos lo aparenta, pero en esta historia los papeles se han intercambiado. Myrna es una respetable profesora universitaria, su especialidad es estudiar la conducta sexual de las personas. Su aspecto es el de una profesional segura de si misma, sin embargo es una mujer que ha sufrido un matrimonio difícil por su ex marido que la humillaba constantemente. No se fía de los hombres, de las palabras de amor traicioneras, ni de sus propios instintos. Una noche conoce en persona a los Sinners, una banda de Heavy Metal de gira por el país. Desde ese momento se inicia una relación explosiva entre Myrna y Brian Sinclair, el guitarrista del grupo.

Lo primero que diría de la novela es que si buscáis sexo para todos los gustos y en cantidad, Pecadores es la vuestra. Sin embargo, si queréis también personajes bien definidos, sentimientos y una historia de fondo bien hilvanada, olvidaros de esta primera novela de Olivia Cunning. La primera mitad se me hizo larguísima porque es una sucesión de “aquí te pillo, aquí te mato” que no aportaban absolutamente nada a los protagonistas. La autora se podría haber ahorrado al menos cincuenta páginas y no se echarían en falta. Por suerte, en la segunda mitad se vislumbran otras cosas que no sean un lenguaje soez, cuerpos sudorosos y posturas acrobáticas. Aparecen los sentimientos, pero tan confusos por parte de la protagonista que no llegué a simpatizar con ella. Brian sí que me parecía un protagonista encantador, divertido, sexy, enamoradizo, pero Myrna es como el perro del hortelano, que ni come, ni deja comer. No sabe amar, no quiere amar, solo es sexo, pero todo en ella es pura contradicción porque no puede apartar las manos del guitarrista, los celos la invaden solo con hablar con las “groupies”, necesita protegerle, cuidar de él, pero no le quiere. Con ese afán de “no amarle” Myrna acaba dando una imagen fría y eso también se refleja en las escenas de sexo, que me han parecido muy mecánicas.

Apenas se atisba el pasado de la pareja, no se les llega a conocer mucho. Al igual que los personajes segundarios, los otros miembros de la banda, pero cada uno tendrá su historia y los conoceremos un poco mejor (me imagino que también las preferencias sexuales que ya se adivinan en esta primera novela de la serie). Hábilmente la autora ha sabido dejar caer detalles que despiertan la curiosidad del lector. Todos y cada uno de ellos tiene su punto divertido, se portan como niños grandes, son malhablados, desordenados, descarados. De hecho la escena que más me gustó fue la del supermercado, no digo más, pero me pareció lo mejorcito de TODA la historia. Los cinco componentes de la banda son el punto fuerte de la historia. El punto débil es, sin duda, Myrna, para mi gusto. No he conectado con ella. He podido entender sus temores, pero algo en ella no me calaba muy hondo.

El principal reclamo de la novela, cuando salió en novedades, fue el ambiente de las giras de rock. Vale, no he seguido a ningún grupo en carretera, pero en esta historia los ensayos brillaban por su ausencia, aunque fuera hacer una prueba de sonido, no hay manager, agentes, productores, ruedas de prensa… estos chicos parecen llegar y desaparecer en unas pocas horas. Leí que la autora sabía llevar al lector a un concierto de Rock con sus historias, de hecho parece que el mayor logro de Olivia Cunning es haber asistido a su primer concierto con apenas seis años. Pues a mi no me ha convencido, me esperaba algo más que horas metida en un autocar rodando por la carretera (por no decir en la cama). Como el titulo en inglés indicaba, esperaba más detalles de los Backstages de los conciertos, toda esa vida que se esconde tras el telon de fondo.

Sinceramente no sé muy bien qué hacer con esta novela, es como si tuviese una patata caliente en la mano. Me imagino que para las amantes de este género romántico erótico, es una buena novela. A mi no me ha gustado, prefiero las historias que se cuecen a fuego lento, con personajes que se van conociendo. Para mi gusto Pecadores carece de fondo. Prefiero la calidad a la cantidad.