Once vidas - Mark Watson

23 enero 2012



Once vidas
Autor: Mark Watson
Título original: Eleven    
Editorial: Roca Editorial / Octubre 2011
ISBN: 978-84-9918-280-3
Género: Narrativa
Once vidas tiene como protagonista a al DJ radiofónico Xavier Ireland, quien por las noches regala sabias palabras a londinenses insomnes y que por el día es un ser solitario cuyo único amigo es el locutor que le acompaña en su programa, bien intencionado pero sin sentido del humor y tartamudo.

Un día, un acto inconsecuente de Xavier desencadenará una serie de acontecimientos que transformarán la vida de once personas que nada tienen que ver con él. Y hasta es posible que en el camino, Xavier acabe encontrando lo que no sabía que andaba buscando…

Resulta difícil resumir Once vidas. Xavier Ireland dirige un programa radiofónico nocturno junto a su amigo Murray, patoso y tartamudo. De noche Xavier escucha a sus oyentes, casi todos insomnes solitarios, y regala consuelo. De día es un hombre solitario que huye de cualquier compromiso, por muy insignificante que sea. Su máxima es que ayudes o no a las personas, lo que tenga que pasar, pasará. Una mañana es testigo de un hecho y decide no intervenir, lo que provocará una serie de acontecimientos y emociones con “efecto domino”, alterando la vida de personas que nunca se han conocido.
  Once vidas es lo que llaman una novela coral, con una multitud de personajes anodinos en su día a día, cuyas vidas interfieren en otras y éstas afectan a su vez a otras, dejando claro que el más mínimo detalle, cualquier decisión, por muy insignificante que sea, acarrea consecuencias. Por eso mismo la lectura de la novela nos lleva de un lado a otro, de un personaje a otro. Este batiburrillo de personajes puede despistar porque llega un momento en el que uno se pierde. Al menos yo me perdía entre tantos detalles y pequeños acontecimientos. Y por si no fuera suficiente el momento, el autor se “pierde” dando datos del futuro de algunos de eso protagonistas fugaces, añadiendo una visión futurista que no aporta nada de nada a los sucesos del libro.
Lo que si plasma muy bien es la indiferencia y la soledad de las grandes ciudades, como nos convierte en seres anónimos. Todas estas vidas interfieren unas con otras pero lo que llama la atención es la superficialidad, como si todos temieran destapar su vulnerabilidad con la confianza. La gente puede poner un nombre a un rostro, compartir una afición, o trabajar juntos, pero no sabe nada de sus compañeros, vecinos o incluso los que se llaman amigos. Sin embargo, Xavier ha encontrado lo que necesita en ese anonimato y fomenta esa soledad porque precisa olvidar su pasado, no involucrarse en la vida de nadie. Ha dejado atrás a su familia, sus amigos de la infancia y un recuerdo muy doloroso en Australia. Se ha adaptado a la fría y solitaria Londres, porque se siente así de frío e indiferente.
Desde luego no esperéis encontrar una comedia, como cabría esperar con la portada, todas estas vidas tienen su propio drama, ya sea grande o pequeño. Algunos personajes son más atípicos, provocando una sonrisa (más bien escasa), como Pipa, pero lo que predomina es la tristeza, la soledad y la lucha por salir adelante, incluso el desaliento.
No puedo decir que no me haya gustado, pero no me ha aportado gran cosa porque me daba la sensación de dar muchas vueltas para nada. Por querer abarcar tanto, todo queda en la superficie en la mayoría de los casos, sin llegar a conocer verdaderamente a los personajes. Los acontecimientos que conducen la novela al final tampoco me entusiasmaron mucho. En una palabra, la describiría como decepcionante por querer abarcar demasiado y acabar la novela con más preguntas que respuestas.
Para mí, Once vida pasará al olvido en cuanto abra otro libro.