Una vida tranquila

20 abril 2011



Una vida tranquila
Autor: Kristin Hannah
Título original: Comfort and Joy
Editorial: Titania / Junio 2008
ISBN: 978-84-96711-41-9
Género: Contemporáneo

Para Joy Candellaro, las Navidades se han convertido en una tortura. Desde que se divorció de su marido después de encontrarlo en la cama con su propia hermana, es incapaz de retomar su vida. Furiosa, toma un avión a un lugar remoto en Canadá, sin saber aún lo que hará cuando llegue allí: tan solo quiere escapar lo más lejos posible. El destino hace que el viaje se convierta en una aventura inesperada, tras un accidente aéreo en lo más profundodel bosque. Allí encuentra a Daniel y a su hijo Bobby, y la posibilidad, insospechada, de un nuevo comienzo. Pero de repente, todo cambia en un solo instante y deberá aferrarse con toda su fuerza a una última esperanza no quiere perder esta segunda oportunidad.
Joy Candellaro es una mujer rota, desde hace un año intenta superar la ruptura de su matrimonio y aceptar que su hermana sea la causa de la infidelidad de su marido. Para colmo, unos días antes de Navidad, esta se presenta en su casa para darle en persona una invitación para que asista a la boda y le anuncia que está embarazada. Esto último es la gota que colma el vaso de Joy por ser un sueño que su marido siempre le negó con un sinfín de excusas. Asqueada y herida, sale huyendo y, dejándose llevar por un impulso, compra el último billete de avión hacia un destino desconocido: Hope. Un lugar perdido que tal vez le dé algo de esperanza.
Durante ese accidentado viaje, Joy conoce a Daniel y su hijo Bobbie, ambos sumidos en el dolor de haber perdido a un ser querido, la madre de Bobbie. Un abismo separa padre e hijo y Joy se siente impelida a ayudarles a superar sus diferencias. En su afán también descubrirá que ella todavía tiene mucho camino por recorrer si quiere enfrentarse a la realidad que ha dejado atrás.
Pero todo lo que parecía una escapa idílica se convierte en algo desconcertante y Joy deberá luchar contra el sentido común para convencerse de que tiene una oportunidad de ser feliz en aquel lugar misterioso, escondido, rodeado de árboles centenarios y soledad.
La novela está dividida en dos partes, la primera nos habla de la Joy herida que huye y acaba en un hotelito desierto, cuyo dueño es Daniel. Bobbie atrae enseguida la atención de Joy y a través del niño vemos como Joy también aprende a ver sus propios problemas bajo otro prisma. La narrativa en primera persona y en presente me desconcertaba un poco y me parecía que limitaba la perspectiva que se podía tener de los demás personajes. Aunque debo admitir que era necesario para que la segunda parte fuera coherente (hasta cierto punto).
En esta parte hubo muchos detalles que no me parecían coherentes, como metidos con calzador, poco lógicos. No quiero desvelar para no estropear la sorpresa, pero Joy sufre un accidente y consigue salir delante de una manera sorprendente, tan sorprendente, de hecho, que me parecía surrealista. Pero una vez más debo decir que hay que tener en cuenta la segunda parte.
No hablaré de esa segunda parte, a mí me tomó totalmente desprevenida y me confundió bastante. No voy a desvelar nada pero sí puedo decir que el personaje de Daniel está muy poco aprovechado, apenas le conocemos en la primera parte y es una pena. Es cierto que la protagonista indiscutible es Joy y por encima de todo es la relación entre padre e hijo lo que la conmueve, aun así Daniel despierta en ella anhelos que creía no volver a sentir y por eso mismo es una pena que no se sacara mejor partido de Daniel. Y sí, es cierto que en la segunda parte entendemos esa escasa comunicación entre ellos, esos momentos de silencio, pero en esa misteriosa segunda parte se podría haber sacado un poco más partido del personaje si la historia no hubiese sido relatada en primera persona. Ese estilo narrativo limita mucho y algunas veces deja un poco coja una trama.
La verdad, esta novela me ha sorprendido. No es un novelón, y creo que le ha faltado algo que enganchara más la atención del lector pero me ha resultado diferente. En la primera parte, reconozco que se me hizo un poco lenta, todo muy centrado en la protagonista, aunque las escenas entre Joy y el niño son muy tiernas. No es una historia de amor en sí, es la búsqueda de la felicidad de una mujer que cree haberlo perdido todo y somos testigos de los obstáculos que tiene que superar para perdonar o sumirse en el rencor. Es una bonita historia, donde todo es posible, incluso lo inimaginable. Hay que tener la mente un poco abierta y aceptar esas cosas que nadie puede explicar. Creo que más que una historia romántica, es un cuento de Navidad. Kristin Hannah ha dado a su novela ese puntito de fantasía que podemos encontrar en las novelas de Cecelia Ahern (con esto no estoy comparando las dos autoras, pero os podéis hacer una idea). Una vida tranquila tiene algunos pumto a su favor pero no deja de ser una novela más del montón.



Pequeñas aclaraciones:
-No creo que este libro sea del género romántico contemporáneo; sería más exacto catalogarlo como narrativa sentimental. De esa manera no se crean falsas espectativas en el lector. No es lo mismo una novela donde todo se centra en la relación de pareja entre dos personas a una historia cuya trama tiene una sola protagonista y la historia se centra casi exclusivamente en ella.
-La portada no tiene NADA que ver con la historia. Otro detalle que se debería tomar en cuenta para no dar una imagen totalmente equivocada de la trama.
En un caso como en el otro, la historia no se ha tratado como es debido en esos aspectos y creo que es un error.

En resumen, me ha gustado y me parece que me leeré otra novela de esta autora hasta ahora desconocida para mi. No deja huellas indelebles, pero ofrece unas agradables horas de lecturas sin grandes pretensiones.