El hombre que quería ser valiente de Nicholas Evans

11 julio 2012


El hombre que quería ser valiente
Nicholas Evans
Editorial: Planeta/ 06/09/2011
ISBN: 978-84-08-10737-8
Género: Narrativa

Inglaterra, años cincuenta. Tommy tiene ocho años y está a punto de entrar en un internado, una idea que le aterroriza. Mientras tanto, su adorada hermana Diane va a dar el gran salto de los escenarios londinenses a Hollywood. Pero lo que el destino les depara a ambos cambiará sus vidas para siempre. A sus cincuenta y cinco años, Tom jamás ha hablado con nadie de lo que ocurrió entonces. Sin embargo, ahora deberá enfrentarse al secreto que enterró hace tanto tiempo si quiere ayudar a su hijo.
Una profunda y emotiva historia sobre los secretos de familia y las consecuencias de nuestros actos. Una historia acerca de lo que somos y lo que desearíamos ser; acerca de nuestra debilidad y también de nuestra fortaleza.
Hay autores que, por la razón que sea, siempre logran emocionarte, da igual que su novela se ambiente en un rancho de Montana o en el Hollywood de los años cincuenta. Es el caso de Nicholas Evans, desde que leí En tierra de lobos (que nada tiene que ver con la telenovela de antena 3), caí rendida a sus pies. Me he leído todas sus novelas y ninguna me ha defraudado aunque claro está, tengo mis favoritas y desde hace unos días El hombre que quería ser valiente es una de ellas.

La primera escena revela una despedida sin retorno entre una madre y su hijo de trece años que le dejará una huella indeleble. Y lo primero que surge de esa escena es una pregunta: ¿qué ha pasado? Porque después de ese prólogo tan rotundo, nos reencontramos con el mismo chico unos años atrás, sentado frente al televisor viendo como Flint McCullough, un famoso personaje de Wagon Train, una serie de televisión, salva a una niña de los malvados indios. La escena es familiar, cotidiana, inocente.

Tommy vive soñando con convertirse en un vaquero, como su héroe, aunque viva en Inglaterra. Anhela ser valiente y encontrar las fuerzas de no llorar cuando sus padres le lleven al internado donde empezará en breve el curso escolar. Y la pregunta perdura, porque los siguientes capítulos nos hablan de su vida en el internado, del acoso que sufre por parte de dos matones, de la indiferencia de los profesores y de su miedo a mojar la cama. Cansado de sentirse ignorado por sus compañeros, pide a su hermana Diane, que vive en Estados Unidos su sueño de convertirse en una estrella de cine, que le saque de allí. Lo que Tommy ignora es que esa llamada de auxilio provocará un cambio radical en su vida derribando todo lo que él creía inquebrantable.

Después la novela da un salto en el tiempo iniciando la segunda trama y nos encontramos con un Tom adulto, maduro, un hombre que vive solo en Montana, ha echado a perder buena parte de su vida en el alcohol, hasta tal punto que su mujer le ha abandonado y su hijo lleva años sin prestarle atención. Pero un incidente en Irak, donde su hijo está movilizado como marine, le hará replantearse si no ha llegado el momento de contar la verdad sobre su pasado. De modo que la pregunta regresa, ¿qué pasó para que Tommy tuviese que separarse de su madre?

Sé que no soy imparcial con este autor, pero desde que empecé El hombre que quería ser valiente no pude dejarla. Con un ritmo pausado y una narrativa detallista, Nicholas Evans nos lleva de la mano por la Inglaterra de finales de la década de los cincuenta al Hollywood de los años sesenta, donde Tommy conocerá junto a Diana de primera mano la magia del cine y sus héroes, como Ray Montane, protagonista de una conocida serie de televisión. Pero demasiado joven descubrirá que lo que aparece en la pantalla del televisor no se corresponde a la realidad, que sus ídolos son personas de carne y huesos que cometen errores. Después conocerá a Cal Matthieson, un doble y domador de caballo, pero por encima de todo un autentico Pies Negro, un indio que cambiará la percepción de Tommy de los nativos americanos.

Y está el Tom adulto, un hombre que tiene que decidir si revelar su secreto a su hijo, porque permanecer callado podría alejarle sin remedio. Lentamente padre e hijo volverán a conocerse y descubrir facetas que los unirá, no sin remover recuerdos dolorosos.

Es una novela conmovedora que me ha emocionado, es una lección de sacrificio y amor. Sus personajes están bien perfilados, muy humanos, con sombras y luces y las dos tramas, que se van entrelazando a lo largo de la novela hasta completarse, me parecieron tan absorbentes como sorprendentes.

El hombre que quería ser valiente habla del héroe americano por excelencia, el vaquero solitario que lucha sus batallas por el bien de todos, pero Nicholas Evans desmitifica esa imagen contando la historia de otros héroes, los anónimos, los que están dispuestos a todo con tal de proteger a los que aman.