Tatiana y Alexander de Paullina Simons

24 marzo 2012


Autor: Paullina Simons
Editorial: Círculo de lectores
ISBN: 978-84-672-2864-9
Género: Histórico
Serie: 2º Trilogía Paullina Simons

Tatiana, embarazada y viuda a sus dieciocho años, huye de un Leningrado en ruinas para empezar una nueva vida en Estados Unidos. Pero los fantasmas del pasado no descansan: todavía cree que Alexander, su marido y comandante del Ejército Rojo, está vivo. Entre tanto, en la Unión Soviética Alexander se salva en el último momento de una ejecución.
Tatiana viajará hasta Europa como enfermera de la Cruz Roja y se enfrentará al horror de la guerra para encontrar al hombre de su vida... Dolor y esperanza, amistad y traición se mezclan en esta conmovedora novela protagonizada por dos personajes entrañables y llenos de coraje, capaces de desafiar por amor al destino más cruel.

A diferencia de mi inicio en la trilogía, con altas expectativas pero cauta, la lectura de la segunda entrega ha sido una especie de reto. Por un lado, estaba deseando dar respuesta a las incógnitas que "El jinete de bronce" no había desvelado pero, por otra parte, no sabía que nos tenía preparado Paullina Simons y me daba miedo encontrar algo que no me gustara. Además, superar el listón del primer libro era muy difícil.

La historia continua en "Tatiana y Alexander", cuyo punto de partida  retoma el final abierto - y un poco traicionero - que  nos dejaba con la miel en los labios, por no decir en estado de shock. Mezclando el presente con el pasado, nos volvemos a sumergir en la fuerza de los sentimientos de los protagonistas. Tatiana, viuda, debe sacar fuerzas para salir adelante sin Alexander, pero no acaba de creerse que él esté muerto.

En esta ocasión tenemos la oportunidad de conocer mejor a Alexander, pues como decía, intercala  fragmentos del pasado de su vida para saber qué fue del niño que abandonó su país junto a sus padres para instalarse en la Unión Soviética y, cómo se convirtió en el hombre del que se enamoró Tatiana. Una vida dura y llena de lecciones.

La guerra continua y el sufrimiento también. Sigue siendo una novela agridulce y desgarradora, donde hay lugar para el dolor, demasiado, pero también para celebrar las pequeñas victorias. La lucha persiste, sin embargo, esta vez es una línia muy fina lo que separa las esperanzas de la resignación. El abandono de un sueño, de un amor.

Hacía tiempo que no me atrapaba tanto una historia, cada página es un mar de sensaciones. Sin duda, esta trilogía será una de mis lecturas del año. Es brillante.
Una vez leída la segunda entrega, creo que quizás debería ser el punto final definitivo, no obstante, estoy deseando leer el tercero y volver a encontrarme con Tania y Shura. Pero una vez más, me encuentro ante las dudas... ¿Qué pasará?





Ni la distancia, ni el tiempo, ni la muerte puede borrar el recuerdo de Lazarevo ni de Leningrado. Al inicio de esta segunda parte de la trilogia nos encontramos con Tatiana lejos de todo lo que ha conocido, sola y embarazada, convencida de haber perdido lo más valioso que jamás tuvo en su vida.

Frente a la soledad de Tatiana, Alexandr se enfrenta una vez más a un destino que se obstina en alejarle de su sueño y de la mujer por quien ha sacrificado sus sueños y su libertad.

Una vez más Paullina Simons nos lleva por el camino de la desesperacion y la guerra, de la soledad y la nostalgia con una pareja que me robó el corazón en El jinete de bronce.

En Tatiana y Alexandr nos encontramos dos tramas, la de ella, lejos, sola y enfrentandose a la maternidad, incapaz de mirar hacia el futuro. Vive prisionera de sus recuerdos y de lo que dejó atrás. En Europa, una vez más Alexandr se ve arrastrado por los vientos de la guerra. Si bien, para mi gusto, por parte de Alexandr, la historia de esta segunda parte nos permite conocer un poco mejor al joven oficial; en el caso de Tatiana, ella pierde brillo languideciendo y esperando un imposible.

Entre esas dos tramas la autora ha intercalado el pasado de Alexandr, las circunstancias que le llevaron a la Union Sovietica, como llegó a ser un oficial del Ejercito Rojo, de los sueños rotos de sus padres. Con esos retrocesos en el tiempo vamos conociendo un poco más al hombre a traves de los ojos de un niño travieso, un adolescente desencantado que no tiene más remedio que encararse a una vida que no ha elegido.

Decir que me ha gustado es poco, pero también sería correcto reconocer que una vez más me he desesperado con el destino de Alexandr y con los horrores de la guerra. Incluso me he enfadado con Paullina Simons por el destino de uno de los personajes (no digo nada para las que no han leído la trilogia), pero me pareció rizar el rizo de la desgracia. Lo que me pareció un consuelo fueron los recuerdos de Alexandr que se iban colando cuando estaba a punto de perder la cordura. Las escenas de una Tatiana joven, inocente y siempre generosa eran un soplo de frescura, porque como sucede en El jinete de Bronce, la autora hace una descripción desgarradora de la violencia en tiempos de guerra, que acaba deshumanizando al más santo. Y frente a esas atrocidades, el amor de Tatiana vence cualquier obstaculo, incluso en la distancia, salvando la cordura de un hombre resignado. Y la pregunta que me hacía según iba leyendo era si sería suficiente tanto amor porque la autora deja claro que no teme llevar al límite a sus protagonistas.

Lo que me queda por decir es que estoy deseando empezar la tercera novela y averiguar qué les depara el destino a la pareja porque Tatiana y Alexandr me han atrapado en sus redes.