Un lugar para Conor - Laura Lee Guhrke

Un lugar para Conor
Autor: Laura Lee Guhrke
Título original: Conor's Way
Editorial: LaRomántica Booket / Julio 2008
ISBN: 978-84-08-07957-6
Género: Histórico

Tras la Guerra Civil Americana, la bella y tenaz Olivia Maitland estaba decidida a salvar a su familia y plantación de Louisiana de la bancarrota a cualquier precio –incluso si eso implicaba tener que acoger en su hogar al cínico ex-boxeador Conor Branigan a cambio de la ayuda que éste pudiera prestarle. Y no pasó mucho tiempo hasta que descubrió el doloroso secreto que se escondía bajo la ruda apariencia del hombre y que sus caricias le llegaran al corazón.

Conor Branigan había visto como su familia y esperanzas quedaban destruidas en su tierra natal de Irlanda, así que se juró a sí mismo no volver a preocuparse nunca por nadie más que no fuera su propia persona. Pero ahora, un intenso amor como jamás creyó volver a sentir –el de Olivia y sus tres hijos adoptados– le planteará un nuevo desafío en su vida y luchará con uñas y dientes por conservarlos para siempre.

Conor Branigan y Olivia Maitland no tienen nada en común. Él es un boxeador que ha perdido la capacidad de amar, de comprometerse; vive día a día, sin ver más allá de la pelea que tiene pendiente para después vagar por los caminos hasta el siguiente pueblo donde volverá a luchar por dinero. Años atrás, y en un país que añora pero al que no puede regresar, lo perdió todo: su hogar, sus seres queridos, incluso sus ideales y su dignidad. Frente a un hombre de horizontes tan limitados está Olivia, una mujer que se aferra a su tierra, leal y responsable, con fuertes convicciones: odia el alcohol, la violencia, las apuestas. Su vida es sacar adelante la propiedad su familia venida a menos desde la Guerra Civil y cuidar de sus hijas adoptivas.

Cuando Olivia se encuentra a Conor, malherido en un camino, piensa que sus ruegos han sido cumplidos de la manera más extraña; necesita a un hombre que la ayude, pero se encuentra a uno que necesita que le cuiden. Con todo se lo lleva a su casa y le atiende a pesar de las maldiciones que el herido grita en sus sueños.

Conor es mucho más que un boxeador vividor, es un hombre atormentado que encontrará algo de paz junto a Olivia, pero lleva demasiados años huyendo de cualquier compromiso emocional y, pese a sentir por ella algo que le desconcierta, pese a derretirse con las niñas de Olivia, su prioridad es volver a la carretera y seguir su camino en soledad.

Como siempre Laura Lee Guhrke nos cuenta una historia donde los protagonistas son los personajes. En este caso son dos personas que han sufrido mucho, cada uno a su manera y luchan por salir adelante enfrentándose a los obstáculos con diferentes enfoques. Mientras Olivia necesita sentir la seguridad de su casa, aunque esté en ruina, Conor es incapaz de permanecer mucho tiempo en el mismo sitio. No tienen nada en común, nada los une, sin embargo una promesa de Conor, arrancada por sentirse en deuda con Olivia por salvarle, le obligará a quedarse y ayudarla.

Lo que más me ha gustado de la novela es la lucha de Conor contra sus demonios, es su peor enemigo, su juez más intransigente. Se niega a volver a amar, y su defensa es revolverse como un animal herido. Con todo es un hombre bueno, leal, mucho mejor persona de lo que él mismo se encarga de hacer creer a los demás, sobre todo a Olivia.

Ella, por su parte, es muy dulce, desaprueba las costumbres de Conor, su modo de vivir, pero sabe ver más allá de la simple fachada. Algunas veces me parecía algo tozuda e ingenua con respecto a la venta de sus tierras por no ver los peligros a los que se enfrentaba, pero era de entender que se negara a ceder ante la presión.

Las niñas de Olivia son un encanto, y un puente entre los protagonistas. La autora ha sabido usar muy bien esos personajes, con sus sonrisas, su devoción y su admiración incondicional hacia Conor. Carrie me encantó con su descaro.

Es una bonita historia de superación, donde vemos como un hombre tiene que aprender a perdonarse, soñar y amar. A través de los recuerdos de Conor, la autora nos relata una de las más desgarradoras etapas de la historia de Irlanda: la Gran Hambruna irlandesa. La patata era la base de la alimentación de los irlandeses; una plaga arruinó las cosechas y llevó a la ruina a miles de familias. Se estima que más de dos millones de personas fueron víctimas de la desnutrición y fallecieron. Entre los supervivientes hubo más de dos millones de desplazamientos, familias que huían de la represión del gobierno inglés, que no hizo nada por paliar la catástrofe, y del hambre. La hambruna motivó dos millones de desplazamientos hacia Gran Bretaña, Estados Unidos, Canadá, Argentina y Australia en lo que se conoció como la Diáspora Irlandesa. Entre muertes y migraciones, Irlanda perdió más de un cuarto de su población. Todo aquello cambió la mentalidad del pueblo irlandés, arraigó un fuerte odio y sentimiento nacionalista que dio lugar a una lucha que duró hasta hace poco.

Un lugar para Conor me ha gustado, por sus personajes, la historia, la ternura de las niñas. El asunto de la venta de las tierras de Olivia no me pareció muy realista, pero es una novela que pedía un final feliz para dos personas necesitadas de amor.