Mi otra vida

06 abril 2011


Mi otra vida
Autor: Allison Winn Scotch
Título original: Time of My Life
Editorial: Novela Vergara / Marzo 2011
ISBN: 978-84-666-4013-8
Género: Sentimental 


Jillian parece llevar una vida perfecta. Pero su matrimonio se tambalea, y empieza a preguntarse qué habría sido de su vida si hubiera tomado otras decisiones. Una mañana, tras una sesión de masajes para desbloquear su chi, despierta y advierte que ha retrocedido siete años en el tiempo... Aguda, conmovedora y por momentos divertida, "Mi otra vida" gustará a todos los que alguna vez se preguntaron adónde los habría llevado el camino que no tomaron.
    Seguro que más de una se ha preguntado qué habría sido de su vida si hubiese hecho esto o lo otro, si hubiese tomado una decisión u otra; y ese "si" condicional podría ser abrumador dadas las múltiples respuestas. Pero si además nos dieran la posibilidad de volver atrás y enmendar lo que hemos podido interpretar como errores, ¿seriamos capaces de tomar las decisiones correctas?
    Tras siete años de matrimonio con Henry, Jillian parece tener una vida ejemplar: perfecta ama de casa, madre y esposa. Su vida gira en torno a un marido cuyo éxito laboral le lleva a estar siempre ausente, a un hogar que podría salir en cualquier revista de hogares y su hija le ocupa las veinticuatro horas de día. Pero en su fuero interno no se siente satisfecha, le falta algo que la deja vacía y cuando se entera de que su ex novio Jackson está a punto de casarse, la nostalgia y el recuerdo de lo que vivió a su lado la envuelven en el arrepentimiento de no haber logrado que su relación funcionaria en su momento.
    El cómo y el donde no importa en la novela, es un dato segundario, pero tras una sesión de masaje un tanto extraña, Jillian regresa a ese pasado que añora, siete años antes, cuando era una mujer activa cuya carrera prometía un futuro lleno de éxitos, con un novio sexy y divertido, un novelista lleno de promesas; todo muy alejado de su vida de ama de casa sin expectativas junto a Henry. Y su primer sentimiento es decidir volver a jugar sus cartas para que Jackson sea el hombre de su vida. No obstante en esa decisión se esconden otros sentimientos que Jillian tendrá que reordenar y sobre todo averiguar si ser feliz junto a Jackson es suficiente para dejar atrás su vida con Henry y sobre todo no volver a ver a su hija Katie.
    En la historia de Mi otra vida, vamos pasando del presente a ese otro “presente” de Jillian con soltura, vemos como sus nuevas decisiones tienen repercusiones en la vida de las personas que la rodean. Somos testigos de cómo, con la experiencia que le han dado esos siete años robados al tiempo, se enfrenta a sus demonios internos, se plantea lo que realmente necesita en su vida y su duda acerca de si el destino, aunque luchemos por cambiarlo, ya está escrito.
    Una pega es la narración en primera persona, no es un estilo que me entusiasme ya que (perdón si me repito con este tema) pero es que siempre me siento como si la novela se quedara un poco coja al centrar todo en el punto de vista de una sola persona. Aunque tal vez en esta historia sea necesario ya que es un viaje interior, el de Jillian y su búsqueda de la felicidad.
    Los pensamientos de Jillian me han gustado, no es una mujer perfecta. Cuando habla de la maternidad, no lo convierte en algo mágico que casi “lobotomizara” a las mujeres. Plantea sus dudas, explica las necesidades de una mujer que es madre y sobre todo sus miedos son coherentes si se tiene en cuenta su propia experiencia con su madre.
    En cuanto a sus sentimientos ambivalentes entre Jackson y Henry me han parecido algunas veces poco claros, pero la protagonista va madurando a través de su propia experiencia y la de sus amigos. Deja de autocompadecerse para tratar de emprender la vida que realmente, o eso cree porque en algún momento tiene que plantearse si su problema en su búsqueda de la felicidad está en los demás o en ella misma.
    He disfrutado de la novela, además se lee muy rápido, pero algunas veces Jillian me parecía demasiado blanda, anteponiendo los deseos de su pareja para conseguir a toda costa su propósito. Su constante empeño en convencerse de que su nueva vida era lo que realmente necesitaba me resultaban poco convincentes, aunque sí es cierto que no hay mejor mentiroso que el que quiere ponerse una venda en los ojos para no ver la verdad. No es un novelón y no hay que poner las expectativas muy altas,  ofrece una lectura agradable sin más.