Un regalo del cielo

22 noviembre 2010


  
Título: Un regalo del cielo
Autora: Cecelia Ahern
Editorial: Planeta
ISBN: 978-84-08-09613-9
Género: Sentimental
Lou Suffern es un ejecutivo de éxito que no empatiza para nada con el espíritu navideño que parece haber invadido a todos los que tiene a su alrededor. Es el clásico adicto al trabajo que nunca tiene un minuto libre y le dedica poquísimo tiempo a su mujer y a sus adorados hijos. Una mañana, en un asombroso ataque de generosidad, compra un café para Gabe, un vagabundo que se sienta cada mañana en la puerta de su oficina. Sorprendido por su propio acto decide ir más allá y le ofrece un trabajo a Gabe en el departamento de paquetería de su empresa. Pero cuando Gabe se empieza a entrometer demasiado en la vida de Lou, piensa que todo ha sido un error...Gabe parece saber más sobre Lou de lo que él mismo sabe, y lo que le resulta más inquietante es que Gabe parece estar siempre en dos sitios a la vez... Gabe, por su lado, tiene una misión: intentar que Lou aprenda a valorar las cosas que realmente importan en la vida... ¿Lo conseguirá antes de que sea demasiado tarde?


    ¡Hoy también día de estrenos! Aquí tenéis nuestra primera reseña conjunta, es curioso, como un mismo libro puede ser enfocado de maneras tan distintas.


    Para mi alegría y la de muchos seguidores, Cecilia Ahern regresa a lo grande, como nos tiene acostumbrados. En su peculiar y propio estilo, en esta ocasión nos presenta “Un regalo del cielo”, una fábula o “cuento de navidad” que nos hará reflexionar sobre la ambición y la importancia de la familia.

    Puede que catalogar el libro como una fábula espante a algún que otro lector, pero recordad que estamos hablando de la autora de “PD: Te amo”, una historia que llegó a nuestros corazones e incluso nos sacó alguna que otra lágrima. Y al igual que éste, “Un regalo del cielo” es una historia preciosa y sobre todo, impregnada de una gran lección de la vida.

    "El mensaje en todas mis novelas es el mismo: pase lo que pase en la vida, todo se puede superar". C.A.
    El libro empieza en una comisaría en plena noche de Navidad, donde un joven está retenido por “atacar” de manera curiosa y casi graciosa, la casa de su padre. Haciendo tiempo para la llegada de la madre, el oficial Raphael O’Reilly decide contarle la historia de una lección que ha aprendido recientemente. La historia de Lou.

    Lou es un hombre que lo tiene todo, una familia y un gran trabajo, sin embargo, la ambición y la competitividad que lo mueve destruye cualquier valor y dedicación por la gente que tiene a su alrededor. En cambio, un día se topa con un homeless, un sin techo, y como buena acción del día decide darle un trabajo. Pero Gabe no resultará ser lo que esperaba Lou. Su truco de aparecer y desaparecer a toda velocidad no es lo único que le preocupa.

    No obstante, él le entregará lo más valioso, un regalo de navidad.

    Como anteriormente he mencionado, el libro incide en lo importante que es la familia y en las segundas oportunidades. Muchas veces no sabemos valorar lo que tenemos delante, y este es un ejemplo de lo que la ambición y el deseo del éxito a grandes medidas puede convertir a una persona.

    La narrativa es totalmente perfecta. A medida que lees quieres más, de hecho, está muy complementado de forma que el libro te va proporcionando pequeñas dosis de lección , pero no es hasta la última página cuando descubres lo grande que es este libro. Precioso.

    Y el mensaje que transmite es tan real como importante.

    No tengo ninguna duda, “Un regalo del cielo” tiene todos los requisitos para ser una película. Y siempre detrás de una buena película hay un mejor libro. Si podéis, pasar un buen rato disfrutando de esta lectura.

    “Éste es un relato de personas, secretos y tiempo. De personas que, a semejanza de los paquetes, ocultan secretos, se envuelven en capas hasta darse a los seres adecuados, que pueden abrirlas y ver lo que hay en su interior. A veces es preciso entregarse a alguien para ver quién es uno. A veces hay que desenvolver cosas para llegar al corazón.”



    Lou es un hombre que, aparentemente, lo tiene todo, una familia encantadora, éxito y un trabajo que le apasiona… Tal vez demasiado porque, en su afán de triunfar, ha dejado de lado a sus seres más queridos y  toda su pasión por ascender, conseguir más, ganar más, le conduce a algo que le aterra y es fracasar como marido, padre, hijo y hermano. Pero un frío día de diciembre algo le empuja a dar su café a un mendigo que, enseguida, despertará su atención por sus reflexiones. Llevado por un sentimiento desconocido, le conseguirá trabajo, sin sospechar que Gabe le abrirá los ojos sobre lo que realmente cuenta: ser un triunfador con los que más amas.

    Todavía no sé qué pensar de esta historia.

    Primero está Lou. Un personaje que me ha llevado a odiarlo y a la vez despertaba en mi ternura. Es egoísta, conmovedor, vanidoso, generoso; es complejo, lleno de contradicciones. Es un personaje complicado… Su principal dilema es no tener tiempo suficiente para estar en todas partes a la vez, siempre haciendo dos cosas a la vez, sin tiempo para pararse a pensar en lo que realmente cuenta.


    “A Lou le hervía la sangre y el cerebro le iba a toda velocidad. Nunca se había sentido tan confuso. Lou se pasaba la vida yendo de cosa en cosa, perdiendo la mitad de la primera sólo para conseguir llegar al final de la segunda. Lo hacía todo el día todos los días, siempre con la sensación de dar alcance para coger la delantera.”

    Después está Gabe. Para él solo tengo una palabra: ambiguo. Después de leer la novela, no tengo muy claro quién es, lo que hace ni qué papel tiene en el desenlace de la historia de Lou. Su personaje va y viene, siempre con más preguntas que respuestas. Sin duda despierta la consciencia de Lou y le abre los ojos pero es tan críptico que no sé qué pensar.

    “Gabe se refería a que gente como Lou, era competitiva. Gente ambiciosa, que tenía la mira puesta en el premio en lugar de en lo que tenía entre las manos. Gente que quería ser el mejor por motivos equivocados y que haría casi cualquier cosa para llegar ahí. Ser el mejor equivalía a estar en el medio, que a su vez equivalía a ser el peor. Todo ello no era más que un estado. Lo importante era cómo se sentía una persona en ese estado y por qué se encontraba en él.”

    Y por fin está la moraleja que el oficial Ralphie quiere que un crio de catorce años entienda. Todo me ha parecido muy surrealista, algo turbio. Tal vez porque no me ha gustado el final en lo que respecta al “chico del pavo”. En cuanto a Lou… bueno… no diré nada más.

    La historia se centra esencialmente en Lou, es el protagonista indiscutible, el resto son personajes segundarios que, como satélites, giran a su alrededor.

    Me ha encantado como ha empezado porque Cecelia Ahern sabe jugar con las palabras, me ha gustado cómo Lou va madurando, convirtiéndose en un ser humano de carne y hueso, con sus defectos pero por encima de todo su amor incondicional hacia los suyos, pero algo no me ha convencido en su conjunto. Según me iba acercando al final, me sentía cada vez más confusa. Sin duda es un alegato a la familia, nos hace pensar en la ceguera que provoca una ambición desmedida, en cómo podemos llegar a herir a los que más amamos con escusas que sólo nos convencen a nosotros mismo pero que los demás ven claramente como lo que son; palabras vacías, escusas equivocadas, mentiras que originan decepción. Aun así creo que me siento algo defraudada.

    Sólo me ha quedado claro la conclusión: Lo que más importa es saber apreciar y disfrutar del tiempo en compañía de los que más amamos, sin importar lo material, porque nunca sabemos de cuánto disponemos.
    Me quedo con una frase de esta historia agridulce  que lo resume a la perfección:

    “El tiempo no se puede regalar. Pero se puede compartir”.